Antes
que nada quiero manifestar mi sincera opinión de que en el caso de que
Capriles persista en llegar hasta el final lo acompañaré con mi voto
porque creo que lo peor que nos pudiera pasar es ir a las elecciones y
salir derrotados por un amplio margen, lo mejor desde mi punto de vista
seria si no ganar, sacar una votación de ocho millones de votos o mas
para poner a este gobierno en una posición que le obligue a tomarnos en
cuenta.
Ahora bien, desde que se anunció el deceso del Presidente Hugo Chávez cierto
sector de la oposición se embarcó en una campaña por denunciar la
ilegitimidad del encargado provisional de la Presidencia Nicolás maduro y
la exigencia de elecciones inmediatas como lo prescribe la
Constitución. Un análisis
elemental de la situación debería habernos advertido que la inmediatez
de las elecciones era razonablemente inconveniente para la oposición y
una gran ventaja para el gobierno de facto que utilizó y utiliza la
imagen del Presidente fallecido como instrumento psicológico para
influir en la decisión de millones de venezolanos.
En
vez de apresurarnos a pedir elecciones inmediatas deberíamos habernos
concentrado en pedir las condiciones mínimas de equidad e imparcialidad
del CNE en unas eventuales elecciones. Solo nos conformamos con una
cantidad de manifestaciones aisladas y totalmente descoordinadas que
cada sector hizo por su cuenta. Deberíamos habernos manifestado en una
sola voz, con una movilización masiva de personas ante el CNE.
Durante
estos últimos catorce años el país ha sido sometido sistemáticamente a
un bombardeo mediático instrumentado desde el alto gobierno para
deformar de una manera aberrante el criterio del venezolano promedio en
temas y sobre todo en los
conceptos más elementales de la política y del sistema democrático. El
venezolano actual no tiene el menor respeto por la institucionalidad, el
derecho constitucional, el respeto a la propiedad, la
responsabilidad política, el simple derecho a disentir o la alternancia
de gobierno. Somos un pueblo sin valores ciudadanos, lo indispensable
para la vida republicana.
El
presidente Chávez desde que llegó al poder se concentró en el culto a
la personalidad representada en su propia imagen. Desde un principio acuñó la premisa de que todo opositor a su proyecto personalista
y hegemónico era automáticamente un traidor y un apátrida.
Paralelamente se apropió de todas las instituciones y todos los poderes
que inmediatamente subordinó a su autoridad. Pronto la cúpula de las
fuerzas armadas empezó a violar los principios fundamentales de
subordinación al poder civil y se plegaron al culto a la personalidad de
su comandante en jefe manifestando que estarían obligadas a defender la
continuidad de su proyecto hasta la eternidad. El caso es que en estos
momentos no existe la menor garantía de que un triunfo del candidato
opositor en las elecciones del 14 sea respetado por las personas que
en estos momentos ostentan el poder y las instituciones que están
encadenadas a su voluntad como las Fuerzas Armadas y la milicia,
convertida en una especia de guardia revolucionaria por no llamarles por
su verdadero nombre “milicianos (esbirros) al servicio de la
dictadura”.
Para
nadie es algo extraño el hecho de que si ganara Capriles, algo muy
difícil si tomamos en cuenta el aberrante desequilibrio de recursos,
podemos asegurar que el
gobierno no interfiera en el CNE de manera de obligarles a dar unos
resultados que no se corresponderían a la realidad de lo escrutado…
¿Quién podría impedir a maduro que utilice el Plan Republica para
obligarnos a acatar resultados sin una verificación exhaustiva y
confiable de las actas de votación? El caso es que incluso si aceptaran
la victoria de la oposición seria prácticamente imposible gobernar el
país con todas las instituciones en manos de los oficialistas, empezando
por una Asamblea nacional genuflexa y unos diputados opositores
demostradamente no beligerantes sin decir de una Fuerzas Armadas
identificadas plenamente con el partido político en el poder. Cómo
podría Capriles tomar control de las Fuerzas armadas que actualmente
están en manos de una cúpula militar adoctrinada, manifiestamente
“socialista” y dócilmente sometida a la supervisión de Cuba.
Aun si no tomáramos en cuenta lo anterior, el que resultara vencedor en la contienda tendrá que afrontar dificultades económicas
que serian muy difícil de manejarse si no se cuenta con un poder bien
apuntalado sobre las instituciones encargadas del orden público ya que
se puede vislumbrar un futuro inmediato lleno de protestas e inquietud
social.
Visto
lo anterior y sin profundizar mucho mas, pareciera que vamos directos a
refrendar una dictadura disfrazada de democracia con unas elecciones
que si bien no podemos decir que estén trampeadas desde el punto de
vista técnico...si lo están desde el punto de vista funcional ya que
todos los elementos están manipulados con ventaja para el que
actualmente ostenta el poder… Se evidencia descaradamente el uso
desmesurado de todos los medios públicos, la utilización de las
instituciones para hacer propaganda y para prestar sus medios en
concentraciones proselitistas.
La coacción
a los empleados públicos es el orden del dia, se les obliga a
participar en los actos del candidato oficialista y a su vez se les
amenaza con que hay manera de saber por quien votaron.
El
gobierno además está utilizando todo su poder de coacción para evitar
que el sector privado se exprese por el candidato de su preferencia o
que ayude a financiar su campaña.
Paralelamente
la oposición no ha encarado con valor y determinación los abusos de
poder del Estado y no ha manifestado en forma coherente y determinante
su disconformidad con toda esa cadena de abusos. Es un error pensar que
de la noche a la mañana esa gente que durante tantos años ha conspirado
para hacerse con el poder lo entregue mansamente.
Lo
menos que puede hacer la MUD y el comando de campaña de Enrique
Capriles es realizar una reunión con las fuerzas vivas del país para
analizar si realmente vale la pena participar en este reality show
disfrazado de elecciones democráticas. Si
me preguntaran yo diría que no tiene mucho sentido participar en estas
condiciones y seria más sensato llamar a toda el colectivo opositor a
una manifestación sin precedentes para denunciar nuestro repudio a unas
elecciones donde el candidato del gobierno viola toda regla, falta a toda institucionalidad y ejerce poder absoluto sobre un CNE absolutamente parcializado.
No
se trata de renunciar a la lucha sino emprender un tipo de lucha mas
profunda, desde la raiz, una lucha por recuperar al pueblo, realizar un
trabajo político sistematico para confrontar a la dictadura como se hace
en este tipo de circunstancias, de frente, sin miedo y sin doblegarnos a
un juego sin reglas y preparado para fulminarnos desde el punto de
vista político. Si cien veces repetimos los errores cien veces seremos
derrotados. Es hora de comenzar a ganar...cambiemos de táctica.
Alianza Unitaria.
3 comentarios:
......y entonces para que tienen globoinvenci'on....... y que no dicen...... A propósito, cual fue la declaración ayer de un grupo de opositores en cuanto a retirarse de la contienda....??????
Veo muy pocoscomentarios, obedece ésto a lo que se escribe, o será que ninguno de esos ocho millones de que usted habla no le siguen ni Díez?????.
...lo que si debo resaltar es su absoluto conocimiento de que como dijera el gran Líder y Comandante de la Revolución....... "por ahora " no volverán,y mucho menos el 14 .
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