Hace 35 min
Cuando buena parte del país se
encuentra disfrutando de las vacaciones de carnaval, el gobierno de
Venezuela aprobó la tantas veces anunciada devaluación de su moneda, que
continuará sometida a un estricto sistema de control cambiario.
Con la devaluación, US$1 pasará de valer 4,3
bolívares fuertes a valer 6,30 bolívares (un incremento del 46,5%),
decisión que el encargado de anunciarla, el ministro de Finanzas, Jorge
Giordani, atribuyó al presidente Hugo Chávez.
"Y aquí está la firma del
presidente, por si la quieren reconocer o todavía tienen dudas",
esgrimió Giordani, aludiendo a las críticas llegadas sobre todo desde la
oposición al hecho de que Chávez lleva casi dos meses sin dar señales
de vida.
Minutos antes, el vicepresidente, Nicolás
Maduro, había adelantado que últimamente la economía es "la gran
preocupación" de Chávez, convaleciente en La Habana.
Desde la capital cubana, insistió Maduro, Chávez
sigue gobernando. "Nos ha dicho: 'hagan un gran esfuerzo en el equipo
económico del gobierno'", dijo Maduro recién llegado de la isla.
Este esfuerzo al que se refiere Maduro sería para controlar el repunte de la ya alta inflación (20% en 2012).
El lado positivo de la devaluación anunciada
este viernes es el alivio que supondrá para las arcas del Estado y la
previsible mejora del desabastecimiento de productos básicos.
¿Elecciones?
Una devaluación supone siempre un golpe al
precio que pagan los consumidores por bienes y servicios, lo que vendrá a
sumarse al 20% de inflación que registró Venezuela en 2012.
"La inflación va a repuntar hacia el orden del
30%", le dijo a BBC Mundo el economista Ángel García Banchs, de la
consultora Econométrica.
Según García Banchs, "es de manual que alguien
no devalúa antes de unas elecciones", algo que podría suceder en
Venezuela si los problemas de salud terminan por impedir a Chávez
continuar en funciones de gobierno.
Cabría preguntarse pues si el gobierno ha
resuelto llevar adelante la devaluación porque no entra en sus cálculos
un inminente escenario electoral a partir de la información de que
disponen respecto a la salud del presidente, asunto que tiene el
tratamiento casi de secreto de Estado.
"Es muy sencillo, el costo de la escasez es
mucho mayor al costo de la inflación. Ése es el cálculo político",
apuntó el economista, que considera que "no hay forma de resolver la
escasez si no era devaluando".
García Banchs explica que la sobrevaluada moneda
venezolana da "mayor poder de compra a la gente para ir a los mercados
con mayor vigor pero encontrarían que los productos no existirían".
"A 4,30 todo es negocio importarlo", afirmó el
economista, quien pone el ejemplo de la presencia de una bebida
energética coreana en los anaqueles venezolanos mientras escasean otros
alimentos y medicinas más necesarias.
"Esa bebida energética coreana, si importaba
100, ahora va a importar 60, y va a liberar recursos para los sectores
más prioritarios que son los que pueden pasar el mayor costo de la
devaluación al precio sin que caiga el consumo: lo necesario", explicó.
"Esto sólo se empieza a resolver en la medida en
que la bebida energética coreana deja de ser negocio mientras la
medicina, a la tasa que sea, va a seguir siendo negocio porque es
necesaria", agregó.
"Paquetazo"
El líder opositor Henrique Capriles, gobernador
del Estado Miranda, rechazó el anuncio a través de la red social
Twitter, calificando las medidas de "un 'paquetazo' oculto al pueblo".
"Al señor Maduro le dan un tiempito más al frente y acaba con el país, miren la inflación de enero"
Henrique Capriles, oposición
Capriles, que se quejó de que el anuncio no se
hiciera en cadena obligatoria de radio y televisión mientras se dispuso
la víspera para hablar de la controvertida gorra tricolor, calificó el
anuncio de "burla para los venezolanos".
"Al señor Maduro le dan un tiempito más al
frente y acaba con el país, miren la inflación de enero", escribió el
excandidato presidencial que fue derrotado por Chávez en las elecciones
del pasado mes de octubre.
Horas antes, el Banco Central de Venezuela había anunciado una tasa de inflación en enero del 3,3%.
"Por supuesto que es un problema la inflación,
pero por qué no hablan de la tasa de desempleo, que el empleo formal
subió", defendió el ministro Giordani en su comparecencia ante los
medios.
Desde Cuba
La rigidez del control de cambios y la escasa
disponibilidad de divisas a través de los cauces oficiales hicieron
florecer un mercado negro cuyo precio multiplica por tres y hasta cuatro
la tasa oficial.
El país, que cuenta con las mayores reservas
probadas de petróleo del mundo, tiene en las exportaciones de crudo su
virtual única fuente de divisas: representa un 97% de sus exportaciones.
El gobierno de Chávez ha aprovechado los altos
precios del petróleo los últimos años para impulsar políticas sociales
como la Gran Misión Vivienda, que reparte casas entre los más
necesitados.
Pero además de en la política social, una de las
partidas en que más gasta el gobierno, algo de lo que se quejó
Giordani, es en mantener el combustible a precios casi de regalo.
La decisión de devaluar la moneda fue atribuida por Giordani a la exigencia del presidente del "aumento de la eficiencia".
Poco antes del anuncio, el vicepresidente Maduro
adelantó que en una reciente reunión con el mandatario en Cuba, éste
pidió "un gran esfuerzo al equipo económico del gobierno" para
"estrangular la inflación y la especulación".
"Transmítale al pueblo de Venezuela que tenemos
que hacer un gran esfuerzo para mantener el ritmo de crecimiento
económico que este año está estimado en un 6%", fueron las palabras que
Maduro atribuyó al presidente.
El vicepresidente insistió así en que Chávez
sigue gobernando pese a que desde que partió para Cuba para entrar al
quirófano a operarse de cáncer el pasado 11 de diciembre sólo se ha
sabido de él por lo que dicen sus más estrechos colaboradores: ni una
imagen, ni una llamada.
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