El Ministerio del Poder Popular para Transporte y Comunicaciones emitió un comunicado para rechazar enfáticamente “la actitud asumida por unas decenas de usuarios que secuestraron los trenes que operaban en ambos sentidos de la estación Propatria en la mañana de este viernes 12 de noviembre”.
El texto oficial fue emitido a propósito de los actos vandálicos que protagonizaron algunos usuarios del transporte subterráneo que supuestamente “protestaban” por el servicio en la estación, reseña Avn.
“Ninguna protesta en relación a las condiciones del servicio que presta el sistema subterráneo amerita que se cercene el derecho a la libre circulación de más de un millón y medio de usuarias y usuarios que utilizan el Metro de Caracas cada día”, reza el comunicado.
Comunicado del Ministerio de Transporte sobre lo ocurrido este viernes en el Metro de Caracas
El Ministerio del Poder Popular para Transporte y Comunicaciones y la Compañía Anónima Metro de Caracas rechazan enfáticamente la actitud asumida por unas decenas de usuarios que secuestraron los trenes que operaban en ambos sentidos de la estación Propatria en la mañana de este viernes 12 de noviembre.
Ninguna protesta en relación a las condiciones del servicio que presta el sistema subterráneo amerita que se cercene el derecho a la libre circulación de más de un millón y medio de usuarias y usuarios que utilizan el Metro de Caracas cada día.
Ante la imposibilidad de lograr a través del diálogo que cesara este secuestro, la Policía Nacional Bolivariana procedió a la detención de 33 personas por su presunta responsabilidad en este acto de sabotaje.
El Ministerio del Poder Popular para Transporte y Comunicaciones y la Compañía Anónima Metro de Caracas reafirman su compromiso por elevar la calidad del sistema para, de esta forma, garantizar la prestación del servicio que las y los usuarios merecen y Caracas necesita.
Exhortamos a los casi dos millones de personas que se trasladan todos los días en las cuatro líneas del Metro de Caracas, en el Metro Cable de San Agustín, en el Metro Los Teques y en el Sistema Ferroviario Ezequiel Zamora a no dejarse llevar por quienes buscan detener los esfuerzos por construir una sociedad inclusiva y un sistema de transporte para todas y todos.
Lo que pasó
Usuarios del Metro de Caracas paralizaron las actividades de la estación Propatria de la línea 1 durante unas tres horas, en protesta por las deficiencias de servicio del subterráneo, reseñó El Nacional.
En la red social Twitter se informaba que los usuarios rompieron vidrios de los vagones, pero esto no fue confirmado por las autoridades. Los disturbios comenzaron cuando ordenaron a los pasajeros a desalojar un tren que había fallado a las 8 y 30 de la mañana. Los usuarios se negaron a salir y empezaron a protestar, “cansados de los desperfectos diarios que presenta el sistema”, que originan que la gente llegue tarde a sus destinos.
Esto hizo que la Línea 1 del Metro prestara servicio solamente desde Palo Verde hasta Agua Salud, durante las tres horas que duró la manifestación.
El retraso en dicha línea fue generalizado y numerosos pasajeros se quedaron varados, mientras otros trataron de subir para tomar transporte superficial.
La Policía Nacional cercó a los usuarios para impedirles que salieran a las calles a manifestar. Al lugar llegó un grupo que se identificó como simpatizante del oficialismo, para rechazar la medida tomada por los manifestantes. Finalmente, luego de conversar con ellos, se unieron también a la protesta, agrega El Nacional.
Uno de los usuarios que se encontraba en el lugar aseguró que “estamos cansados de tanta marginalidad de los trabajadores del Metro” y pidió “que venga la prensa” a cubrir la protesta, surgida luego de varios desalojos de trenes en esa estación.
Denunció que “ni siquiera nos dejan salir, nos trajeron 700 mil policías nacionales” para contener la protesta. Aseguró que “no nos dejan salir, no quieren que hablemos con nadie”.
El usuario exclamó que “no queremos más retrasos”, y narró que “nos desalojan en todos lados, los aires no sirven, las escaleras no sirven”, entre otras fallas.
El fotógrafo de El Nacional quien se encontraba en el lugar fue amenazado por la Policía Nacional para impedirle que se captaran las imágenes de la protesta.
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