Nos
encontramos en Nueva York. Su voz es más ronca, “es que tengo una
fuerte gripe”, señala. A pesar del resfrío, Carlos Ortega no faltó a la
invitación que un grupo de exiliados venezolanos le extendiera para
–junto a Carlos Fernández, expresidente de Fedecámaras- presidir la
naciente Alianza de Venezolanos Exiliados en Resistencia (AVER). “La
última entrevista que sostuviéramos me la hiciste en Perú”, me comenta
quien aún es presidente de la Confederación Venezolana de Trabajadores,
CTV. Así comenzamos Conversaciones para El Venezolano de Panamá.
¿Cuántos años en exilio?
10 años en este segundo exilio en Perú. El primero fue en Costa
Rica, donde estuve año y medio, regresé a Venezuela clandestinamente, me
apresaron y estuve más de año y medio en Ramo Verde, sentenciado a 16
años de cárcel. Me fugué. Entre una cosa y otra llevo 13 años
perseguido, casi desde el inicio del proceso “rovolucionario”. Cuando
salí del país fui criticado por algunos que consideraba amigos pero,
desafortunadamente, han tenido que pasar por lo mismo que yo. Hoy se
encuentran en el exilio.
¿Quienes que le criticaron?
Cuando regrese a Venezuela te doy los nombres.
O sea, ¿usted también tiene planteado regresar como Manuel Rosales?
No. Son cosas totalmente distintas. Regresaré por el cambio que
debe producirse por voluntad de la mayoría del pueblo venezolano, o
cuando estén dadas las condiciones para actuar, sino libremente,
clandestinamente. En mi caso volveré a cumplir el compromiso que tengo
con los presos políticos: abrir las celdas de esos venezolanos
injustamente encarcelados.
¿El Gobierno le ha propuesto que regrese al país?
Creo que hay otros a quienes también el régimen les ha propuesto
que regresen en función de desarrollar un trabajo en contra de los
opositores, algunos de ellos falsos, quienes en vez de luchar por el
rescate de la democracia, mantienen secuestrada a la llamada oposición a
nivel de la dirigencia.
¿Manuel Rosales vuelve, entonces, para trabajar contra la oposición?
Esa pregunta debes formulársela a él. Hablamos y me planteó la
necesidad de que algunos de nosotros le acompañáramos en el retorno. Lo
rechacé.
¿Me evade la pregunta?
El resultado del regreso de Rosales lo veremos a corto plazo. A
qué va él a Venezuela ¿A enfrentar al régimen?, ¿a la oposición? Porque
una de las cosas que le toqué en nuestra conversación fue que él, como
yo, tiene adversarios en el régimen, pero también dentro de la oposición
y esos son aún más peligrosos. Eso lo hablamos con total claridad.
¿Cómo regresar a abrir los candados de las cárceles si, como dice, la alternativa de cambio es una oposición dividida, que trabaja en complicidad con la dictadura?
La dirigencia de oposición está dividida, pero la base no, por el
contrario, es una mayoría compacta pero a la deriva: nadie capitaliza
el descontento de la población. La situación política en el país es tan
difícil, que los venezolanos ni quieren ni creen en los agentes del
régimen ni en muchos que se califican como líderes de la oposición. Así
que regresaremos, producto de la construcción de una plataforma de
afuera hacia adentro, buscando los mejores cuadros dirigenciales en el
país que estén dispuestos a trabajar y luchar internamente para juntos
encontrar la salida de la dictadura castro-comunista definitivamente.
¿AVER puede ser esa plataforma de la que habla?
Esta es una iniciativa de algunos compatriotas. La comparto
porque siempre he insistido en la necesidad de organizar el exilio, con
el concurso de miles de venezolanos exiliados y refugiados,
conjuntamente con quienes por diversas razones, han tenido que abandonar
al país y que se irán sumando.
¿Carlos Ortega se sentaría junto a Marcela Máspero de UNETE para juntos luchar por los trabajadores del país?
Marcela fue una gran amiga, no se que razón privó para que
abandonara la institucionalidad democrática y se unió al proceso
“rovolucionario”. Sus recientes declaraciones contienen la postura de un
verdadero dirigente sindical. Nadie sobra, todos somos necesarios. En
el seno del sindicalismo venezolano y en la propia CTV tuvieron cabida
todos los sectores, incluso la gente del régimen.
Se dice que el Secretario General de Acción Democrática, AD, pudiese ser el próximo presidente de la Asamblea Nacional.
He sido un severo crítico de la dirección política de AD por no
asumir el rol que el país esperaba de él como partido político en
oposición. En cuanto a la presidencia de la AN la veo difícil. Primero,
porque no les dejarán obtener una mayoría y, en segundo lugar, porque
puede que estén en conversaciones con algún sector del oficialismo, pero
los radicales del régimen jamás permitirán que Ramos o cualquier otro
fuera de las filas del chavismo detente ese cargo.
¿Ve elecciones el 6 de diciembre?
Si el régimen garantiza “de la forma que sea” el triunfo para
ellos, sí. Ahora bien, ¿quién puede creer en un triunfo electoral del
régimen que tiene pasando hambre a los venezolanos?
Se dice que podría haber acuerdos para cederle una
mayoría simple a la oposición y darle un barniz de democracia al
gobierno de Maduro.
Pero es que eso no es nuevo, lo que pasa es que se nos olvidan
las cosas. ¿Qué fue lo que pasó con Capriles? ¡Traición!, así lo he
afirmado siempre. Al noble pueblo venezolano lo han engañado unos y
otros en combinación. Te lo digo en términos hípicos: eso es una llave
imperdible.
¿Entonces?
Resistencia. Buscar alianzas. ¿Cuál es el temor de hablar de una
unidad cívico-militar? ¿Es que los militares honestos no viven la misma
tragedia de escasez, inflación e inseguridad que los civiles? Lo que
pasa es que muchos de ellos no encuentran en la dirigencia de la MUD
diferencias con quienes detentan el poder actualmente.
Un mensaje final
Mantengan la moral, dignidad y fortaleza en alto. No desmayen.
Rescataremos la democracia en Venezuela y en la Región. Mantengo una
profunda confianza en los venezolanos. Vendrán tiempos mejores.
CITA
“Volveré para abrir las rejas de los presos políticos”
Carlos Ortega
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