1. Juan Manuel Santos y el Comandante Timochenko se dan la mano. El 23 de septiembre de 2015 los medios de comunicación de todo el planeta difundieron una fotografía donde se ve al Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el Comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejército del Pueblo (FARC-EP), Rodrigo Londoño Echeverri, mejor conocido como “Timochenko”. En la imagen ambos se dan la mano con el auspicio del presidente cubano Raúl Castro.
Esto no significa que el conflicto armado que vive Colombia desde hace décadas haya concluido, pero sí representa un importante paso en esa dirección. El apretón de manos testimoniado simboliza el acuerdo llegado entre ambas partes para alcanzar la paz en un máximo de seis meses y otros puntos acordados sobre justicia transicional.
De acuerdo con la cobertura de BBC, este acuerdo implica “la creación de una jurisdicción especial para los crímenes cometidos durante más de medio siglo de conflicto armado” que incluye amnistía para delitos cometidos “salvo las violaciones graves a los Derechos Humanos”.
2. ¿En qué consiste exactamente el Acuerdo? El punto principal en el que el Gobierno de Colombia y las FARC se han puesto de acuerdo es en la creación de un mecanismo especial de justicia que han denominado Jurisdicción Especial para la Paz. Este mecanismo judicial especial tendrá como propósito juzgar tanto a los integrantes de las FARC como a las fuerzas de seguridad del Estado con el objetivo de “obtener verdad, contribuir a la reparación de las víctimas y juzgar e imponer sanciones”.
El mecanismo se concentrará en tratar los crímenes más extremos, entre los que se cuentan secuestros, ejecuciones extrajudiciales, desplazamientos forzados, tortura, violencia sexual y reclutamiento de menores. Se tienen planteados tres tipos de penas con base en la disposición que tenga el acusado en reconocer su responsabilidad.
2.1. Quienes admitan inmediatamente su responsabilidad recibirán penas entre cinco y ocho años de “restricción de libertad”, tiempo en el cual deberán vivir y cumplir tareas de reparación y resocialización en la localidad donde hayan cometido sus delitos. Sin embargo, no permanecerán encarcelados.
2.2. Quienes tarden en confesar sus delitos tendrán que pagar entre cinco y ocho años de cárcel en condiciones ordinarias.
2.3. Quienes se nieguen a confesar tendrán que cumplir condenas de 20 años de cárcel en condiciones ordinarias.
2.2. Quienes tarden en confesar sus delitos tendrán que pagar entre cinco y ocho años de cárcel en condiciones ordinarias.
2.3. Quienes se nieguen a confesar tendrán que cumplir condenas de 20 años de cárcel en condiciones ordinarias.
3. ¿Qué declararon las partes involucradas? “La paz es posible y está más cerca que nunca”, dijo Santos en un discurso que fue catalogado como “cauto” según Gustavo Gallo en El Colombiano en el mismo análisis donde cita a Jairo Delgado, Director de Análisis del Instituto de Ciencia Política “Hernán Echavarría Olózaga”, quien opina que Santos habló con “diplomacia y con sensatez, para no generar mayor expectativa entre la opinión pública”.
Por su parte, “Timochenko” o “Timoleón Jiménez” anunció que “la orientación que tiene nuestra delegación es hacer el máximo esfuerzo por tratar de llegar a un acuerdo final antes de los seis meses”. Para José Gregorio Hernández, exmagistrado de la Corte Constitucional de Colombia consultado por El Colombiano, “se le notaba orgulloso de haber alcanzado un acuerdo en lo referente a la justicia, situación que tenía preocupada a la guerrilla. En todo caso se le vio un propósito firme de paz”.
En una nota publicada por El Universal se amplía que el acuerdo firmado entre los jefes negociadores Humberto de la Calle por el Gobierno y Luciano Marín Arango (aka. Iván Márquez) por las FARC incluye la creación de una Comisión de la Verdad y las reparación a las víctimas.
4. ¿Cuáles fueron las primeras reacciones? En el portal del diario colombiano El Espectador se han publicado algunas reacciones ante la firma del acuerdo sobre justicia entre el Gobierno y las FARC. Entre ellos citan al expresidente Álvaro Uribe, quien manifestó en un comunicado que “El Gobierno ha aceptado que delincuentes responsables de atrocidades no vayan a la cárcel a condición de confesar sus crímenes. Para los cabecillas se mencionan trabajos sociales, restricciones, pero no cárcel”.
http://prodavinci.com/2015/09/24/actualidad/5-claves-para-entender-el-acuerdo-entre-el-gobierno-de-colombia-y-las-farc-monitorprodavinci/
0 comentarios:
Publicar un comentario
Haga su comentario