Caracas 09 de junio de 2013.
El Gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, conversó con el director del grupo 6to Poder, Leocenis García.
Llevo decenas de preguntas en la mente mientras el vehículo que nos conduce llega a Araira, una zona popular del estado Miranda donde reina el hambre y el desempleo. Sé que la entrevista no será fácil, y tengo curiosidad por la reacción de mi entrevistado, al cual no pocas veces he criticado fuertemente y otras reconocido sus logros.
Este muchacho que veo a lo lejos va saludando gente y navegando en medio de sus angustias. Hemos optado por seguir el recorrido en silencio, y ahí va. Aparentemente, se le ha ido el pellejo en su lucha por tomar el poder en Venezuela. Capriles, como le conocen, lleva las carnes pegadas a la humanidad y se esfuerza en ir escuchando a quienes lo abordan.
Hemos improvisado un lugar para la entrevista en una de las casas humildes que va visitando en sus recorridos; son gabinetes parroquiales donde se instala desde la mañana, sin almuerzo. Su equipo no busca comodidades para su jefe. Me insisten varias veces en que Henrique querrá que hagamos la entrevista de pie; no le gusta descansar, siempre andando, siempre avanzando. Pienso que el tipo está loco de atar, quizás como Chávez, quizás como Pérez, quizás como Obama.
“Qué más, Leocenis, hermano”, dice al saludarme, y no me deja hablar, empieza a explicarme cómo están ayudando a los pobres a construir sus casas, a mejorar sus techos; pone pasión en cada palabra y me hace un recorrido por sus sueños de un país donde los pobres dejen de serlo. A lo largo de la entrevista escucha atentamente los cuestionamientos y va respondiendo. Es Henrique Capriles, con quien se podrá estar en desacuerdo pero a quien nadie podrá negar que unificó la esperanza de la oposición, los puso cerca del poder y ahora libra una guerra en nombre de ellos, en una lucha contra los que él considera saquean al gobierno.
Cita a Cristo. Es determinante al decir que prefiere el camino de la censura antes que sentarse con quienes han hecho dinero con la corrupción, y, sobre todo, está convencido que viene un cambio en Venezuela.
Trato de interrumpirlo, y después de varios intentos le increpo sobre el destino. Dice que hay que labrarlo, lograrlo. Capriles recuerda, a lo largo de la conversación, su prolongado camino hacia la libertad de un país del que dice estar subyugado.
Ha crecido. Ya no es el del 7 de octubre, sino alguien que enumera sus errores y va solucionando. A su rival, Nicolás Maduro, lo ve débil, y siento que habla de él como quien habla de algo pasajero. Parece que, para Capriles, Nicolás sobrevive un día tras otro, mientras la oposición está cerca de estrenarse en el poder.
Gobernador Capriles ¿Usted cree en el destino?
Yo creo que cada persona tiene una ruta a seguir, pero creo en la premisa de “ayúdate que yo te ayudaré” no creo que todo lo que pasa es producto del destino ni que el destino esté escrito, pienso que cada uno contribuye a labrar su destino, sin embargo creo que hay cosas en la vida que están predestinadas a que ocurran. Me gusta la frase: “el tiempo de Dios es perfecto”. Soy muy católico.
Uno ve en el empeño, en su actitud, que tiene una misión por cumplir ¿Está usted convencido de que en un futuro va a ser Presidente de Venezuela?
Yo no limito mi misión a eso, mi aspiración no es ser presidente, mi aspiración es la transformación de nuestro país, que este país cambie. Esa es mi misión. La presidencia es la posibilidad. Veo el poder como una responsabilidad, dado que es el instrumento para generar cambios en una sociedad. No es mi obsesión ser presidente, mi obsesión es, por ejemplo, llegar a una casa humilde y que la familia que encuentre tenga su vivienda frisada, que sus hijos estén en una buena escuela, que el campo de béisbol de la comunidad esté en óptimas condiciones, que los muchachos practiquen deportes, que no haya inseguridad, que la gente pueda caminar en las noches sin problemas. Esa es mi obsesión. Son otros los que tienen obsesión por el dinero y el poder.
El 14 de abril vimos un Capriles diferente al del siete de octubre. En la primera fecha tuvo una conversación telefónica con Hugo Chávez y en la segunda fecha la conversación fue con Nicolás Maduro ¿Cuál es la diferencia entre las dos conversaciones?
La primera fue días después del siete de octubre. Algunas personas fueron muy críticas de que nosotros hubiésemos reconocido de forma inmediata el resultado del siete de octubre, pero cuando recibí toda la información del país, y quitando las trampitas y las triquiñuelas la diferencia de votos seguía favoreciendo al presidente Chávez, yo no iba a someter al país a un conflicto si no tenía las pruebas para demostrar que habíamos ganado el proceso electoral. Lo perdimos no por la diferencia que mostraron, pero lo perdimos.
Después, cuando asumí la candidatura el 10 de marzo, pensé en todas las personas que tenían las esperanzas en la lucha que yo representaba, y dijimos: vamos a luchar. Después vino el 14 de abril, cuando nosotros ganamos las elecciones y yo le dije al país que habíamos ganado, y si pedí una auditoria fue porque yo tengo las pruebas, los elementos para demostrar que eso es cierto, de lo contrario me estaría jugando mi credibilidad, que es lo más importante que uno tiene frente a los demás, la confianza. Esa noche, antes de hablarle al país, hablé con Maduro.
Me pides que compare las conversaciones y te digo que Chávez era un líder. Maduro ¿qué es? no tiene ningún tipo de liderazgo, no sabe a dónde quiere llevar a Venezuela. Maduro se está dando la buena vida desde hace tiempo. Maduro representa ese entorno corrupto que tenía Chávez; es uno de ese entorno, de ese cartel, porque en Venezuela tenemos un cartel que nos gobierna, un cartel que utiliza el control de cambio para hacer fortunas, en todas las contrataciones hay “guisos”, en todo hay sobrefacturación; es un cartel el que está gobernando. Al comparar una charla con la otra, con Chávez fue una conversación de mucho respeto, de mucha cordialidad, de respeto de Chávez hacia nosotros. Recuerdo que me pidió disculpas porque me iba a tutear, y yo le dije que cómo no, le dije que yo a mis adversarios no los veía como enemigos y que el país y la gente que yo representaba deseaban su pronta recuperación. Nosotros nunca utilizamos el tema de la enfermedad del presidente para nuestra campaña electoral, a pesar de que mucha gente decía que había que meter ese tema. Yo me opuse, ya que soy absolutamente respetuoso de lo humano, de la salud y de la parte humana. Esa conversación fue muy cordial, de mucho respeto, y aproveché para decirle que si él pedía respeto para su gente yo también pedía respeto para la mía.
Durante la conversación del 14 de abril en la noche -lamento que no haya quedado grabada- lo único que me decía Maduro era que si él había ganado por un voto lo debía reconocer, a lo que yo replicaba que él no había ganado, y le dije: “Nicolás, tú no eres Chávez”, varias veces le repetí esa frase. Al final la conversación terminó con Maduro diciéndome: “Yo voy a consultar”. La gran pregunta es ¿a quién iba a consultar? porque pedí el 14 en la noche que Nicolás llamara a su jefe de campaña para yo convocar a mi jefe de campaña, y cuando el CNE fuera a emitir el boletín estuviesen sentados Rodríguez y Falcón, y allí, en ese momento, dado lo ajustado del resultado, se le anunciara al país una auditoria para evitar un conflicto que se sabía que venía, dado que ambas partes decían que habían ganado. Ahí fue cuando me dijo: “Yo voy a consultar”. Nunca existió la llamada de vuelta. Después que el CNE emitió el boletín, Maduro dijo que aceptaba que se abriera el 100% de las cajas y nosotros dijimos que exigíamos la auditoria, que no aceptábamos el resultado emitido.
Cuando usted convocó a la marcha hacia el CNE el país tenía la percepción que el presidente Nicolás Maduro estaba derrocado. Usted decidió luego no ir al CNE. ¿No se arrepiente de eso, de que si usted hubiese dirigido la marcha es probable que Nicolás Maduro no fuera presidente?
El 14 de abril el CNE presentó un resultado favorable al chavismo…
No, no lo hizo el CNE, lo hizo el desarrollo del proceso. El CNE no cambia resultados, el CNE se hace de la vista gorda frente a las irregularidades y no actúa. Aquí estamos claros en que las trampas las hacen en el desarrollo del proceso. ¿Qué significa eso? que si sacan testigos a punta de pistola de centros electorales el coordinador del centro, que es el CNE, debería decirle al Plan Republica que actué, pero eso es lo que no hace, entonces el CNE se presta para la trampa que hace el partido de gobierno, para los abusos que hace el partido de gobierno.
Quiero dejar claro a la gente que la máquina no cambia el resultado, el resultado lo cambia el humano, el ser humano que le da a la máquina varias veces. Cuando tú vez que en un centro de votación hay 96% y 100% de participación ¿qué paso allí? pues que una persona votó varias veces. Las declaraciones de la rectora del CNE en días pasados fueron insólitas, esas declaraciones buscan que el pesimismo se apodere de la ciudadanía, el votar o no votar es un debate superado.
¿Cómo se va a un proceso de elección de autoridades municipales si no hemos resuelto las dudas que hay con la elección pasada?
No son excluyentes. Entendamos que al gobierno se le vence activamente, no pasivamente, no viendo los toros desde la barrera. Los alcaldes tienen su periodo vencido, esas elecciones tienen que darse. Esas elecciones no son una carta bajo la manga que se juega el gobierno ni son capricho de nadie. Es un abuso que sean en diciembre, deberían ser ahora. Lo que pasó el 14 de abril nos ha dado más atención. Tú antes no sabías dónde había un muerto votando, hoy en día lo sabemos, el testigo nuestro tiene que estar pendiente en la mesa de votación. Hoy tenemos clarito cuáles son los centros donde sacan a la gente con violencia, ya tenemos el toro agarrado por los cachos. Mi lucha sigue siendo la misma que asumí el 10 de marzo: la verdad, y que hay que denunciar y poner al descubierto cada abuso. Para mí eso significa que si el 14 de abril tuvimos el 52% en diciembre tengamos mínimo el 60% de la población a nuestro favor.
Usted fue a un proceso electoral donde logró algo muy meritorio, como poner a sus adversarios del lado suyo. Ahora las cosas están cambiando, vemos situaciones preocupantes, el tema de Globovisión, la compra de la Cadena Capriles. Usted va a un proceso electoral con menos ventanas de comunicación ¿Cómo aspira obtener buenos resultados en diciembre?
Esa es una oportunidad de crear otras ventanas de información. Tenemos una pequeña ventana de información llamada CAPRILES TV. Yo digo que las crisis son generadoras de oportunidades. El gobierno se dio cuenta que era menos ruidoso utilizar a sus burgueses y ponerlos a comprar medios que meter a CONATEL para cerrar medios, se dieron cuenta del ruido que hace internacionalmente cerrar un medio. Por ejemplo: ¿Quién sabía de ATEL? Muchas personas no lo conocían. Esta situación de control institucional nos obliga a que el liderazgo haga más contacto de calle, más contacto cara a cara, más casa por casa, ir a los mecanismos clásicos políticos del contacto personal.
¿Cuál sería el próximo paso si se logra en diciembre lo que usted aspira: la mayoría de las alcaldías del país?
Esto es un huracán. Este país cambió el 14 de abril, es otro país, aquello que decían del chavismo sin Chávez es una realidad. Hace unos días Chávez cumplió tres meses de fallecido y se siente como si fuera mucho más tiempo. Este entorno incompetente y corrupto que está al frente del país no tiene futuro. Para mí, después del 14 de abril esto es un huracán. Ojo, el país no se acababa el 7 de octubre pero tampoco se acabó el 14 de abril, es un ciclo de varias etapas, ahora vamos por las municipales. Cómo será el país con alcaldes progresistas en las principales capitales de Venezuela, cómo será el país con 200 alcaldes de la alternativa democrática. Cuál va a ser la nueva composición de la Asamblea Nacional en el año 2015…
Llama la atención en su discurso que usted habla de alcaldes progresistas, suena como a centro-izquierda…
Porque allí es donde yo siento que está el centro. Yo nunca he sido de derecha, aquí todo el que está fuera del gobierno lo tildan de derecha, o a aquel que tuvo la posibilidad de estudiar. Yo soy de la tercera generación, tuve la oportunidad de estudiar y tener una casa, una oportunidad distinta a las de mis abuelos, que llegaron a este país sin nada.
¿Por qué se atrevió Santos a reunirse con Capriles? ¿Qué mensaje quiso dar el presidente Colombiano?
Esa es la gran mentira del PSUV, porque para la necesidad de la gente, para resolver los casos, hay que vivirla. Yo he visto gente que viene de un estrato social muy humilde y hoy están en el gobierno y no se acuerdan del barrio donde vivieron ni para hacer una cancha deportiva. Esos son unos prejuicios que yo no tengo. No creo que uno haya tenido que nacer en un barrio para que a uno le duela el barrio.
Cada vez que el presidente Maduro habla, aprovecha para arremeter con críticas a alguien que usted no aclara si es asesor suyo o no ¿Es JJ Rendón asesor suyo?
Yo conozco a JJ, que ha sido asesor de varios presidentes de América Latina, creo que lo buscaron con una suerte de “ahí está el diablo”, y que se exagera completamente en lo que comentan de él. Como me he reunido con JJ, me he reunido con mucha gente; él es un venezolano que ha asesorado campañas electorales en más de 40 países, nunca ha trabajado formalmente con nosotros y no vive en Venezuela desde hace más de ocho años. Pretender y hacer creer que JJ Rendón va a derrocar el gobierno, que tiene el poder para tumbar un gobierno e inocular algunas cosas son parte de las estupideces, fantasías y boberías que nos dice Maduro todos los días. No le doy ninguna importancia a eso. JJ Rendón nunca ha trabajado formalmente con nosotros, si el día de mañana queremos que trabaje, pues lo contrataremos y se lo informaremos al país. Además, de lo que sí estoy seguro es que él, al igual que muchos otros venezolanos en el exterior, lo que puedan hacer para que este país cambie estoy seguro que lo van a hacer.
¿Por qué se atrevió Santos a reunirse con Capriles? ¿Qué mensaje quiso dar el presidente Colombiano?
Me parece absolutamente normal, propio de un país donde hay democracia, que el presidente de un país se reúna con el líder que representa la mayoría de los venezolanos, el líder que está en su legítimo derecho, dentro de la democracia, de solicitar una auditoria que fue acordada por los países miembros de UNASUR. Fui a Colombia para pedir que se haga valer este acuerdo.
Toda esta alharaca, esta ridiculez que armó Maduro lo que hace es demostrar que tenemos la razón. Nadie reacciona así si no está pisando arena movediza. Lo que hace Maduro con su reacción es confirmar la crisis de ilegitimidad que tiene. Nadie reacciona así si la verdad le asiste. Entonces, lo que hace es ratificar todo lo que nosotros decimos, que es un gobierno sin liderazgo, débil, ilegítimo y donde se llega a la ridiculez de pretender condicionar al presidente de otro país de con quién se debe reunir y con quién no. Eso es inaceptable para Colombia y cualquier otro país. La visita a Colombia no es la primera ni la última, ni será la última de las visitas que vamos a hacer internacionalmente. Está previsto que yo haga otras visitas donde seré recibido por el presidente de otro país.
Pueden ser loables y valientes los comentarios que usted hizo sobre la nueva junta directiva de Globovisión, si se ven desde el pragmatismo político. Usted pudo “pasar agachado”, de igual manera estaban obligados a transmitir sus declaraciones, así fuera en diferido. Con respecto a su forma de ser irreverente ¿Son decisiones que usted toma o las consulta?
Ese soy yo, es mi forma de ser. El problema con Globovisión no es si Capriles sale o no sale en vivo, es la información que tengo de ese canal, donde hay valientes periodistas luchadores por la democracia y por la verdad, no de un partido político. Nunca he pretendido que un medio de comunicación sirva a los intereses de una parcialidad política, nunca he llamado a un dueño de un medio de comunicación a pedirle que le de algún tipo de inclinación a una noticia. Soy una persona tolerante a la crítica. Bienvenida sea la crítica. Creo en un país donde haya libertad de expresión, la crítica constructiva ayuda y la crítica destructiva uno la torea porque no tiene nada bueno. El tema no es si Capriles salía o no salía en vivo, el tema es que se me informó, desde el seno de Globovisión, que la oposición y cualquiera de sus líderes no iban a salir más en vivo, en un canal de noticias donde la inmediatez es la premisa. El viernes, cuando me dijeron que no saldría en vivo, pedí que entonces pusieran en vivo al gobernador Falcón y a la Asamblea, y me dijeron que tampoco. El sábado me informaron que ni yo ni ningún otro dirigente de la oposición saldríamos más en vivo en Globovisión, y el domingo me informaron que las actividades que yo hiciera fuera del estado Miranda no iban a salir en vivo, y fue entonces cuando dije que ya esto iba contra de libertad de expresión y contra la Constitución. Yo no me había detenido a analizar quiénes eran los propietarios de ese canal de televisión, por la dinámica misma y la agenda de trabajo. El domingo me dijeron que debía saber quiénes eran los nuevos propietarios de Globovisión, yo respondí que había escuchado el nombre del señor Cordero desde hace mucho tiempo, de cuando fue presidente de la Bolsa de Valores de Caracas, y de cuando estuvo en el problema de la crisis financiera. Supuse que había resuelto sus causas judiciales. Luego me dijeron que el dueño del canal no era él sino un señor de apellido Gorrín.
Entonces, si ellos pretenden bloquear la verdad, porque allí hay otros intereses, no me van a detener en mi lucha por la verdad, lo voy a hacer siempre. El que quiera jugar que se ponga los zapatos y juegue, no vamos a aceptar que se nos haga chantaje, no es una cuestión de irreverencia, es más bien una cuestión de principios. Si tú me vas a bloquear, cuando la audiencia es de la democracia, entonces pretendes bloquear la democracia, y lo menos que vas a tener es una reacción. Conmigo no han hablado ni tengo ningún vínculo por el cual tenga interés en ellos; al final, ellos decidirán si pasan o no pasan a Capriles. Ese canal lo compraron bajo la premisa de que el país tenga información precisa, balanceada y libre. Vamos a ver. Pareciera que no.
¿Qué pasa si el tema de Nicolás Maduro no lo resuelve la oposición sino el propio chavismo? ¿Queda Capriles fuera del juego?
No es dónde quede yo. Lo que nosotros hoy representamos es más de la mitad del país, la mayoría del pueblo venezolano, yo sí creo que, como van, van a claudicar. ¿Qué significa eso? Ahí está la Constitución: renuncia, referéndum, cambios en la Constitución por vías establecidas. Hacia allá van. Es probable que las guerras internas del oficialismo lo lleven a eso.
Al principio me preguntaste si creía en el destino. Yo creo que Venezuela, nuestra patria, está predestinada a un cambio, lo pienso y lo siento. Yo siempre he querido ser político, servidor público, no en el afán de ser presidente. Yo he ido construyendo. Fui alcalde, gobernador, presidente de la Cámara de Diputados. Estoy dedicado a esto de lunes a lunes.
La conclusión es que yo pido un voto de confianza acerca de cómo nosotros estamos llevando la lucha, hasta dónde hemos llegado. Esto no ha sido por suerte sino por trabajo y esfuerzo. Y pido un voto de confianza por las luchas que vienen. Las elecciones municipales tienen que ser para nosotros un plebiscito, hacer de esas elecciones una elección nacional, demostrarle al mundo que nosotros somos la fuerza mayoritaria, y eso se demuestra contándose, no hay otra forma. Aprovechemos que hay un proceso electoral, es una gran oportunidad para nosotros, para fortalecer nuestra organización, seguir superando las debilidades que tenemos y hacerle frente a ese proceso electoral. No dejarlo para que se destruyan entre ellos (el gobierno), que internamente tienen una pelea a hojilla.
¿Qué sucede con el segundo audio que van a presentar al país?
Se ha hablado mucho. Eso va a venir. Les pido a las personas que dejen que venga. Aquí no se asustó nadie. Son temas que no podemos discutir todavía porque involucran la seguridad de personas, no de nuestro lado, sino personas del lado del gobierno. Ese es el seguro de vida.
Fuente: Leocenis García/ 6t0 Poder
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