En el transcurso de este año han renunciado a sus puestos
de trabajo cerca de 200 ingenieros que ejecutaban labores en puntos
clave en lo referente a la transmisión, generación y telecomunicación.
Las causas principales del éxodo son los bajos salarios y la presión que
ejercen los organismos del Estado sobre los trabajadores.
La mayoría de ellos acumulaban una experiencia de entre cinco y 20 años.
“Si se van 100 más, Corpoelec queda a la deriva en el Zulia”, prevé el trabajador. Algunos ingenieros decidieron partir a países como Panamá, México, República Dominicana y los Estados Unidos en búsqueda de mejores condiciones laborales.
La crisis del sector eléctrico se acentúa; el racionamiento es cada vez mayor superando algunos días los 500 megavatios habituales y los insumos para atender las constantes fallas dentro de las comunidades son insuficientes. A esto se le suma que el personal que queda ocupando los puestos abandonados no está “idóneamente formado”.
Fuente: sieteclicks
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