Ya nos lo había advertido horas antes el gobernador de Lara, Henri Falcón, cuando señaló por la radio que el no creía en el espíritu conciliador de Chávez pues lo conocía muy bien.
No se equivocó. Bastaron unas horas para demostrar que el comandante presidente si algo sabe mantener es su famosa bipolaridad.
Transcurridos solamente 13 días volvió a las andanzas que le han dado rédito en esta docena de años. Mas ahora se le hace necesario ante la avalancha de problemas que se le han venido encima con los damnificados de las lluvias que han servido para demostrar de forma mas que palpable la ineficiencia y la corrupción del gobierno en lo que a viviendas y su construcción se refiere. El déficit de mas de dos millones de casas le golpea cada día su propia cara. De allí estos arrebatos expropiatorios, sus ofensas a los constructores privados, en una permanente campaña de descrédito por todos los medios rojos rojizos. Nunca criticar la ineficacia suya y de su equipo para lograr las metas propagandísticas que por 24 horas diarias se difunden.
Tras el lanzamiento de su nueva imagen para el mundo en su discurso de “cuentos de memoria” mas que de Memoria y Cuenta, tan solo el pasado sábado 8 de enero, en el que pedía tratar a los opositores como adversarios y no como enemigos y le pedía al país, y mas aún a sus seguidores, respetar a quienes entraron democráticamente a la Asamblea la revisión de las ultimas encuestas hechas por su equipo lo acicatearon para volver a ser el mismo intemperante, agresivo, vulgar, grosero y malcriado líder de la Robolución.
La incertidumbre de sus seguidores ante ese giro de 180 grados lo hizo repensarse una vez mas. Si bien hace semanas en los días finales de 2010 un grupo de su absoluta confianza como son los llamados Centauros -militares que han estado, están hoy o han sido funcionarios de su entorno- le pidieron en dos reuniones diferentes tender puentes para bajar la conflictividad que atraviesa el país y así lo hizo también es cierto que ese cambio de ordenes, esa demostración de flaqueza para sus radicales lo hizo volver a su verdadero estado. Las filtraciones cada día mas terribles de Wikileaks y lo que mas recientemente se ha filtrado de una especie de cuarentena en la que lo han puesto los presidentes de Ecuador, Brasil y Argentina por sus intemperancias anti democráticas lo terminaron de sacar de quicio.
La irresponsabilidad poco le importa. Si mandar a los opositores a “lavarse el paltó” y desdecirse sin rubor alguno al afirmar que había burlado al país al decir ahora que no regresará a la Asamblea la Ley Habilitante fueran poco, en la noche pidió a sus seguidores buscar cualquier galpón que encuentren de los mil que supuestamente hay en Caracas para que lo invadan y así el construirá en esos terrenos las casas que tanto ofrece y necesita.
Le dio patente de corso a todos para que tomen por sus propias manos la justicia habitacional.
Sintió el descontento de sus seguidores mas identificados con el proceso marxista comunista y socialista y regresó a sus mas conocidos ataques a quienes no están con él.
El temor de perder ese apoyo que es el que de verdad mantiene intacto lo empuja a quedar como un mentiroso, sin palabra en que creerle, sin pudor alguno y a surcar la peligrosa senda de darle patente de corso a sus seguidores con el peligro de encender la pradera.
Seguidor de encuestas diarias…por algo que vió no le importo regresar al viernes 7. Un día antes de mostrar en sus labios, tras mas de siete horas de discurso, un racimo de laurel.
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