Por Emilio Martínez
Fuente: EJU.TV
Venezuela ya tiene su “caso Sanabria”. El ex
magistrado del Tribunal Supremo de Justicia de ese país, Eladio Aponte, acaba
de entregarse a las autoridades judiciales norteamericanas y se prevé que su
testimonio pueda revelar información muy valiosa sobre los movimientos de los
denominados “narco-generales” que rodean a Hugo Chávez.
Según el dirigente opositor venezolano Diego Arria, Aponte
podría tener evidencia de que Chávez y el Alto Mando “están involucrados de
lleno en el tráfico ilícito de drogas”.
De ser así, estarían a punto de desnudarse los secretos de
uno de los narco-Estados del ALBA.
“No solamente están vinculados directamente en tales
actividades altos funcionarios del gobierno (…) a la vez el aparato estatal
sirve y garantiza la actividad de los narcotraficantes”, agrega Arria.
Lo cierto es que el fenómeno de los “narco-generales” no
parece ser privativo de Venezuela, como lo demuestra el citado caso de René
Sanabria, ex director de la lucha antidroga de Bolivia y cabeza de la central
de inteligencia del Ministerio de Gobierno en el régimen de Evo Morales, hasta
su captura por la DEA en medio de un millonario negocio de tráfico de cocaína.
En su momento, la caída de Sanabria demostró el grado de
penetración del narcotráfico en altas esferas estatales durante la Era Evo.
Habrá que estar atentos ahora a las declaraciones del ex
magistrado venezolano, que pueden ser reveladoras no sólo para su país, sino
sobre el modus operandi de las nuevas mafias políticas de la droga a nivel
continental.
El affaire de los narco-generales también puede servir de
alerta temprana para los militares bolivianos, a los que el régimen cocalero
busca seducir mediante prebendas…
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