Barquisimeto lo vio nacer en 1945, “soy el único larense que no canta, pero habla duro”. Abogado, novelista, ensayista, editor, poeta y traductor de poesía. En tiempos de Luis Herrera Campins, su gran amigo, ejerció cargos diplomáticos en Portugal, Italia y Argentina. Su obra literaria se extiende a la treintena de libros publicados, hoy colabora con diversas publicaciones europeas y latinoamericanas. Su obra poética ha sido recogida en la antología Viaje en la comedia y ha traducido a Ungaretti, Montale, Cuasimodo y Pessoa. Entre sus ensayos destacan Por el país del hombre y El último texto. Entre sus novelas cabe mencionar En agonía, en la que lleva a la narrativa la actual conflictividad venezolana. En Fin de la comedia recoge cinco poemarios que había mantenido inéditos. Caracas es su refugio. Y asegura que si el Presidente lee su proyecto de país y lo llamara, va a conversar con él, “pero mucho me temo que la reunión resultaría muy desagradable para Chávez, porque le cantaría varias; si está dispuesto a escucharme y aguantar el tsunami, con muchísimo gusto”. Ha planteado la necesidad de convocar una asamblea constituyente inmediatamente después si se produce la transición de gobierno porque “quiere saber cómo se va a gobernar este país con ese TSJ, con esa fiscal, con ese contralor, con esa defensora del pueblo y con esa AN”. No tiene dudas de que “Chávez puede ganar ‘limpiamente’ las elecciones “porque hay abuso de poder y de los medios radioeléctricos, uso de dinero público para la campaña y control del CNE. Todo está por escribirse, pues si algo sabe este poeta es que el agua pasa ininterrumpidamente por debajo de los puentes”. Teódulo López Meléndez, quien asesora a algunas de las pocas empresas que quedan en el país, es nuestro entrevistado, y cuando habla de la oposición y el oficialismo, el plomo es parejo…
Lavinia González
lavigonzal@yahoo.com
lavigonzal@yahoo.com
–Tengo entendido que además de escritor, es político y quería ser precandidato unitario, ¿tiene un partido político, militaba en alguno de la Mesa de la Unidad Democrática?
–Cuando anuncié que era precandidato a la Presidencia de la República, lo hice advirtiendo que lo hacía por razones pedagógicas. Notaba un profundo vacío conceptual en los planteamientos que se realizaban y, en consecuencia, asumí esa responsabilidad conociendo perfectamente los riesgos a los que me exponía. No tengo ningún partido político, tampoco soy militante de ninguno.
–Entonces, cómo pretendía ser precandidato a la Presidencia de la República sin el apoyo de una fuerza, fórmula o movimiento político.
–Había el planteamiento de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de convocar a unas primarias, luego, visto el transcurrir de los acontecimientos, anuncié mi retiro de esas primarias. En mi opinión, la MUD no responde a los principios por mí manifestados ni a la realidad en los hechos que se nos avecinan. Cuando dije que era precandidato a la Presidencia de la República, presenté un programa de gobierno y un proyecto de país. En mi concepción de la política, para ser candidato hay que decirle al país lo que se quiere hacer con él. En ese programa abordé temas, como: educación, inseguridad, ambiente, petróleo y lucha contra la pobreza. Y en el proyecto país propuse tres grandes vías para conducir a Venezuela: una sociedad del conocimiento, una república de ciudadanos y una democracia del siglo XXI. Estos tres conceptos los he desarrollado ampliamente en nueve libros que he publicado en los últimos años. Creo que el país se debate entre un presente ominoso y un pasado congelado. Y alguien tiene que hablarle del futuro.
–Más que precandidatos, Henry Ramos Allup quiere proyectos de país. ¿Por qué no le presentó el suyo o es que el secretario nacional de Acción Democrática no sabe de la existencia de Téodulo López Meléndez?
–Fundamentalmente, Ramos Allup ha hecho planteamientos de vieja política, de viejos métodos y de viejos comportamientos. La MUD se convirtió no en una respuesta a las necesidades del país, sino en una propuesta equivocada. Ha sido Ramos Allup el vocero que ha repetido, insistentemente, que el objetivo es sacar a Chávez de Miraflores. Y, en mi opinión, ese no es el objetivo, sino sustituirlo por una oferta de construcción de futuro. La Generación del 28 no se planteó que el único problema era sacar a Juan Vicente Gómez del poder, sino construir una democracia –voto femenino, libertad, partidos políticos- y lo lograron. No puede sacarse a Hugo Chávez de Miraflores si no se ofrece un proyecto sustitutivo que abarque toda la concepción de lo que queremos hacer con el país. “En Venezuela pervive una tendencia autoritaria desde la independencia”
–Cuál es su concepto de unidad.
–En la MUD, la unidad se convirtió en un fetiche. La MUD es una alianza de partidos, no una alianza del país. Establecí un concepto de expresión que denominé ‘Unidad Superior’ que involucraba a diferentes sectores nacionales en un proceso de superación de la polarización. La polarización es una enfermedad que tiene cura, pero debe dársele en primer lugar, la medicina adecuada y en segundo lugar, un largo proceso de reposo. Tenemos que marchar hacia la conformación de un país donde eliminemos la polarización porque ésta le conviene a ambos sectores, que se retroalimentan, pues los dos son el anverso y el reverso de una tendencia autoritaria que pervive en este país desde la época misma de la independencia.
–El PPT salió al ruedo político de la mano del Frente Progresista por el Cambio, con la mayoría de los partidos ex chavistas que apuestan por una ‘unidad superior’, lo mismo que usted plantea, que vaya más allá de las organizaciones políticas e incluya a grupos sociales “porque la Mesa de la Unidad sola no derrota a Chávez”, declaró José Albornoz.
–He visto que el Frente Progresista del Cambio (FPC) ha utilizado, constantemente, dos expresiones mías, ‘Tercera Opción’ y ‘Unidad Superior’, pero el FPC no es ni una cosa ni la otra; esas expresiones sólo son absolutamente necesarias para conformarlas, que es bien distinto. De manera que en esa unidad superior del Frente Progresista debe venir, pero ellos no son la unidad superior.
–Según el secretario general de Patria Para Todos, en la MUD no hay un espacio dedicado al tema del petróleo, tampoco está la democratización de la participación, lo que se conoce como democracia participativa. Además, el modelo de país que hay allí no se ve con claridad porque se repiten cosas que pudieran recordar el puntofijismo.
–Le pregunto al señor Albornoz, qué es lo que le interesa, ¿mantener a Henri Falcón en la Gobernación de Lara? Lo invito a que actúe en consecuencia, él sabrá lo que son las consecuencias.
–Chávez criticó una supuesta división dentro de la Mesa de la Unidad Democrática. Y afirmó, palabras más palabras menos, que allí lo que hay es guerra, que la llamada ‘unidad’ no es unidad ni es nada. ¿Tiene razón el Presidente?
–Él tiene razón en unas cuantas cosas, sólo que a veces no logra contener su espíritu manipulador. Chávez es un prisionero de sí mismo. Cuando en una rueda de prensa televisada o en una cadena nacional uno de sus ministros regañados le responda con criterio y hombría, entonces el Presidente tendrá que revisarse. En este país y en este momento todo parece imposible, pero el papel de un intelectual, como yo, es decirle al país que existen otras posibilidades, otras vías de renovación y un futuro posible de construir.
–¿Cree que el Gobierno reconocerá un proceso distinto a la revolución y, por ende, el triunfo de la oposición?
–He dicho varias cosas sobre participación electoral en situaciones como las que hoy vivimos en Venezuela. Se va a elecciones cuando se está convencido de tener una fuerza que va a hacer respetar los resultados o se va a elecciones cuando se tenga el propósito de provocar un fraude para quitarle a un régimen su vestimenta democrática. Aquí no estamos en ninguna de estas situaciones, la participación electoral se convirtió en el único objetivo, es decir, en electoralismo.
Y para garantizar esa ansiada participación electoral se olvidó de todo tipo de resistencia al régimen, diluyeron la protesta social en marchas sin sentido, por ejemplo. También he dicho que si se produce la victoria electoral, a pesar de pensar que la MUD marcha a paso de derrotada, enfrentaremos la transición más difícil de nuestra historia. En primer lugar no sabemos si habrá entrega de poder o si habrá comisiones de enlace, o si van a hacer lo mismo que hicieron con las gobernaciones y alcaldías que perdieron. En segundo lugar, la asunción del poder significa un primer paso muy peligroso, que se traduce en encontrar el estado de la Hacienda Pública nacional, auditar a Pdvsa; podríamos, inclusive, encontrarnos con que no hay dinero para pagarles a los empleados públicos. Me pregunto cómo es que la MUD puede dedicarse a la redacción de un reglamento para regular a los alcaldes que quieren ser gobernadores y a los gobernadores que desean ser presidente de la República, en vez de estar paseándose por cómo enfrentar la situación de la Hacienda Pública nacional una vez se tome el poder. ¿Te das cuenta de cómo es la contradicción que me condujo a mis decisiones?
–La de 2012 será la elección más difícil en la historia porque “lo que viene es joropo”, advirtió el Primer Mandatario.
–Hay parte de verdad y parte de espectáculo. Lo que Chávez pretende demostrar es que la única posibilidad que tiene el país de gobernabilidad es él.
–¿El Gobierno actual es mayoría?
–Si te respondo en este momento, estaría haciendo una encuesta porque las encuestas son retratos del momento. Aquí falta mucha agua para pasar por debajo de los puentes. Cuando se habló de los ingresos petroleros extra producidos por la revolución árabe, me cansé de proponer que tomaran la palabra en la Asamblea Nacional para congelar esos ingresos en un fondo especial y nadie me hizo caso. Mientras Chávez arrancó su campaña pera su reelección como jefe de Estado, la MUD aplazó sus primarias para el 12 de febrero de 2012. Se habló de elecciones anticipadas, pero en este país las elecciones presidenciales se realizan en la fecha que el Presidente decida. Si está bien que se efectúen para mediados de año y las está ganando, entonces será para esa fecha; si el mes escogido es octubre, así será. De manera que estamos ante unas elecciones móviles.
–Las elecciones, dada la complejidad y el costo de la maquinaria electoral, sólo pueden ser ganadas por partidos electoralmente organizados, dicen los expertos.
–No puedo responder por la Mesa de la Unidad. En mi caso hay voluntad, palabra y patitas para recorrer el país. Ahora bien, dentro de una oferta sustitutiva que abarque, desde la concepción de la economía hasta la concepción de la política, es necesario decirle al país que después de 12 años de gobierno chavista, no se puede ir contra el Presidente sin una política de inclusión social profunda. Este país no es el mismo de antes. Para bien o para mal, Chávez lo cambió.
–Domingo Alberto Rangel ha dicho que ni la oposición ni Chávez ganarán las elecciones, sino un militar desafecto al candidato oficialista.
–Los procesos históricos no son lineales, tienen accidentes y como todo en la vida, siempre hay imprevistos. Como analista político no descarto ninguna posibilidad, y refiriéndome al comentario que haces, en este momento no lo veo así. Por otra parte, estamos en un mundo muy distinto y complicado, donde se ha producido una revalorización de los Derechos Humanos y donde existe una reacción mundial muy fuerte contra toda toma del poder por la vía violenta.
–Muchos venezolanos han puesto sus esperanzas en el proyecto unitario, pero también muchos critican las deficiencias existentes en quienes pretenden erigirse en líderes. ¿Estamos ante lo que podría llamarse ‘decepción unitaria’?
–Sí… He respetado una creencia general que existe en el mundo opositor sobre unidad y sobre arribo a estas elecciones presidenciales, pero también es mi deber advertirle al país que hay un camino que no va a ninguna parte, en consecuencia, como los pueblos son tardíos en reaccionar, tengo toda la paciencia del mundo porque a pesar de mi edad, soy un joven de la segunda década del siglo XXI.
“He hablado de la necesidad de un tsunami ciudadano”
–A quién creerle, a los políticos o a los escritores.
–No estoy hablando como escritor, sino como político; no obstante, hay una diferencia entre un político y un estadista; el primero piensa en las próximas elecciones mientras que el segundo en los próximos 10 años. El escritor escribe ensayos, he publicado 6 libros en los cuales analizo el nuevo milenio, uno sobre La tercera opción, otro acerca de las Reflexiones de la democracia del siglo XXI, en fin, he perdido la cuenta del número de obras de mi autoría. Pero en primer lugar soy un político, todo político es un ciudadano que se interesa por la cosa pública, y en segundo lugar soy intelectual que cree que sin renovación de las ideas no vamos a ninguna parte.
–¿Sabe si sus libros han sido leídos por los integrantes de la Mesa de la Unidad?
–Lo pongo en duda. Hoy en día, publico mis libros como e-book, por tanto, son gratis y están al alcance de cualquier persona que quiera leerlos. Basta entrar a uno de los buscadores de Internet y preguntar por mis libros, para encontrarlos. Los libros están muy caros, también fui editor y hasta hace poco tuve una editorial. Imprimir un libro tiene un valor aproximado de 16 millones de los viejos, es imposible asumir ese costo. Yo, que soy un lector empedernido, no puedo leer sino en la pantalla de mi computadora.
–¿El venezolano es buen lector?
–No lo es, sin embargo, no me puedo quejar porque viendo mis estadísticas de entrada, las respuestas son masivas. La tercera opción tiene casi 2 mil lecturas, la gente dice que tengo razón al exigir una reacción ciudadana. He hablado de la necesidad de un tsunami ciudadano que pase por encima de una clase política usufructuaria y produzca otro tipo de liderazgo. Mi reacción es positiva, ahora bien, no tengo poder para coordinar directamente esa reacción. En un país donde un intelectual anuncia que es precandidato presidencial, por lo menos merece una atención de los medios. Tú estas entrevistándome porque supiste que renunciaba a mi participación en las primarias. Pero aprovecho para decir que la primera reacción fue el silencio y el bloqueo total de lo que llamo medios afectos a la oposición legalista.
–En tiempos de elecciones afloran los políticos ‘chiflados’, tal vez los medios lo consideraron poco serio, de ahí que no haya sido tomado en cuenta.
–Tenía previsto la acusación de loco cuando anuncié mi precandidatura, y en los corrillos la manejaron, tal vez dijeron que éste es un poeta loco que tuvo la ocurrencia de lanzarse como precandidato presidencial. ¿Cómo me sentí? Absolutamente normal porque lo preví. Locos han sido llamados unos cuantos en la historia de la humanidad, pero te puedo asegurar que en mi vida jamás he estado tan cuerdo, que mido mis decisiones con absoluta precisión matemático política.
–Qué pasaría si el andamiaje en el que está apoyada la ‘unidad’ llegara a fracturarse.
–Cada quien cogería su camino… Me encuentro sentado contigo en esta salita de mi apartamento, no estoy en la puerta de mi edificio esperando que pase el cadáver de mi enemigo.
–¿Hay autismo en esa alternativa democrática?
–Por supuesto que lo hay, es el ejercicio de un poder que nadie ha otorgado, eso es democracia del siglo XX.
–El escenario se presta para que los partidos aliados de la MUD comiencen a saltar la talanquera.
–Eso no lo sé. Respondo, permanentemente, que los procesos históricos tienen incidencia y producen sorpresas. Le he dicho al país lo siguiente: mi nombre y mis ideas están a la orden de los venezolanos, eso significa lo que significa, no tiene traducción. Estoy donde estoy y lo que pretendo es que las talanqueras se acaben.
–¿Considera que antes de llevarse a cabo las primarias, son necesarios los debates entre los candidatos para que los venezolanos sepamos quién es quién, si son presidenciables o no?
–Lo propuse, insistentemente. Manifesté que los precandidatos deben de ir a la televisión, sobre todo, para decirle al país lo que piensan. Dos meses después, Antonio Ledezma, alcalde metropolitano, dijo que él aceptaba un debate. Cuando lo precisé y le comuniqué que teníamos que nombrar un comité técnico para que organizara el debate, él desapareció del mapa.
–Salvo Henrique Capriles Radonski, los pocos candidatos que se han asomado como ‘presidenciables’ son más de lo mismo, es decir, todos son actores de la IV República.
–Sostengo que aun sin haberse llevado a cabo, las primarias han perdido sentido. Primero había una ilusión, la gente pensaba “vamos a primarias, escogemos el mejor, ganamos las elecciones y esto coge otro camino”. Pues ese sentido elemental ha perdido muchísima fuerza por la repetición de caras, los rostros nuevos aún escasean. Cómo es posible que el único que ha presentado un programa de gobierno y un proyecto de país haya sido yo. ¿Cómo se pretende gobernar a un país sin explicarle lo que se va a hacer? ¿Cómo puede haber tanta orfandad de ideas?
–Propone la democracia del siglo XXI en vez del socialismo del siglo XXI, en qué se basa esa propuesta.
–Estamos viviendo en un país donde los conceptos están congelados, donde se está ofreciendo como alternativa al Gobierno un retorno al pasado, olvidando que las ideas están en permanente renovación y desarrollo. Una democracia del siglo XXI implica una sociedad consciente de su poder, una donde los partidos políticos sean apenas unos intermediarios más entre la sociedad civil y el poder; asimismo, implica una interrogación ilimitada. Una democracia del siglo XXI es un proceso sin fin, donde la sociedad ejerce el poder por la vía instituyente, que es un concepto inclusive superior al de constituyente, es decir, un cuerpo social vivo con otro criterio de por qué se otorga el poder a determinado sector para que lo ejerza no en su nombre, pues la representación o la democracia representativa ha muerto, llegó a su fin y hay que sustituirla por otros medios. Este cuerpo social al que llamo sociedad del conocimiento, que es un cuerpo vivo, inteligente, al cual se le ha inducido por vía de una reforma educativa profunda, produce entonces unos nuevos líderes que no tienen nada que ver con el concepto de mando. El nuevo líder no manda, sino que interpreta y ejecuta.
Algunas de mis propuestas
“Mi proyecto país es una respuesta al Plan de la Nación que se vence en 2013 y que redactó Giordani.
* Propongo una socioeconomía donde puedan convivir pacíficamente varios tipos de propiedad con respeto a la propiedad privada dentro del orden jurídico normal. Es imposible seguir viviendo en un régimen económico que, por cierto, es el que ofrecen de regreso a un neoliberalismo extremo o a una privatización masiva de las empresas del Estado. El concepto de crecimiento económico está demodé y muerto. Un país puede crecer 6 u 8% anual y la pobreza continuar igual, esa es la explicación de todo lo que ha pasado en Perú, donde creció la economía, pero no el hombre. En consecuencia, parto de una idea: el desarrollo sustentable de lo humano, no de las cifras macroeconómicas.
* La primera acción que tiene que hacer el gobierno, es declarar en emergencia la educación nacional. Que en un plazo de dos años se comprometa a cancelar la deuda que se tiene con el sector universitario. Qué dé un aumento general de salarios a los maestros, pero bajo un compromiso: todos se someten a cursos y seminarios de renovación conceptual. Mi principio es: todo el que quiera una reivindicación, debe pagarla con su superación personal y profesional. Las universidades tienen que ir a reformas, mas no con la intervención del Estado, sino de los propios universitarios.
* Hice todo un plan de salud que contenía 14 propuestas, partiendo del desarrollo de la actual Ley de Seguridad Social; la descentralización para que gobernaciones, alcaldías y municipios adquieran competencia bajo un programa de integración de salud que implica prevención, vacunación e insumos en los hospitales.
* Si en algo ha avanzado el gobierno de Chávez es en el área alimenticia, no sin cometer alguna tropelía expropiando lo que no debe expropiar. Según las encuestas internacionales, en el campo de la alimentación el país ha avanzado, los venezolanos están comiendo mejor y es un mérito del Presidente.
* Dieciséis propuestas hice para la seguridad. El Gobierno y la oposición piensan que la seguridad es cuestión de reales, de inversión en la compra de más patrullas y motos. Incluyo un proyecto que no es original mío, sino de André Malraux cuando fue ministro de Cultura de Francia; él creó las Casas de la Cultura y de la Juventud en todos los barrios y municipios franceses, y mediante ese instrumento transformó a la sociedad. Hay que poner en cada barrio de Venezuela una casa donde vayan a ensayar los chicos de la orquesta, donde haya cuenta cuentos, libros y, sobre todo, conexión a Internet.
* En cuanto a las cárceles: es necesario quitar a la Guardia Nacional como custodio de las mismas y constituir un cuerpo especializado en administración. Mi propuesta: que el director de un centro penitenciario sea un criminólogo. Y negociar con las universidades el establecimiento de esa carrera específica como posgrado en derecho.
PingPong
–Su nombre no está en el almanaque…
–Es griego y significa “Don de Dios”.
–Qué concepto tiene de Teódulo López Meléndez.
(Jajajajaja) –Me resulta difícil hablar de mí porque algunos me acusan de soberbio y otros de duro. Pero soy un pozo de ternura, garantizo que hay personas que lo saben y pueden dar fe de lo que digo.
–¿No puede haber un gran poeta sin una gota de locura?
–La locura poética no tiene nada que ver que la locura que conocemos en psiquiatría.
–¿El último poema que escribió?
–Un viaje a los límites del Universo.
–Vargas Llosa lee más a los escritores muertos que a los vivos, ¿y usted?
–Hago todo lo contrario, me gusta leer libros de escritores que aún viven. La literatura anda como la realidad global en momentos de crisis.
–Se ha declarado lector incansable, ¿lee Las Verdades de Miguel?
–Es indispensable leerlo, el señor Salazar, además de estar muy bien informado, tiene una lengua muy brava. Ambas cosas son necesarias en este país (risas).
–¿Es de los que goza y hace gozar sin causarse daño a sí mismo ni a otros?
–Quizá hacer gozar a alguien haciéndolo sufrir y produciéndole dolor, podrá ser un acto de sadomasoquismo.
–¿La moral femenina es más fuerte que la masculina?
–Soy un partidario ferviente de las mujeres al punto de decir que no es el hombre el sexo fuerte, sino la mujer.
–A los 20 años un hombre es un pavo real; a los 30, un león; a los 40, un camello; a los 50, una serpiente; a los 60, un perro; a los 70, un mono y a los 80, nada.
–Tengo 66 años y aplico lo que me dijo mi amigo Pancho Herrera Luque: para ser ensayista hay que tener más de 50 y para ser filósofo más de 60. Así que tus animalitos no me agradaron (risas).
–Al levantarse, qué le despierta el corazón y la sonrisa.
–Mi gata, Fufú. Ella me levanta a las 6 en punto porque quiere la primera ración de caricia de su dueño.
–¿El mejor afrodisíaco es la inocencia?
–No, una mujer bella.
–¿Es un opositor hormonal?
–Soy un disidente comprensivo.
–¿En la Asamblea Nacional todos los diputados son políticos emocionales?
–Prefiero llamarlos inútiles.
–De qué lo ha salvado la actividad política.
–De nada, la actividad política se cumple como una obligación de servicio público. El verdadero concepto de la política es que es un sacerdocio para servir, no para servirse.
–¿Alguna vez se ha sentido desvalido?
–En varias ocasiones, el problema no es caerse, sino levantarse.
–¿La democracia es el más estúpido de todos los mitos porque ni siquiera tiene carácter místico?
–Podría tenerlo si se produce una reacción ciudadana de conformación de un cuerpo vivo.
–¿El Venezuela hace falta el “operativo manos limpias”?
–Como lucha contra la corrupción no bastan los operativos. Basta que un gobernante no permita los traspiés, aunque estos sean pequeños.
–¿Cree que en el Gobierno hay funcionarios con una ética inviolable?
–Sí, como no, y también ex funcionarios. El otro día pensaba en esos funcionarios que eran estupendos, pero fueron despedidos. Siempre recuerdo a quien fuera autoridad máxima de Vargas y que ahora está en una ONG que se dedica a cuestiones electorales. Si le hubieran hecho caso a Carlos Genatios, el estado Vargas estaría en otra situación.
–Qué cáncer aún no ha podido extirpar Chávez.
–Es que no ha podido extirpar ninguno, ha creado otros cánceres. Ha sembrado una profunda división nacional que no existía en este país desde la Guerra Federal.
–El Presidente espera por el candidato “majunche” de la oposición.
–El gato maula juega con el pícaro ratón, eso es lo que hace el Comandante Presidente (jajajajajaja).
–¿Los políticos venezolanos son inteligentes para los problemas secundarios y de una estupidez crasa para los problemas fundamentales?
–Diría que en la primera parte también han demostrado una ineficacia proverbial. Y como siguen considerando la política como la vieja práctica de la intriga y no como un cuerpo de ideas a implementar, incurren en viejos métodos.
–¿Las revoluciones no se pueden hacer si la mayoría del país no quiere?
–Para que una revolución tenga éxito tiene que tener, primero, una complicidad afectiva de la nación. Y segundo, este pueblo hubiese aceptado todas las transformaciones necesarias, mas no la arbitrariedad.
–Qué prefiere, morir de pie o vivir arrodillado.
–Las dos alternativas son absurdas, estamos en el siglo XXI. Por qué no mejor plantearnos lo siguiente: o vivimos con ideas renovadas o seguimos con esta dependencia. El país está para elegir entre el presente y el pasado, yo elijo el futuro.
http://www.lasverdadesdemiguel.net/noticias.asp?co_clasif=25&id=2671
–Cuando anuncié que era precandidato a la Presidencia de la República, lo hice advirtiendo que lo hacía por razones pedagógicas. Notaba un profundo vacío conceptual en los planteamientos que se realizaban y, en consecuencia, asumí esa responsabilidad conociendo perfectamente los riesgos a los que me exponía. No tengo ningún partido político, tampoco soy militante de ninguno.
–Entonces, cómo pretendía ser precandidato a la Presidencia de la República sin el apoyo de una fuerza, fórmula o movimiento político.
–Había el planteamiento de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de convocar a unas primarias, luego, visto el transcurrir de los acontecimientos, anuncié mi retiro de esas primarias. En mi opinión, la MUD no responde a los principios por mí manifestados ni a la realidad en los hechos que se nos avecinan. Cuando dije que era precandidato a la Presidencia de la República, presenté un programa de gobierno y un proyecto de país. En mi concepción de la política, para ser candidato hay que decirle al país lo que se quiere hacer con él. En ese programa abordé temas, como: educación, inseguridad, ambiente, petróleo y lucha contra la pobreza. Y en el proyecto país propuse tres grandes vías para conducir a Venezuela: una sociedad del conocimiento, una república de ciudadanos y una democracia del siglo XXI. Estos tres conceptos los he desarrollado ampliamente en nueve libros que he publicado en los últimos años. Creo que el país se debate entre un presente ominoso y un pasado congelado. Y alguien tiene que hablarle del futuro.
–Más que precandidatos, Henry Ramos Allup quiere proyectos de país. ¿Por qué no le presentó el suyo o es que el secretario nacional de Acción Democrática no sabe de la existencia de Téodulo López Meléndez?
–Fundamentalmente, Ramos Allup ha hecho planteamientos de vieja política, de viejos métodos y de viejos comportamientos. La MUD se convirtió no en una respuesta a las necesidades del país, sino en una propuesta equivocada. Ha sido Ramos Allup el vocero que ha repetido, insistentemente, que el objetivo es sacar a Chávez de Miraflores. Y, en mi opinión, ese no es el objetivo, sino sustituirlo por una oferta de construcción de futuro. La Generación del 28 no se planteó que el único problema era sacar a Juan Vicente Gómez del poder, sino construir una democracia –voto femenino, libertad, partidos políticos- y lo lograron. No puede sacarse a Hugo Chávez de Miraflores si no se ofrece un proyecto sustitutivo que abarque toda la concepción de lo que queremos hacer con el país. “En Venezuela pervive una tendencia autoritaria desde la independencia”
–Cuál es su concepto de unidad.
–En la MUD, la unidad se convirtió en un fetiche. La MUD es una alianza de partidos, no una alianza del país. Establecí un concepto de expresión que denominé ‘Unidad Superior’ que involucraba a diferentes sectores nacionales en un proceso de superación de la polarización. La polarización es una enfermedad que tiene cura, pero debe dársele en primer lugar, la medicina adecuada y en segundo lugar, un largo proceso de reposo. Tenemos que marchar hacia la conformación de un país donde eliminemos la polarización porque ésta le conviene a ambos sectores, que se retroalimentan, pues los dos son el anverso y el reverso de una tendencia autoritaria que pervive en este país desde la época misma de la independencia.
–El PPT salió al ruedo político de la mano del Frente Progresista por el Cambio, con la mayoría de los partidos ex chavistas que apuestan por una ‘unidad superior’, lo mismo que usted plantea, que vaya más allá de las organizaciones políticas e incluya a grupos sociales “porque la Mesa de la Unidad sola no derrota a Chávez”, declaró José Albornoz.
–He visto que el Frente Progresista del Cambio (FPC) ha utilizado, constantemente, dos expresiones mías, ‘Tercera Opción’ y ‘Unidad Superior’, pero el FPC no es ni una cosa ni la otra; esas expresiones sólo son absolutamente necesarias para conformarlas, que es bien distinto. De manera que en esa unidad superior del Frente Progresista debe venir, pero ellos no son la unidad superior.
–Según el secretario general de Patria Para Todos, en la MUD no hay un espacio dedicado al tema del petróleo, tampoco está la democratización de la participación, lo que se conoce como democracia participativa. Además, el modelo de país que hay allí no se ve con claridad porque se repiten cosas que pudieran recordar el puntofijismo.
–Le pregunto al señor Albornoz, qué es lo que le interesa, ¿mantener a Henri Falcón en la Gobernación de Lara? Lo invito a que actúe en consecuencia, él sabrá lo que son las consecuencias.
–Chávez criticó una supuesta división dentro de la Mesa de la Unidad Democrática. Y afirmó, palabras más palabras menos, que allí lo que hay es guerra, que la llamada ‘unidad’ no es unidad ni es nada. ¿Tiene razón el Presidente?
–Él tiene razón en unas cuantas cosas, sólo que a veces no logra contener su espíritu manipulador. Chávez es un prisionero de sí mismo. Cuando en una rueda de prensa televisada o en una cadena nacional uno de sus ministros regañados le responda con criterio y hombría, entonces el Presidente tendrá que revisarse. En este país y en este momento todo parece imposible, pero el papel de un intelectual, como yo, es decirle al país que existen otras posibilidades, otras vías de renovación y un futuro posible de construir.
–¿Cree que el Gobierno reconocerá un proceso distinto a la revolución y, por ende, el triunfo de la oposición?
–He dicho varias cosas sobre participación electoral en situaciones como las que hoy vivimos en Venezuela. Se va a elecciones cuando se está convencido de tener una fuerza que va a hacer respetar los resultados o se va a elecciones cuando se tenga el propósito de provocar un fraude para quitarle a un régimen su vestimenta democrática. Aquí no estamos en ninguna de estas situaciones, la participación electoral se convirtió en el único objetivo, es decir, en electoralismo.
Y para garantizar esa ansiada participación electoral se olvidó de todo tipo de resistencia al régimen, diluyeron la protesta social en marchas sin sentido, por ejemplo. También he dicho que si se produce la victoria electoral, a pesar de pensar que la MUD marcha a paso de derrotada, enfrentaremos la transición más difícil de nuestra historia. En primer lugar no sabemos si habrá entrega de poder o si habrá comisiones de enlace, o si van a hacer lo mismo que hicieron con las gobernaciones y alcaldías que perdieron. En segundo lugar, la asunción del poder significa un primer paso muy peligroso, que se traduce en encontrar el estado de la Hacienda Pública nacional, auditar a Pdvsa; podríamos, inclusive, encontrarnos con que no hay dinero para pagarles a los empleados públicos. Me pregunto cómo es que la MUD puede dedicarse a la redacción de un reglamento para regular a los alcaldes que quieren ser gobernadores y a los gobernadores que desean ser presidente de la República, en vez de estar paseándose por cómo enfrentar la situación de la Hacienda Pública nacional una vez se tome el poder. ¿Te das cuenta de cómo es la contradicción que me condujo a mis decisiones?
–La de 2012 será la elección más difícil en la historia porque “lo que viene es joropo”, advirtió el Primer Mandatario.
–Hay parte de verdad y parte de espectáculo. Lo que Chávez pretende demostrar es que la única posibilidad que tiene el país de gobernabilidad es él.
–¿El Gobierno actual es mayoría?
–Si te respondo en este momento, estaría haciendo una encuesta porque las encuestas son retratos del momento. Aquí falta mucha agua para pasar por debajo de los puentes. Cuando se habló de los ingresos petroleros extra producidos por la revolución árabe, me cansé de proponer que tomaran la palabra en la Asamblea Nacional para congelar esos ingresos en un fondo especial y nadie me hizo caso. Mientras Chávez arrancó su campaña pera su reelección como jefe de Estado, la MUD aplazó sus primarias para el 12 de febrero de 2012. Se habló de elecciones anticipadas, pero en este país las elecciones presidenciales se realizan en la fecha que el Presidente decida. Si está bien que se efectúen para mediados de año y las está ganando, entonces será para esa fecha; si el mes escogido es octubre, así será. De manera que estamos ante unas elecciones móviles.
–Las elecciones, dada la complejidad y el costo de la maquinaria electoral, sólo pueden ser ganadas por partidos electoralmente organizados, dicen los expertos.
–No puedo responder por la Mesa de la Unidad. En mi caso hay voluntad, palabra y patitas para recorrer el país. Ahora bien, dentro de una oferta sustitutiva que abarque, desde la concepción de la economía hasta la concepción de la política, es necesario decirle al país que después de 12 años de gobierno chavista, no se puede ir contra el Presidente sin una política de inclusión social profunda. Este país no es el mismo de antes. Para bien o para mal, Chávez lo cambió.
–Domingo Alberto Rangel ha dicho que ni la oposición ni Chávez ganarán las elecciones, sino un militar desafecto al candidato oficialista.
–Los procesos históricos no son lineales, tienen accidentes y como todo en la vida, siempre hay imprevistos. Como analista político no descarto ninguna posibilidad, y refiriéndome al comentario que haces, en este momento no lo veo así. Por otra parte, estamos en un mundo muy distinto y complicado, donde se ha producido una revalorización de los Derechos Humanos y donde existe una reacción mundial muy fuerte contra toda toma del poder por la vía violenta.
–Muchos venezolanos han puesto sus esperanzas en el proyecto unitario, pero también muchos critican las deficiencias existentes en quienes pretenden erigirse en líderes. ¿Estamos ante lo que podría llamarse ‘decepción unitaria’?
–Sí… He respetado una creencia general que existe en el mundo opositor sobre unidad y sobre arribo a estas elecciones presidenciales, pero también es mi deber advertirle al país que hay un camino que no va a ninguna parte, en consecuencia, como los pueblos son tardíos en reaccionar, tengo toda la paciencia del mundo porque a pesar de mi edad, soy un joven de la segunda década del siglo XXI.
“He hablado de la necesidad de un tsunami ciudadano”
–A quién creerle, a los políticos o a los escritores.
–No estoy hablando como escritor, sino como político; no obstante, hay una diferencia entre un político y un estadista; el primero piensa en las próximas elecciones mientras que el segundo en los próximos 10 años. El escritor escribe ensayos, he publicado 6 libros en los cuales analizo el nuevo milenio, uno sobre La tercera opción, otro acerca de las Reflexiones de la democracia del siglo XXI, en fin, he perdido la cuenta del número de obras de mi autoría. Pero en primer lugar soy un político, todo político es un ciudadano que se interesa por la cosa pública, y en segundo lugar soy intelectual que cree que sin renovación de las ideas no vamos a ninguna parte.
–¿Sabe si sus libros han sido leídos por los integrantes de la Mesa de la Unidad?
–Lo pongo en duda. Hoy en día, publico mis libros como e-book, por tanto, son gratis y están al alcance de cualquier persona que quiera leerlos. Basta entrar a uno de los buscadores de Internet y preguntar por mis libros, para encontrarlos. Los libros están muy caros, también fui editor y hasta hace poco tuve una editorial. Imprimir un libro tiene un valor aproximado de 16 millones de los viejos, es imposible asumir ese costo. Yo, que soy un lector empedernido, no puedo leer sino en la pantalla de mi computadora.
–¿El venezolano es buen lector?
–No lo es, sin embargo, no me puedo quejar porque viendo mis estadísticas de entrada, las respuestas son masivas. La tercera opción tiene casi 2 mil lecturas, la gente dice que tengo razón al exigir una reacción ciudadana. He hablado de la necesidad de un tsunami ciudadano que pase por encima de una clase política usufructuaria y produzca otro tipo de liderazgo. Mi reacción es positiva, ahora bien, no tengo poder para coordinar directamente esa reacción. En un país donde un intelectual anuncia que es precandidato presidencial, por lo menos merece una atención de los medios. Tú estas entrevistándome porque supiste que renunciaba a mi participación en las primarias. Pero aprovecho para decir que la primera reacción fue el silencio y el bloqueo total de lo que llamo medios afectos a la oposición legalista.
–En tiempos de elecciones afloran los políticos ‘chiflados’, tal vez los medios lo consideraron poco serio, de ahí que no haya sido tomado en cuenta.
–Tenía previsto la acusación de loco cuando anuncié mi precandidatura, y en los corrillos la manejaron, tal vez dijeron que éste es un poeta loco que tuvo la ocurrencia de lanzarse como precandidato presidencial. ¿Cómo me sentí? Absolutamente normal porque lo preví. Locos han sido llamados unos cuantos en la historia de la humanidad, pero te puedo asegurar que en mi vida jamás he estado tan cuerdo, que mido mis decisiones con absoluta precisión matemático política.
–Qué pasaría si el andamiaje en el que está apoyada la ‘unidad’ llegara a fracturarse.
–Cada quien cogería su camino… Me encuentro sentado contigo en esta salita de mi apartamento, no estoy en la puerta de mi edificio esperando que pase el cadáver de mi enemigo.
–¿Hay autismo en esa alternativa democrática?
–Por supuesto que lo hay, es el ejercicio de un poder que nadie ha otorgado, eso es democracia del siglo XX.
–El escenario se presta para que los partidos aliados de la MUD comiencen a saltar la talanquera.
–Eso no lo sé. Respondo, permanentemente, que los procesos históricos tienen incidencia y producen sorpresas. Le he dicho al país lo siguiente: mi nombre y mis ideas están a la orden de los venezolanos, eso significa lo que significa, no tiene traducción. Estoy donde estoy y lo que pretendo es que las talanqueras se acaben.
–¿Considera que antes de llevarse a cabo las primarias, son necesarios los debates entre los candidatos para que los venezolanos sepamos quién es quién, si son presidenciables o no?
–Lo propuse, insistentemente. Manifesté que los precandidatos deben de ir a la televisión, sobre todo, para decirle al país lo que piensan. Dos meses después, Antonio Ledezma, alcalde metropolitano, dijo que él aceptaba un debate. Cuando lo precisé y le comuniqué que teníamos que nombrar un comité técnico para que organizara el debate, él desapareció del mapa.
–Salvo Henrique Capriles Radonski, los pocos candidatos que se han asomado como ‘presidenciables’ son más de lo mismo, es decir, todos son actores de la IV República.
–Sostengo que aun sin haberse llevado a cabo, las primarias han perdido sentido. Primero había una ilusión, la gente pensaba “vamos a primarias, escogemos el mejor, ganamos las elecciones y esto coge otro camino”. Pues ese sentido elemental ha perdido muchísima fuerza por la repetición de caras, los rostros nuevos aún escasean. Cómo es posible que el único que ha presentado un programa de gobierno y un proyecto de país haya sido yo. ¿Cómo se pretende gobernar a un país sin explicarle lo que se va a hacer? ¿Cómo puede haber tanta orfandad de ideas?
–Propone la democracia del siglo XXI en vez del socialismo del siglo XXI, en qué se basa esa propuesta.
–Estamos viviendo en un país donde los conceptos están congelados, donde se está ofreciendo como alternativa al Gobierno un retorno al pasado, olvidando que las ideas están en permanente renovación y desarrollo. Una democracia del siglo XXI implica una sociedad consciente de su poder, una donde los partidos políticos sean apenas unos intermediarios más entre la sociedad civil y el poder; asimismo, implica una interrogación ilimitada. Una democracia del siglo XXI es un proceso sin fin, donde la sociedad ejerce el poder por la vía instituyente, que es un concepto inclusive superior al de constituyente, es decir, un cuerpo social vivo con otro criterio de por qué se otorga el poder a determinado sector para que lo ejerza no en su nombre, pues la representación o la democracia representativa ha muerto, llegó a su fin y hay que sustituirla por otros medios. Este cuerpo social al que llamo sociedad del conocimiento, que es un cuerpo vivo, inteligente, al cual se le ha inducido por vía de una reforma educativa profunda, produce entonces unos nuevos líderes que no tienen nada que ver con el concepto de mando. El nuevo líder no manda, sino que interpreta y ejecuta.
Algunas de mis propuestas
“Mi proyecto país es una respuesta al Plan de la Nación que se vence en 2013 y que redactó Giordani.
* Propongo una socioeconomía donde puedan convivir pacíficamente varios tipos de propiedad con respeto a la propiedad privada dentro del orden jurídico normal. Es imposible seguir viviendo en un régimen económico que, por cierto, es el que ofrecen de regreso a un neoliberalismo extremo o a una privatización masiva de las empresas del Estado. El concepto de crecimiento económico está demodé y muerto. Un país puede crecer 6 u 8% anual y la pobreza continuar igual, esa es la explicación de todo lo que ha pasado en Perú, donde creció la economía, pero no el hombre. En consecuencia, parto de una idea: el desarrollo sustentable de lo humano, no de las cifras macroeconómicas.
* La primera acción que tiene que hacer el gobierno, es declarar en emergencia la educación nacional. Que en un plazo de dos años se comprometa a cancelar la deuda que se tiene con el sector universitario. Qué dé un aumento general de salarios a los maestros, pero bajo un compromiso: todos se someten a cursos y seminarios de renovación conceptual. Mi principio es: todo el que quiera una reivindicación, debe pagarla con su superación personal y profesional. Las universidades tienen que ir a reformas, mas no con la intervención del Estado, sino de los propios universitarios.
* Hice todo un plan de salud que contenía 14 propuestas, partiendo del desarrollo de la actual Ley de Seguridad Social; la descentralización para que gobernaciones, alcaldías y municipios adquieran competencia bajo un programa de integración de salud que implica prevención, vacunación e insumos en los hospitales.
* Si en algo ha avanzado el gobierno de Chávez es en el área alimenticia, no sin cometer alguna tropelía expropiando lo que no debe expropiar. Según las encuestas internacionales, en el campo de la alimentación el país ha avanzado, los venezolanos están comiendo mejor y es un mérito del Presidente.
* Dieciséis propuestas hice para la seguridad. El Gobierno y la oposición piensan que la seguridad es cuestión de reales, de inversión en la compra de más patrullas y motos. Incluyo un proyecto que no es original mío, sino de André Malraux cuando fue ministro de Cultura de Francia; él creó las Casas de la Cultura y de la Juventud en todos los barrios y municipios franceses, y mediante ese instrumento transformó a la sociedad. Hay que poner en cada barrio de Venezuela una casa donde vayan a ensayar los chicos de la orquesta, donde haya cuenta cuentos, libros y, sobre todo, conexión a Internet.
* En cuanto a las cárceles: es necesario quitar a la Guardia Nacional como custodio de las mismas y constituir un cuerpo especializado en administración. Mi propuesta: que el director de un centro penitenciario sea un criminólogo. Y negociar con las universidades el establecimiento de esa carrera específica como posgrado en derecho.
PingPong
–Su nombre no está en el almanaque…
–Es griego y significa “Don de Dios”.
–Qué concepto tiene de Teódulo López Meléndez.
(Jajajajaja) –Me resulta difícil hablar de mí porque algunos me acusan de soberbio y otros de duro. Pero soy un pozo de ternura, garantizo que hay personas que lo saben y pueden dar fe de lo que digo.
–¿No puede haber un gran poeta sin una gota de locura?
–La locura poética no tiene nada que ver que la locura que conocemos en psiquiatría.
–¿El último poema que escribió?
–Un viaje a los límites del Universo.
–Vargas Llosa lee más a los escritores muertos que a los vivos, ¿y usted?
–Hago todo lo contrario, me gusta leer libros de escritores que aún viven. La literatura anda como la realidad global en momentos de crisis.
–Se ha declarado lector incansable, ¿lee Las Verdades de Miguel?
–Es indispensable leerlo, el señor Salazar, además de estar muy bien informado, tiene una lengua muy brava. Ambas cosas son necesarias en este país (risas).
–¿Es de los que goza y hace gozar sin causarse daño a sí mismo ni a otros?
–Quizá hacer gozar a alguien haciéndolo sufrir y produciéndole dolor, podrá ser un acto de sadomasoquismo.
–¿La moral femenina es más fuerte que la masculina?
–Soy un partidario ferviente de las mujeres al punto de decir que no es el hombre el sexo fuerte, sino la mujer.
–A los 20 años un hombre es un pavo real; a los 30, un león; a los 40, un camello; a los 50, una serpiente; a los 60, un perro; a los 70, un mono y a los 80, nada.
–Tengo 66 años y aplico lo que me dijo mi amigo Pancho Herrera Luque: para ser ensayista hay que tener más de 50 y para ser filósofo más de 60. Así que tus animalitos no me agradaron (risas).
–Al levantarse, qué le despierta el corazón y la sonrisa.
–Mi gata, Fufú. Ella me levanta a las 6 en punto porque quiere la primera ración de caricia de su dueño.
–¿El mejor afrodisíaco es la inocencia?
–No, una mujer bella.
–¿Es un opositor hormonal?
–Soy un disidente comprensivo.
–¿En la Asamblea Nacional todos los diputados son políticos emocionales?
–Prefiero llamarlos inútiles.
–De qué lo ha salvado la actividad política.
–De nada, la actividad política se cumple como una obligación de servicio público. El verdadero concepto de la política es que es un sacerdocio para servir, no para servirse.
–¿Alguna vez se ha sentido desvalido?
–En varias ocasiones, el problema no es caerse, sino levantarse.
–¿La democracia es el más estúpido de todos los mitos porque ni siquiera tiene carácter místico?
–Podría tenerlo si se produce una reacción ciudadana de conformación de un cuerpo vivo.
–¿El Venezuela hace falta el “operativo manos limpias”?
–Como lucha contra la corrupción no bastan los operativos. Basta que un gobernante no permita los traspiés, aunque estos sean pequeños.
–¿Cree que en el Gobierno hay funcionarios con una ética inviolable?
–Sí, como no, y también ex funcionarios. El otro día pensaba en esos funcionarios que eran estupendos, pero fueron despedidos. Siempre recuerdo a quien fuera autoridad máxima de Vargas y que ahora está en una ONG que se dedica a cuestiones electorales. Si le hubieran hecho caso a Carlos Genatios, el estado Vargas estaría en otra situación.
–Qué cáncer aún no ha podido extirpar Chávez.
–Es que no ha podido extirpar ninguno, ha creado otros cánceres. Ha sembrado una profunda división nacional que no existía en este país desde la Guerra Federal.
–El Presidente espera por el candidato “majunche” de la oposición.
–El gato maula juega con el pícaro ratón, eso es lo que hace el Comandante Presidente (jajajajajaja).
–¿Los políticos venezolanos son inteligentes para los problemas secundarios y de una estupidez crasa para los problemas fundamentales?
–Diría que en la primera parte también han demostrado una ineficacia proverbial. Y como siguen considerando la política como la vieja práctica de la intriga y no como un cuerpo de ideas a implementar, incurren en viejos métodos.
–¿Las revoluciones no se pueden hacer si la mayoría del país no quiere?
–Para que una revolución tenga éxito tiene que tener, primero, una complicidad afectiva de la nación. Y segundo, este pueblo hubiese aceptado todas las transformaciones necesarias, mas no la arbitrariedad.
–Qué prefiere, morir de pie o vivir arrodillado.
–Las dos alternativas son absurdas, estamos en el siglo XXI. Por qué no mejor plantearnos lo siguiente: o vivimos con ideas renovadas o seguimos con esta dependencia. El país está para elegir entre el presente y el pasado, yo elijo el futuro.
http://www.lasverdadesdemiguel.net/noticias.asp?co_clasif=25&id=2671


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