Legisladores de Estados Unidos expresaron preocupación por
las relaciones que Irán sostiene con algunas naciones latinoamericanas,
especialmente después de que el director de inteligencia dijera que Teherán
probablemente ataque intereses estadounidenses de sentirse amenazado, informa
AP.
Las alianzas iraníes “pueden representar una amenaza al dar
a Irán —directamente a través de la Guardia Revolucionaria Iraní, la fuerza
Quds, o sus aliados como Hezbolá— una plataforma en la región para lanzar
ataques con Estados Unidos, dijo el jueves la republicana Ileana Ros-Lehtinen
al presidir una audiencia del comité de relaciones exteriores de la cámara
baja.
El presidente iraní Mahmud Ahmadinejad realizó el mes pasado
su sexta gira latinoamericana, en la que incluyó Venezuela, Nicaragua, Cuba y
Ecuador.
El director de la inteligencia estadounidense James Clapper
dijo el martes al comité de inteligencia del Senado que Irán probablemente
ataque intereses estadounidenses si se siente amenazado.
Ros-Lehtinen admitió que la celebración de la audiencia ha
generado críticas de quienes piensan que el riesgo de la influencia iraní en
América Latina es exagerado, pero la justificó diciendo que “reportes de prensa
han indicado una presencia creciente de las fuerzas Quds in estos países, y las
oficinas de la inteligencia iraní apareciendo en toda la región”.
Recordó el plan frustrado de la inteligencia iraní para
asesinar al embajador saudita en Estados Unidos con la participación de alguien
que decía pertenecer al cartel mexicano de Los Zetas, y la expulsión de la
cónsul venezolana en Miami después de que un documental televisivo la mostrara
conversando sobre ataques a sitios web estadounidenses.
El líder demócrata en el comité, Howard Berman, se manifestó
a favor de “fortalecer las rigurosas sanciones contra Irán en nuestro
hemisferio. Pero me parece que una reacción exagerada descuidada de Estados
Unidos al viaje de Ahmadinejad podría dificultar esa meta más que el propio
viaje. Los riesgos son tan altos, que es crítico que hagamos este análisis
bien”.
El republicano Connie Mack reiteró su propuesta para incluir
a Venezuela en la lista de países que patrocinan el terrorismo, porque hay
“evidencia sustancial de que Irán y sus aliados trabajan con el crimen
organizado en la región usando a Venezuela como centro para recaudar fondos a
través del tráfico de drogas y armas, documentos fraudulentos de viaje y
brindando apoyo a otros grupos terroristas”.
The Associated Press envió un correo electrónico a la
embajada venezolana solicitando alguna respuesta, pero no la obtuvo.
Estados Unidos ha impuesto severas sanciones comerciales a
Irán con la intención de hacerlo desistir de su programa nuclear, que según
Teherán solo tiene fines pacíficos. La semana pasada, la Unión Europea impuso
un embargo petrolero sobre Irán y congeló los activos de su banco central, un
mes después de que Estados Unidos amenazara con expulsar a instituciones
financieras del mercado estadounidense si hacen negocios con el banco central
iraní.
En mayo del año pasado Estados Unidos impuso sanciones a la
estatal petrolera venezolana Pdvsa, que quedó limitada para suscribir contratos
con el gobierno estadounidense, recibir financiamiento de ese país para
importaciones y exportaciones, y obtener licencias de exportación de tecnología
sensible. Las medidas no afectaron las ventas de petróleo que realiza Venezuela
a Estados Unidos, que es su principal mercado.
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