La madre del dirigente político opositor Leopoldo López, Antonieta
Mendoza, informó que su hijo fue cambiado en Ramo Verde a una celda más
pequeña y sin luz, después de ser sentenciado a 13 años y 9 meses de
prisión.
“Cuando fue nuevamente trasladado hasta Ramo Verde se encontró con
que ya no estaba en la misma celda de antes. La nueva es de 2×2, más
pequeña que la anterior. Tampoco tiene luz, por lo que está pidiendo una
vela”, comentó.
Añadió que también le cambiaron la cama, movieron sus cosas, y
tiraron todo al suelo. López al reclamarle al coronel por lo que había
sucedido, recibió como respuesta que él como director de la cárcel podía
hacer lo que quisiera, cuando quisiera.
Mendoza añadió que López pidió una conversación con un sacerdote,
además exigió que las condiciones en las que se encuentra deben ser
revisadas.
“Debe tener contacto con los otros presos, el régimen de visita debe ser ampliado”, añadió.
Dijo que el dirigente de Voluntad Popular duerme menos de 5 horas: Le
apagan las luces a las 7:30 pm y lo levantan a las 5:30 am, es vigilado
por 14 cámaras cuando está en el comedor y dos guardias custodian todos
sus movimientos.
“Solo puede hablar con nosotros 5 minutos y obiamente la llamada es grabada”, concluyó.
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