EL DOBLE LENGUAJE:
Es repetitivo en el ejercicio de quienes nos han llevado en 16 años
al atraso más grande que hubiéramos pensado tras haber alcanzado niveles
de desarrollo -en todos los órdenes- que hoy son solo recuerdo al estar
muy por debajo de cómo nos encontró el chavismo en 1998. En algunos
renglones volvimos al siglo XIX. La semana pasada adelantamos lo que era
una sugerencia de un encuestador muy comprometido con el régimen.
Buscar un chivo expiatorio a quien culpar del derrumbe económico causado
por los improvisados secuaces del gobierno. Un par de experimentados
venezolanos -uno como industrial comprometido con el desarrollo del país
y otro como planificador en Harvard con más de 500 referencias válidas
en el FMI- angustiados por la crisis, como señaló vía twitter Jorge Roig
“más preocupados por el país que el gobierno” sirven para montar una
opereta como tantas en los últimos años.
Lo que no contaba Maduro era que el semanario La Razón iba a
publicar, con foto testimonial incluida, la noticia del encuentro del
embajador de Venezuela en Perú con el presidente del Fondo Monetario
Internacional en la ocasión de la asamblea anual del FMI y el Banco
Mundial en la capital peruana. La elocuente gráfica muestra al Almirante
Diego Molero Bellavia junto al presidente del FMI Jim Yong Kim en el
encuentro con los Gobernadores del Banco Mundial y donde aparece Molero
como representante de Venezuela. Antes se habría reunido con la
directora gerente del FMI Christine Lagarde.
LO DICE EL FMI:
Venezuela tiene una economía en descomposición, con la inflación
desbocada y la actividad hundiéndose a un ritmo comparable al de países
en guerra, una crisis que elevará el desempleo a niveles nunca vistos en
el país en décadas. La caída del PIB prevista para este año es del 10%.
Es la peor evolución de toda Latinoamérica y una de las peores del
mundo, solo por delante de Yemen, en pleno conflicto bélico; Sierra
Leona, golpeada por el ébola, y Guinea Ecuatorial. La caída es mayor
incluso a la de Ucrania, también sacudida por la guerra. Eso no quiere
oírlo Maduro…
El Almirante Molero era el ministro de la Defensa cuando Chávez
murió. Lo ratificó Maduro en el cargo de abril a julio de 2013 cuando
intempestivamente lo mandó a Brasil de embajador. Había negado el uso de
un helicóptero militar al hijo del presidente. Antes Molero le reclamó,
en diciembre 2012, haber ordenado el desfile de la Aviación sin permiso
de Chávez ni de él. De Brasil fue sacado intempestivamente al Perú tras
haber descubierto ingentes sobreprecios en la compra de alimentos a
empresas brasileras…
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