07/01/2015
La
gente común percibe cada día como la temida hiperinflación junto con el
desabastecimiento agravan la vida cotidiana, más allá de lo que digan
las cifras y declaraciones oficiales.
“Intenté comprar una simple lechuga y me estaban cobrando 170 bolívares en el supermercado Luz de Chacao”, dijo un ama de casa.
Ese precio equivale a un día de salario básico de mucha gente empleada en el sector formal.
El alza de precios de alimentos enardece a las personas comunes y
abundan los testimonios en las colas y también en las redes sociales.
Una ama de casa y periodista reportaba que el suministro de papel
higiénico que se había regularizado en los últimos meses de 2014,
comenzó a fallar en diciembre.
“Anaqueles que exhibían el producto en cantidades, ahora permanecen
vacíos, o con servilletas y papel absorbente”, señaló Claudia Orsini.
El martes 6 de enero en un supermercado del suroeste de
Caracas apareció el papel sanitario y permaneció menos de una hora en
los estantes, dijo un comprador a la salida del establecimiento.
Los comercios que expenden alimentos y productos de higiene personal y
limpieza del hogar, muestran largas colas en las afueras para adquirir
los productos regulados. En los primeros días de enero, la escasez ha sido más pronunciada porque no se ha restablecido el despacho de algunos rubros.
La leche (en polvo y líquida) es uno de los productos que más falta. Las panaderías han dejado de venderla para aprovecharla en el despacho de café, que le deja mayores ganancias, dijo Orsini.
“Yo no voy a hacer esa cola. Nos tenemos que rebelar”,
dijo una señora de aproximadamente 60 años en las afueras del
supermercado Excelsior Gama, de Santa Eduvigis, Caracas, convertido en
una de los más emblemáticas muestras de lo que ocurre por estos días en
Venezuela. Otra señora de unos 70 años dijo que hizo tres colas:
“Hice una cola para la Harina Pan, el jabón, y el arroz, y otra cola para la leche. Estoy aquí desde las siete de la mañana”.
“Estaba caminando por aquí a las siete de la mañana, vi la cola y los
llamé a ellos [señaló a dos hombres que la acompañaban] para que
compraran más cosas. Somos una familia de cinco“, comentó una mujer de unos 30 años de edad.
En este supermercado privado, uno de los más grandes de Caracas la
mayoría de los compradores provenían de barriadas y urbanizaciones del
este de Caracas. En las puertas entregan boletos y dejan pasar en grupos
de 15 personas.
Hay tres grandes filas, dos afuera, una para la “harina pan”,
detergentes marca Ariel y Ace, y una más larga para el arroz. Hay otra
más corta para la leche y dentro del local otra para el café.
Las personas habían invertido en promedio cinco horas para comprar. En las colas había gente de todas las edades, inclusive jóvenes estudiantes de liceos.
En un supermercado del Este de la ciudad, esta mañana dieron la orden de vender detergente por bulto ante el alboroto que se armó en el establecimiento.
“Aquí viene una hambruna hedionda, sin comida ni jabón” comentaba por
estos días con un toque de sarcasmo el escritor Mirco Ferri.
El brusco salto de los precios es más evidente en productos
importados, y el dólar libre que ronda Bs 200 parece consolidarse en la
fijación de precios relativos.
“El fin de semana vi unos zapatos de marca en 38.000 bolívares,
cuando la semana anterior mi papá los había visto en 25.000 bolívares.
Era un modelo de diario, nada especial”, dijo una joven compradora.
Algunos medios de prensa independientes se atreven más a relatar lo que sucede en sus respectivas ciudades, mientras otros se limitan a “enfriar” los hechos o a ignorarlos.
En la ciudad satélite de Los Teques, cerca de Caracas, el diario La
Región titula en su primera página “Llegada de jabón y pañales desató
trifulca entre clientes de Makro”:
“La Guardia Nacional, Polimiranda, Policarrizal y
Poliguaicaipuro debieron controlar la mañana del martes 6 de enero a
cientos de compradores que se encontraban dentro de las instalaciones
del centro de abastecimiento que se encuentra en el kilómetro 22 de la
Panamericana”.
“Las colas mandan” es el titular del diario caraqueño 2001.
“En todo el país la gente se volcó a supermercados en busca de
productos básicos. Hubo largas esperas, malestar, y poco que comprar. Lo
que llegó, voló”, explica en el sumario junto con varias fotos de colas
en Caracas, San Antonio de Los Altos, la ciudad llanera de Valle de la
Pascua y en San Carlos, capital del estado Cojedes.
“Inventarios de supermercados en nivel crítico” titula el diario zuliano La Verdad.
Cita al secretario de Gobierno del estado, Billo Gasca diciendo que “los inventarios de los supermercados se encuentran a 10%”.
El funcionario, mano derecha del gobernador chavista Francisco Arias
Cárdenas, atribuye la situación a “un aumento del consumo en 25%
impulsado por el pago de utilidades y a incertidumbre del público sobre
la reposición de inventarios”.
Dijo que el gobernador junto con el ministerio de Alimentación,
diseñan un plan de abastecimiento para resolver el déficit antes de que
termine el mes.
El desabastecimiento se extiende también hacia medicinas e insumos médicos.
“Parturientas deben recurrir a mafias por yelcos y gasas”, dice el diario zuliano Versión Final.
“Llegan a la maternidad Castillo Plaza y las mandan a comprar insumos
para poder atenderlas. La única salida que tienen, ante la premura es
recurrir a las redes especulativas que aún se instalan alrededor del
centro de salud Ana Montiel buscaba ayer practicarse un curetaje por
muerte fetal intrauterina. Muestra el récipe donde se le ordena comprar
yelcos, gasas, jeringas y hasta batas” explica el diario con la foto de
una humilde muchacha.
El diario el Tiempo de Puerto la Cruz despliega en su primera página
un titular sobre escasez de medicinas en el país. Dice que la cifra
varía entre 40% en Caracas y 30% en los estados, según la Sociedad
Venezolana de salud pública la Red Defensamos la Epidemiología
Nacional”.
“Colapsa el sector salud por falta de inventarios”, dice el diario Notitarde Valencia, citando la misma fuente.
El diario oficialista Ciudad Caracas dice “Gobierno y supermercadops garantizan abastecimiento”.
El ministro Carlos Osorio, vicepresidente de Soberanía Alimentaria
dice que se reunió con los principales supermercados privados.
“Encontramos situaciones normales para un fecha como esta”, afirma el
funcionario.
La Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios
aseguró que en los próximos días aumentará la cantidad de productos en
los establecimientos.
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