Comunicado de Maracaibo de la Junta Patriótica Estudiantil y Popular
POR: JUNTA PATRIÓTICA ESTUDIANTIL Y POPULAR · PUBLICADO EL 8/07/2014
Los jóvenes y niños que están detenidos de manera ilegal por los cuerpos
de “inteligencia” y la policía política del régimen son PRESOS
POLÍTICOS. Para el régimen es un delito luchar por la Libertad y un
sistema de gobierno Democrático, pero no es un delito ser corrupto. Para
el régimen es un delito la protesta pacífica, pero no es un delito
tener grupos paramilitares bajo su protección. Para el régimen es un
delito ser crítico y tener un pensamiento libre, pero no es un delito
destruir la economía por ausencia de discusión política. Están
persiguiendo y acosando a dirigentes de la JPEP, a la disidencia, a la
resistencia y a los distintos movimientos estudiantiles por denunciar la
destrucción de Venezuela: a eso lo llamamos TERRORISMO. La única forma
que tienen los presos políticos de salir en Libertad, es que ganemos
este conflicto.
Ratificamos sin ningún tipo de dudas nuestras posturas políticas expuestas en el Manifiesto de Mérida (http://goo.gl/kTdtvO) y los demás comunicados emitidos hasta la Declaración de Caracas (http://goo.gl/2nAxKf):
vamos a conquistar la Libertad y devolverle la Soberanía a Venezuela,
para ello cambiaremos este sistema político por uno nuevo, desde la
raíz. No toleramos que se violen los Derechos Humanos de los ciudadanos,
por eso además, ratificamos el respaldo a las sanciones individuales
por la comunidad internacional a los autores de estos delitos y a los
corruptos funcionarios del régimen (http://goo.gl/F5IEhe).
El sistema político decadente es la causa principal de todos los
problemas que tiene Venezuela: por eso no hay alimentos y cada vez hay
menos; no hay agua ni luz; la inseguridad no va a acabar; el sistema
judicial esta corrompido; nuestras relaciones internacionales están
desechas; la economía está destruida; no hay salud de calidad y la
educación es ideologización; los trabajadores tienen las peores
condiciones laborales del continente; la cultura política es para crear
esclavos y no hombres libres y en consecuencia, el status quo de la
dirigencia política no está a la altura del momento histórico y está de
espaldas al pueblo siendo las principales columnas de la tiranía. La
calle se convirtió en el mecanismo de rechazo al régimen ante la
ausencia de respuesta a las demandas de la gente, y juntos,
continuaremos en ella hasta vencer.
En virtud de estas razones, el régimen debe ser desconocido porque es
nuestra obligación moral como ciudadanos de este país. Al desconocer las
imposiciones injustas y contrarias a nuestra Constitución, al
desobedecer a los impostores que usurpan el poder, estaríamos dando los
primeros pasos para que sin alternativa, aquellos que ilegítimamente
ocupan la cabeza de los poderes, no tengan otra opción que dimitir. No
toleramos que nuestra existencia como individuos sea pisoteada por un
régimen que menoscaba nuestra Libertad, viola nuestros Derechos Humanos y
va en contra de nuestros principios democráticos. El poder reside donde
los ciudadanos establecemos que reside el poder: hemos establecido que
el poder no pueden seguir teniéndolo quienes no saben qué hacer con él:
ellos no asumieron, no asumen, ni asumirán la responsabilidad que les
corresponde. Nuestra postura es legítima por ley y por naturaleza: no
hay nada que pueda impedir que preservemos nuestras vidas.
En Venezuela NO hay Democracia, por eso no utilizaremos mecanismos
electorales tramposos que, lejos de cambiar al régimen, lo refuercen, lo
justifiquen y lo renueven. Al dimitir los representantes de los poderes
públicos, comenzando por Nicolás Maduro y todo su gabinete, comienza el
proceso de Transición de Unidad Nacional, que garantizará la
reinstitucionalización y reordenamiento del Estado, para luego instaurar
una nueva Democracia como sistema de Gobierno con los mecanismos
establecidos en la Constitución.
El tiempo nos dio la razón: el diálogo fracasó. Todos esos actores
internacionales que intentaron salvar a la tiranía quedaron en
evidencia. Mantenemos el llamado a todos los sectores de la Nación a
seguir en la calle, unificándonos en este mismo criterio, siendo
coherentes, por la Libertad y la Soberanía de Venezuela. Por eso,
hacemos un llamado a las Fuerzas Armadas institucionalistas para que
cumplan con su rol y restituyan el hilo constitucional.
Venezolanos,
Cada quien debe luchar por sí mismo y por sus seres queridos: así
entenderán que vale la pena luchar por Venezuela. No hay país que haya
sido construido por indiferentes: por eso es importante luchar con
quienes se valoran a sí mismos y valoran a sus familias; luchemos con
quienes valoran su futuro y su trabajo, su dignidad y su gentilicio.
Esos son los que hacen naciones.
Venezuela es una tierra de guerreros: es el único país de América donde
se arrullan a los niños con las notas del himno nacional. ¡Esa es
nuestra cultura!
Libertad o Nada
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