A punto de cumplirse un año de su encarcelamiento por sus críticas al régimen de Nicolás Maduro, ABC ha logrado entrevistar al político venezolano.
LUDMILA VINOGRADOFF / CORRESPONSAL EN CARACAS
Día 26/01/2015 - 10.17h
Una entrevista confiscada dos veces
Nunca había sido tan
costoso conseguir una entrevista como la de Leopoldo López. Desde el
mismo día en que se entregó a las autoridades, el pasado 18 de febrero,
he solicitado entrevistar al líder del partido Voluntad Popular pero ha
sido un camino empedrado lleno de obstáculos. El 26 de abril de 2014, el
fotógrafo David Maris y yo acompañamos a su esposa Lilian Tintori hasta
la puerta de la prisión militar de Ramo Verde. Los guardias nos
retuvieron durante tres horas sin explicación alguna y confiscaron la
cámara del fotógrafo.
El ensañamiento con que los carceleros han tratado al líder
Leopoldo López es de antología. Le revisan todo papel, libreta y
bolígrafo que entra y sale de su celda. Nuestra entrevista tipo
cuestionario fue confiscada en dos ocasiones después de haberla escrito
con su puño y letra -también dos veces-, hasta que pudo salir por los
caminos verdes. Su trazo es menudo pero firme como si escribiera una
chuleta para un examen o una rendija por donde filtrar su manuscrito.
ESTA ES LA ENTREVISTA
-¿Qué opina de las negociaciones que han hecho algunos partidos, como la opositora Mesa de la Unidad Democrática, MUD, con el gobierno para tener cargos en el Concejo Electoral y el máximo tribunal?
-Graves y lamentables. Graves por su miopía y lamentables por haberlas hecho a espaldas, en primer lugar, de los venezolanos que queremos un cambio y, en segundo lugar, del resto de la organizaciones que formamos parte de la MUD como cuerpo. Pero además, es claro que fueron totalmente ineficaces.
-¿Cómo percibe la situación de la MUD y su liderazgo en ella?
La
MUD es una institución que debe entenderse como lo que es, una alianza
de partidos, pero en ella no se agota la oposición y mucho menos la
unidad. La MUD es una institución necesaria y tiene que estar en
permanente revisión y fortalecimiento.
-¿Peligra la unidad de la MUD?
-No lo creo. Las organizaciones políticas hemos construido con mucho
esfuerzo la MUD que se caracteriza principalmente por su pluralidad. En
su seno hacen vida varios partidos y movimientos políticos, todos ellos
con sus colores e ideas, pero unidos con un solo fin: encaminarnos hacia
la mejor Venezuela. En el marco de esa pluralidad es natural y hasta
saludable que salgan y se discutan públicamente las diferencias.
-¿Esas diferencias chocan entre quienes buscan un cambio rápido y otros lento?
-Hoy hay quienes creen en mecanismos como la constituyente y en que
debemos salir de este desastre lo más rápido posible por la vía
constitucional y los que plantean esperar hasta el 2019. De esas
diferencias salió fortalecida la MUD, la unidad y la oposición, a pesar
de que muchos, como sucede hoy, decían que la unidad se dividiría.
-¿La cárcel ha afectado su liderazgo dentro de la oposición?
«Hoy, millones de venezolanos tienen absolutamente claro a lo que nos enfrentamos»
-¿Qué pasó con «La Salida»?
-«La Salida» como propuesta política está más vigente que nunca. Al
punto que algunos compañeros de la unidad que se mostraron críticos con
ella hoy afortunadamente la reivindican aunque no la llamen así, que en
verdad no es lo importante. Hoy el 80% de los venezolanos quiere un
cambio y el 60 por ciento pide que Maduro renuncie.
-¿No es muy fuerte pedir la salida a un gobernante?
-Este planteamiento que presentamos al país hace un año se denomina
así porque busca mostrarle a los venezolanos que si existe una salida a
toda la crisis política, social y económica que vive nuestro país. Lo
hemos dicho claramente, la salida es un planteamiento político frente al
desastre que vive nuestro país y el sufrimiento de nuestro pueblo.
-¿Pero la protesta no ha impulsado un cambio de sistema ni la renuncia presidencial?
-No es cierto que consista solamente en intentar un cambio de sistema
por medio de la protesta. La propuesta de la salida concibe la protesta
popular constitucional, pacífica y no violenta como vía necesaria para
activar cualquier mecanismo constitucional porque estamos frente a una
dictadura que no le va a regalar nada a la sociedad democrática. Presión
popular mediante la protesta pacífica y no violenta y activación de los
mecanismos constitucionales es el planteamiento central de «La Salida».
-¿La crisis económica terminará echando a este régimen?
-En un sistema democrático con elecciones periódicas, transparentes y
competitivas sin duda la economía y el desempeño de un gobierno en esta
materia tienen un peso fundamental para cambiar a un gobierno. Pero
este no es el caso de Venezuela.
-¿Cuál es entonces?
-En Venezuela hay una dictadura. Nosotros hemos hecho un esfuerzo
pedagógico para que los venezolanos tomen conciencia sobre el tipo de
régimen al que nos estamos enfrentando. Y nuestro pueblo es muy sabio.
Hoy cerca del 60% de los venezolanos afirma que no estamos viviendo en
un sistema democrático.
-¿La crisis económica puede producir un cambio político?
-No es cierto que sólo el deterioro económico y social sea el factor
determinante para el cambio político. Allí está el ejemplo de Cuba, que
para Venezuela no es un ejemplo teórico, ni lejano, sino más bien
conductor. Más de cincuenta años de un deterioro económico descomunal y
en paralelo la consolidación del régimen.
-Las organizaciones internacionales y ex
presidentes apoyan y piden su liberación, ¿qué hace falta para que el
gobierno lo ponga en libertad?
«Cada día se le hace más insostenible a Madura mantenerme injustamente privado de libertad»
-¿Qué le parece la reanudación de las relaciones entre EEUU y Cuba?
-Es un paso positivo hacia la convergencia de los pueblos y gobiernos
en el continente. Crea una expectativa, que está por valorarse en el
tiempo, de que Cuba pueda abrirse cada vez más y se den los cambios
democráticos que tanto reclama el pueblo cubano. Por otro lado, lamento
ver cómo, mientras esto sucede, mi país se aísla cada vez más del
concierto internacional por su actuación antidemocrática y violatoria de
los derechos humanos.
-¿Cómo ve las sanciones de EEUU contra los funcionarios venezolanos que han violado los derechos humanos?
-La reacción de Maduro y su cúpula corrupta fue tratar de manipular
diciendo que esas sanciones eran contra el pueblo y el país. No, son
contra los corruptos y violadores de derechos humanos. Maduro está muy
lejos de representar al pueblo y al país. Nuestro pueblo no se verá
afectado en lo más mínimo por estas sanciones.
-¿Cómo cree que saldrá este gobierno en medio de la tempestad que se avecina?
-Espero que esta tempestad traiga un nuevo amanecer sin los corruptos
y represores en el poder. Esto supone liderazgo para que la activación
del pueblo y la Constitución, pueda lograr este cambio de manera
legítima, pacífica y democrática que es lo que buscamos y deseamos. Y
así será.
-¿Qué opina del canje que planteó Nicolás Maduro sobre usted al gobierno de EEUU?
-Esa propuesta de Maduro evidencia
nuestro carácter de preso político. Actúa como un jefe guerrillero
proponiendo intercambiar rehenes. También que él controla todo el
proceso judicial contra mí y pone en evidencia lo que me planteó hace un
año y yo no acepté: su deseo de que abandonara Venezuela. Eso no
sucederá jamás.
-Cuenta con una mujer y familia valientes, ¿cuál es su mensaje a los venezolanos?
-Mi principal bastión de apoyo ha sido mi esposa Lilian,
mis hijos y mis padres. Si antes de este proceso estaba enamorado de mi
esposa, hoy lo estoy mucho más. Mi mensaje a los venezolanos: hoy es
particularmente grave la situación de nuestro pueblo por la escasez de
alimentos y medicinas. El venezolano, sin distinción de clases social o
de ideología, es sometido a largas colas bajo el sol y la lluvia por el
desabastecimiento. Los invito a ver en la adversidad una gran
oportunidad. Una oportunidad para el cambio que dependerá de nuestra
capacidad de organizarnos, unirnos y movilizarnos políticamente.
Tomada textualmente del diario español ABC
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