Connacionales con dignidad y honor,
La venezolanidad que compartimos en razón de los procesos que nos
vieron nacer como República, ha sido desprestigiada y pisoteada por
fuerzas extranjeras opuestas a nuestros intereses siempre nacionales.
Comunistas de distintas formas y colores están infiltrados en las
Fuerzas Armadas de la República, en las instituciones del aparato
estatal y en los partidos políticos, rigiendo los destinos de Venezuela.
Estos socavan día a día nuestra voluntad de sentirnos venezolanos y
amantes de la Nación. Luego de 200 años de haber declarado la guerra a
muerte a los españoles, nuestra Soberanía y Libertad están en manos de
los cubanos.
La Libertad, que para nosotros es el valor supremo, no existe en este
sistema político decadente por culpa de criminales que dicen ser
adversarios y diferentes. Son la política de siempre, la cultura cómplice por su incapacidad compartida, es la generación de relevo que heredó la cobardía y la vergüenza de hombres deleznables.
Somos una generación que coincide en el mismo espacio y tiempo,
estamos juntos en la misma Venezuela. No existe casualidad en ello, la
historia nos ha dado un objetivo trascendente: la apertura de un nuevo proceso emancipador que fundará la civilización más libre de América.
La servidumbre y la obediencia que a punta de fuerza y oración nos
quieren imponer, es agobiante y peligrosamente duradera por ley y
costumbre; por eso es lícita esta manifestación honorable que la
insumisión y la desobediencia pueden consentir incondicionalmente.
Siendo yunques del martillo comunista, no nos comportamos diferente a
los nacionales de hace dos siglos: la mediocridad de las élites en la
tarea de defender a Venezuela de los cubanos nos convoca hoy a
juntarnos. Han consentido con el populismo, dando paso a un yugo que
devora las arcas de la Nación, desangra la moral virtuosa de los
individuos de esta tierra, convierte nuestras leyes en papel mojado y
convierte a nuestras instituciones en dependencias de directrices
foráneas. No podrían roer más la venezolanidad, no podrían destruir más
lo que la Libertad y la Nación impulsaron a toda una cruzada
independentista.
Por eso hermanos míos de Venezuela, quiero enseñarles cómo
identificar a los enemigos por obra de nuestras propias manos, su
derrota y vergüenza es su único destino:
Estos llaman “Libertad” a la
concesión que dan a los hombres que les obedecen, haciéndoles creer que
viven a plenitud: cualquier cuestionamiento es una justificación para
oprimirles.
Estos llaman “igualdad” a la vida mecánica, despreciando el mérito entre los hombres al superarse.
Estos llaman “justicia”
al resentimiento y la envidia que los moviliza: justifican sus
perjurios con la venenosa dialéctica del que no fueron víctimas, pues en
nombre de sus falsas verdades ajustician a los que no tuvieron que ver
nunca con el pasado.
Estos
utilizan nuestros símbolos patrios para hacerlos naufragar en la
federación de países comunistas, poniendo a Venezuela como un
instrumento para mantener un sistema político y económico ajenos a
nuestra existencia, a eso le llaman “Patria”.
Estos valoran a los hombres por lo que
tienen y no por lo que son, convirtiendo los objetivos individuales en
una esclavitud hacia su sistema perverso, en el que sólo otorgan status a
las variables que ellos reconocen, a ese crimen social lo llaman
tergiversadamente “ciudadanía”.
Estos llaman “progreso” a la
promesa constante de la fingida distribución de una riqueza que no
existe para hacer dependiente a los hombres, cuestión vital para ellos,
por eso no promueven la creación de riqueza, y por eso se autorizan y se
creen legítimos para aspirar al gobierno.
Nuestra invisible fraternitas significa
un desagravio a la Nación, esa condición nos permite materializar
nuestro objetivo histórico de conquistar la Libertad, convirtiendo lo
que para ellos es delito en resarcimiento, expulsando para siempre del
suelo venezolano a los que la infestan con su escarmiente existencia. Su
ausencia purifica nuestro honor como venezolanos y es una verdadera
advertencia y ejemplo para los demás pueblos del mundo: Venezuela no se deshonra de manera fortuita por cualquier razón o causa ocurrente.
Empero de que es justa nuestra palabra en
este momento en contra de los invasores cubanos y sus cómplices
socialistas, nuestro espíritu honorable y magno concede convivencia y
Libertad a los que siendo de esta estirpe aborrecen todos estos crímenes
y se convierten en aliados de nuestra causa, siendo brazo y músculo de
nuestro propósito de echar abajo a los intrusos y reconstruir a la
Nación.
Declaramos
que todo aquel en el plano de lo político que no confabule en contra de
este régimen no democrático a favor de la causa de la Libertad, por
cualquier medio que no sea una excusa para no hacerlo, será entendido
como enemigo de Venezuela. De manera contraria, será bienvenido todo
aquel que estando del lado contrario se sume a nuestras filas,
conservando su dignidad y su honor como un hombre que sume su esfuerzo
junto a otros venezolanos en sacudirse el yugo comunista y su
esclavitud.
A los
venezolanos que están perdidos hoy por el privilegio y otras
alucinaciones construidas por los socialistas: sepan que lamentamos su
desviación deliberada, y la asumimos como parte de su ignorancia y
ceguera que la liviandad y el disimulo ocasionan a ustedes, hombres de
espíritu endeble. No teman por nuestra causa justa y noble:
inevitablemente estamos ligados por el gentilicio que hemos de
desagraviar; es la única garantía que tienen de vivir en Libertad. La
justicia se encargará en lo sucesivo de sellar la paz entre nosotros.
Los
traidores de esta causa por la Libertad de Venezuela, no podrán contar
con nuestro respeto hasta después de la muerte incluso. Los que han
nacido para ser despreciados, tendrán que cumplir con su destino para
siempre.
Invasores
cubanos y sus cómplices socialistas: cuenten con nuestra hostilidad
porque no somos iguales, no cuenten con el diálogo porque no se lo
merecen, ni cuenten con nuestro perdón porque ya no existe, excepto los
que sumen sus capacidades junto a nosotros para levantar únicamente la
bandera de Venezuela.
Con este
llamado, no me queda más que invitarlos a dar un paso al frente en
contra de la decadencia que nos rodea. Hace 200 años, venezolanos
virtuosos encabezaron la expulsión de los españoles del territorio
Venezolano para hacernos una Nación libre, ahora nosotros debemos
expulsar de la misma manera a los invasores cubanos y sus cómplices
antinacionales de nuestras instituciones: vamos a reconquistar la Libertad y la Soberanía de Venezuela.
Aut Libertas, aut nihil
@RoderickNavarro
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