30 Septiembre, 2014
ND
/ 30 sep 2014.- A continuación la carta pública que le envía Gustavo
Coronel a Henrique Capriles, a propósito de las declaraciones que dio el
gobernador de Miranda ayer a Unión Radio.
Henrique:
Deseo comentar la entrevista que publica Noticiero Digital aquí: http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=1054342
Usted continúa utilizando su voz y liderazgo para arremeter contra la
oposición que piensa diferente a usted. Si usted se fija bien, la
oposición que tomó la calle no lo combatió a usted. Combatió y combate
al régimen. Le pregunto: ¿Por qué usted dialoga con el régimen y hostiga
a la oposición que no piensa como usted? Y, es que, además, sus
argumentos son débiles, Henrique. Usted dice, al referirse a quienes
abogaron por La Salida: “No nieguen lo que somos, porque hay gente que
quiere negar lo que es, y lo que somos es pacíficos. Ni tú vas a tomar
un fusil para que las cosas cambien ni yo lo voy a tomar. La única vida
que estoy dispuesto a arriesgar es la mía”.
Dice usted esto para garantizarle a Maduro que usted jamás tomará las
armas contra el régimen. Es decir, se congracia con Maduro, aun cuando
los partidarios de La Salida no han tomado ni planifican tomar las
armas. Se vacuna usted en salud contra toda posibilidad de insurgencia
abierta y reitera su adhesión al evento electoral como la única manera
de acelerar la salida del régimen.
Henrique, si Bolívar en la plaza central de su Caracas hubiese dicho
lo que usted dice, todavía estaría Venezuela bajo el dominio español.
Pero él no dijo eso. Dijo que debíamos luchar contra la tiranía y la
opresión en todos los terrenos y con todas las armas disponibles.
Pero usted repite: “No pretendo llegar al poder en base a la lucha
violenta; no creo en ella, porque lo que se logra con violencia solo se
puede defender con violencia”. Y agrega: “en el seno de la oposición hay
mensajes en ese sentido, al menos de intolerancia… se parecen mucho a
los del Gobierno”.
Henrique: usted se empeña en hacer profesión de pacifismo y en
regañar a parte de la oposición cuando nadie en la oposición democrática
está propiciando la violencia sino el pleno ejercicio de sus derechos.
Se obstina usted en antagonizar a la oposición en lugar de antagonizar
decididamente al gobierno, con cuyos representantes se ha sentado usted a
hablar y a tomar el té.
Henrique, menciona usted que la gente le dice en la calle: “‘Mire,
usted ganó las elecciones, no las cobramos y las cobraremos’. El cambio
se va a cristalizar (…); está como cantado que vendrá el cambio, para lo
cual se requiere consolidar el respaldo electoral popular”. No es el
pueblo el que debe decirle a usted que va a cobrar. Es usted quien ha
debido liderar el cobro en su momento, en lugar de quedarse callado. Y
añado: para cuando sea el voto el que rescate a Venezuela, sin presiones
de calle, es poco lo que quedará por rescatar.
Agrega usted, Henrique, que: “La confrontación no es el pueblo contra
el pueblo, es contra los que están en el Gobierno, esa cúpula corrupta
que hoy está en el poder”. Pero el problema radica, Henrique, en que
usted no lo está haciendo, no está confrontando al gobierno los 364 dias
del año sino que solo lo quiere hacer el día de las elecciones, con el
mismo CNE y con el mismo ejército corrupto vigilándolo, con la misma
andanada de propaganda y ventajismo oficial. Perdone usted, Henrique,
pero la confrontación con este régimen de hampones que nos destruye
todos los días no puede darse una vez al año, tiene que darse todos los
días. Y usted no lo hace, usted comparte su liderazgo oposicionista con
su tarea de gobernar en Miranda. Esa dualidad lo enfrenta – no lo
envidio – con un conflicto permanente entre lo que quisiera realmente
decir y lo que no puede decir, so riesgo de que su labor en la
gobernación se vea impedida.
Dice usted: “Yo no acompañé (La Salida) y si volviera a surgir
tampoco la acompañaría”, advirtiendo sobre una estrategia que juzgó de
“completamente equivocada, [pues] tiene un problema de fondo y es que no
convoca a la mayoría de los venezolanos, que son los que viven en los
barrios de los sectores populares”. La protesta, Henrique, como en todos
los países del mundo, se inicia generalmente entre la clase media y
luego se extiende al grueso de la población. Venezuela no es una
excepción, sobre todo por la cantidad de dinero petrolero utilizado para
comprar conciencias a los más pobres y vulnerables al bozal de arepas.
Pero, más grave aún, Henrique, usted se permite dar clases de civismo a
quienes están presos por hacer lo que creían necesario: “no fomenten el
odio. Venezuela requiere de justicia y no venganza”. Su ataque es
desconsiderado, Henrique, pues se hace en contra de compatriotas quienes
actuaron de acuerdo a su conciencia, con el apoyo de miles de
venezolanos y han estado dispuestos a pagar el precio. La salida fue
clave para debilitar profundamente al régimen y para lograr que la
opinión pública internacional condenara y condene casi unanimemente al
régimen. Eso no lo logró usted, yéndose tranquilo a su casa después de
haber sido despojado de la presidencia. Y ahora el nuevo Secretario
general de la MUD dice: “La noticia es que la MUD se va a la calle”. No
es ello, acaso, una negación de su liderazgo paciente y edulcorado?
Menciona usted, Henrique, a Nelson Mandela y dice que cometió el
error de plantear la lucha armada estando preso. Usted comete un grave
error, Henrique. Mandela se planteó la lucha armada antes de ir preso y
esa lucha continuó mientras estuvo preso. Fue solamente al lograr la
victoria que se mostró magnánimo y conciliador, no mientras estuvo en la
lucha. Usted pretende mostrarse magnánimo y conciliador mientras es
víctima del régimen. Eso no es magnanimidad, Henrique, eso es
majaretismo.
Nota: En reciente entrevista en el semanario La Razón,
Américo Martín se dolía que yo estuviera criticando a la MUD y a
Henrique Capriles, cuando debiera propiciar la unidad. Pero, Américo,
que difícil es no reaccionar contra este tipo de declaraciones de quien
pretende ser uno de nuestros líderes!
0 comentarios:
Publicar un comentario
Haga su comentario