Por Maibort Petit
Como ya se ha comentado el escritorio jurídico Squire Patton Boggs, contratado por el gobierno venezolano para defender a Efrain Antonio Campo Flores y de Franki Francisco Flores de Freitas es la más fehaciente evidencia de la relación que existe entre el escándalo del caso llamado NARCOFLORES y el presidente Nicolás Maduro y su mujer Cilia Flores.
De nada sirve que Tania Díaz
se desviva por desmentir la realidad que está viendo el mundo sin el
lente de censura del régimen chavista. Lo que está a la vista no
necesita anteojos y por más dinero y empeño que gasten los jerarcas del
chavismo para desvincular a la pareja presidencial de este escándalo,
los resultados serán nulos. Pareciera que este caso terminó de desnudar
al gobierno y -peor aún- promete dejar claras las evidencias sobre las
conexiones del gobierno con los cárteles de la droga que operan en el
país con el consentimiento de los cuadros de poder político y militar.
El laboratorio del régimen venezolano ha empezado a funcionar a su
máxima capacidad para delinear la estrategia que le permita campear este
escándalo sin precedentes en la historia política venezolana. Ya la
maquinaria trabaja para evitar las consecuencias que traerá la
vinculación directa del gobierno con los cárteles del narcotráfico de la
región. La orden es silenciar. Si. Hay que borrar del conocimiento
colectivo el hecho noticioso, desvincularlo a como dé lugar de Cilia Flores,
candidata a la Asamblea Nacional en las elecciones del 6D, y hay que
apostar a que los cuadros chavistas no se enteren, para lo cual los
medios al servicio del régimen han optado por ocultar o tergiversar la
información.
A continuación paso a enumerar algunas claves del caso de los narcoflores:
1.- Efraín Antonio Campo Flores y de Flanki Francisco Flores de Freitas no actuaban solos. Esa hipótesis es imposible de sostener. Los dos familiares directos de Cilia Flores
han gozado de las bondades del poder, han ocupado cargos públicos,
usados los bienes del Estado como si fueran propios, han viajado en
aviones pertenecientes al Estado venezolano y poseen pasaportes
diplomáticos sin ocupar posición en las embajadas o representaciones de
Venezuela en el exterior. ¿Cuál puede ser el argumento esgrimido por el
gobierno para explicar que dos familiares de Cilia Flores y Nicolás Maduro
tuvieran en su poder pasaportes diplomáticos que por ley sólo
corresponden a los funcionarios que ejercen cargos de ese rango ?. A
medida que pasan los días se van conociendo más detalles de la
investigación realizada por la Agencia Antinarcóticos de los Estados
Unidos (DEA) y el FBI, por ejemplo, este viernes se informó que
hay otros nombres implicados, ( cuatro ya evidenciados) entre quienes se
encuentra el hijo de Cilia Flores quien se encuentra en Caracas: Walter Jacobo Gavidia Flores.
Al parecer el hijo de la primera dama posee millonarias propiedades en
varios países, incluyendo Estados Unidos, Panamá, Bahamas y República
Dominicana.
En la madrugada de este viernes se produjeron varios
allanamientos a locales ubicados en Miami y Fort Lauderdale, entre los
cuales hay un restaurante, tres hangares y dos apartamentos. Igualmente
se especuló que en Santo Domingo, República Dominicana hubo
allanamientos a una residencia, ubicada en Casa Campo, un yate de 135
pies con licencia de Bahamas Y0016 con el nombre de The Kingdom, objetos
y carros de lujo y el decomiso de cocaína los tendrían relación directa
con el caso de los los narcosobrinos de Cilia Flores y Nicolás Maduro. Esta información no ha sido confirmada oficialmente hasta hoy.
2.- Llamó poderosamente la atención que al momento de ser apresados por la DEA, fuentes aseguraron que los acusados afirmaron que el transporte de droga se hacía en conexión con Diosdado Cabello , presidente de la Asamblea Nacional y con Tareck El Aissami, gobernador de Aragua y exministro de Interior. Según se ha conocido, Cabello y El Aissami
ya tiene expedientes en varias fiscalías de Estados Unidos y ambos son
investigados por haber facilitado y encubierto el traslado de droga a
los Estados Unidos y otros países. La noche del miércoles, Diosdado Cabello
realizó desde el estado Monagas su programa semanal Al Mazo dando,
mostrando entre sus invitados al general también acusado de narcotráfico
Hugo Carvajal Barrios, ambos mostraron sus mejores cualidad
histriónicas en la emisión televisiva. Las preguntas que nos vienen a la
cabeza son muchas: ¿ Por qué Efraín Antonio Campo Flores y de Flanki Francisco Flores de Freitas fueron tan diligente para acusar de ser parte de una estructura de tráfico de drogas a Diosdado Cabello y Tareck el Aissami?, ¿ Cuál es la razón por la cual los dos apresados culparan a los dos jerarcas y apelaran a sus lazos familiares con Nicolás Maduro y Cilia Flores para salvarse de la justicia gringa? ¿ Es una mera coincidencia que Efraín Antonio Campo Flores y de Flanki Francisco Flores de Freitas fueran arrestados en Puerto Príncipe, ciudad visitada por Diosdado Cabello para sostener una reunión con Thomas Shannon el pasado mes de junio?.
Otra contradicción: Aunque la fuente no especificó, este viernes se dió a conocer que uno de los sobrinos de Cilia Flores y Nicolás Maduro
aceptó los términos y condiciones del programa de cooperación de la
Agencia Antidrogas de los Estados Unidos para colaborar con la justicia
norteamericana. Tal como es sabido la Fiscalía Norteamericana pidió
cadena perpetua para los dos acusados, basándose en las evidencias
recogidas por la DEA a lo largo de 8 meses y que vinculan a los
dos implicados con operaciones realizadas desde el 2011. La acusación
del Fiscal es por conspiración para transportar y producir cocaína de
alta pureza en y hacia los EEUU (12 mil millas en el agua). De ser
cierto el acuerdo de cooperación de uno de los narcosobrinos de los Maduro- Flores,
¿ Por qué lo hace de manera individual ? ¿Qué razones llevan a este
personaje a traicionar a sus poderosos tíos y a entregar a la temida DEA
a otros jerarcas del régimen de Caracas?. ¿Miedo?, ¿ Mea culpa? ¿
Traición?. Aunque no está confirmado, es de suponer que la afirmación
inicial de culpar a Diosdado Cabello y a Tareck El Aissami de
ser las cabezas de la operación tiene un objetivo muy específico. Por
miedo, por arrogancia o por venganza la acusación contra Cabello y El Aissami pareciera
ser un reflejo de las luchas internas de las cúpulas chavistas. ¿
Estaríamos al frente de un enfrentamiento de inevitables consecuencias
entre el ala madurista y diosdadista, una especie de guerra de mafias arropadas única y exclusivamente por la figura del caudillo muerto ?
3.- Otra contradicción a la vista. La defensa extraoficialmente adelantó que Efraín Antonio Campo Flores y Franki Francisco Flores de Freitas se declararían no culpables. Oficialmente los abogados de los dos sobrinos de Nicolás Maduro y Cilia Flores no
hicieron ningún tipo de declaración pública, a pesar de haber
compartido con periodista en los pasillos de la Corte antes y después de
la presentación. De declararse no culpable la Fiscalía que representa a
los Estados Unidos iniciarían un juicio probablemente presentando
pruebas que según fuentes son sólidas y fueron colectadas por agentes de
la DEA en conjunto con el FBI y algunos informantes. Hay
especulaciones que agentes de inteligencia cubana también colaboraron en
la operación pero hasta ahora eso no ha sido confirmado.
Cuando los dos acusados se expusieron a los ojos de los jueces, abogados
y periodistas- no mostraban signos de arrepentimiento. Contrario a lo
que escribieron algunos medios, los dos sobrinos de Cilia Flores permanecieron
serios, atentos a los que les decía el magistrado cuando les informaba
sus derechos de permanecer en silencio, tener un defensor público (para
lo cual hay que firmar una declaración que obliga a aclarar la y
situación financiera del acusado) y por último se les informó sobre las
acusaciones adelantadas por la justicia norteamericana. En la mesa los
acompañaron sus dos abogados, John Reilly y Rebekah Poston ( esta última residenciada en el estado de la Florida). Ambos miembros del equipo de Squire Patton Boggs. Poston lució siempre sonriente -como si tuviera control de la situación-, mientras que Reilly se mostraba más escéptico. El otro abogado el venezolano Alfredo Anzola tenía
cara de pocos amigos y a ratos escondía su rostro entre las manos, a la
par que jugaba con un sombrero que nunca llevó puesto en su cabeza
despoblada. Por su parte el magistrado fue directo al grano, era este el
último caso de una larga jornada en la sala de audiencias, ubicada en
el 5 piso de la Corte Federal localizada en el 500 Pearl Street
de Manhattan. El magistrado sabía que el caso que involucraba a los
familiares directos de un jefe de Estado tiene una alta repercusión en
la opinión pública internacional y que la sala estaba repleta de
periodistas y que reseñarían todos los detalles de la audiencia. Fueron
menos de 6 minutos en los que los abogados de la defensa trataron de
mantener a los Flores bajo perfil.
Entre los
entretelones de la larga espera en la sala se advirtió varios momentos
de estrés, antes y después de los esperados 5 minutos, cuando se escuchó
decir en voz baja que el Magistrado rechazó de plano la posibilidad de
una fianza a favor de los acusados. Los narcosobrinos lucían
barbas bien cuidada, lo que los hacía aparecer diferentes a los de las
fotos que se bombardean en las redes sociales. Uno de ellos vestía una
camiseta gris de renombre y el otro una chaqueta azul con leyendas
deportivas y el número 4.
Uno
de ellos dijo: "Yes" cuando se le preguntó si había entendido la
gravedad de las imputaciones. Los dos sobrinos de la esposa del
presidente de Venezuela fueron acusados de conspirar para traficar
cocaína según el documento S2 15 765. El fiscal Brendan Quigley
-quien sirvió de acusador en la audiencia de presentación- fue
contundente al señalar que hay investigaciones para soportar las
acusaciones y pidió la audiencia para el 18 de noviembre a las 3 PM.
En el documento entregado a la prensa, la Fiscalía de los Estados Unidos sostiene que los dos narcosobrinos
tuvieron encuentros en Venezuela con terceros para cuadrar los envíos
de la cocaína a los Estados Unidos vía Honduras. Los dos fueron
arrestados en martes en la noche en un hotel de Puerto Príncipe por la DEA
y transportados de inmediato a la ciudad de Nueva York para ser
presentados a los tribunales al día siguiente, lo cual no ocurrió porque
que el miércoles era día festivo en EEUU ( Se celebraba el día de los
Veteranos) y todos los edificios del gobierno permanecieron cerrados. La
audiencia de presentación tomó lugar el jueves a las 6: 40 PM.
4.- El Silencio de la pareja presidencial y de los jerarcas del régimen.
Al momento de ocurrir el arresto y que la noticia se diera a conocer a
nivel mundial, Nicolás Maduro y Cilia Flores estaban en Arabia
Saudita a donde habían acudido para presenciar una conferencia
petrolera. Luego viajaron a Ginebra para intervenir ante la Comisión de
Derechos Humanos de la ONU. En la rueda de prensa no quisieron responder
las preguntas del caso. Sólo un Twitter de Maduro dejó saber por
dónde van las pasos del jerarca. Así decía el texto: "Un nuevo ataque
imperialista y embocada" sin mencionar para nada el monumental escándalo
de narcotráfico que toca directamente a su familia.
Maduro
ordenó el silencio en los medios oficiales en Venezuela a la vez que
repetía que en su Twitter: "La Patria seguirá su Camino, ni ataques, ni
emboscadas imperiales, podrán con el Pueblo de los Libertadores, tenemos
un solo destino..Vencer....".
5.- La diplomacia del régimen al servicio de dos venezolanos acusados de narcotraficantes.
Venezuela se ha convertido en un país sin moral ni ética, sin valores,
ni respeto a las leyes, una antítesis institucional y un modelo
contrario a la democracia y a la civilidad. En Venezuela el dinero
público es usado como si fuera una fortuna personal del presidente o de
los jerarcas del régimen, no hay contabilidad, ni fiscalía, ni
Ministerio Público, ni tribunales, ni defensor del pueblo ni oposición
que denuncie tanta arbitrariedad en manejo de las cuentas públicas. Es
una mafia político-militar usando a su antojo los dineros de los
venezolanos. Como muestra de la corruptela oficial se observa otro
asalto al erario público en el caso de los narcosobrinos.
Sin tapujos de ninguna naturaleza el régimen ordenó usar partidas del
presupuesto nacional para pagar a una de las más costosos firmas de
abogado que existe en el mundo, para defender a dos narcotraficantes que
fueron agarrados en por las autoridades antinarcóticos con las manos en
la masa.
Paralelo a
la falta de coherencia en el discurso ( que siempre ha caracterizado al
chavismo) toca observar otras contradicciones en este polémico caso.
Mientras en Caracas los voceros genuflexos niegan la noticia y la llaman
"Olla del imperio", aparecen las figuras del régimen defendiendo a capa
y espada a los dos delincuentes. El encargado de negocios de la
embajada de Venezuela en los Estados Unidos, Maxilmilian Arvelaez, el Cónsul de Venezuela en Nueva York, Calixto Ortega
y otros dos funcionarios diplomáticos de Caracas han estado muy activos
al frente de este caso. Con dineros públicos han pagados la defensa de
los dos acusados, los boletos de avión y viáticos para que los
funcionarios se trasladen desde Washington DC hasta Nueva York para
realizar las diligencias que amerita en asunto. ¿ Quién entrega la
contabilidad de esas movilizaciones y de los pagos abultados por
honorarios profesionales a los abogados de Squire Patton Boggs - cuyo personal, por cierto- también fue trasladado desde Miami a Manhattan? ¿ Quién autoriza esa partida?
¿ Bajo que nombre o entidad están malversando esos miles de dólares? ¿ Quién lo paga ?
¿
Por qué estos dos delincuentes gozan de los privilegios que otros
venezolanos apresados por similares cargos no tiene? Corrupción,
malversación, impunidad, abuso de poder y paremos de contar son los
delitos por los cuales deberían pagar todos los responsable del saqueo
que está viviendo Venezuela, incluyendo a los funcionarios que se han
prestado para ejecutar todos estos actos de corrupción en los Estados
Unidos.
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