El ex-comisario Iván
Simonovis, en un artículo de opinión publicado este domingo en el diario
El Nacional, se refirió a los problemas de división que enfrenta la
oposición actualmente, haciendo un llamado a una “unidad activa y
eficaz” para capitalizar el descontento con el Gobierno.
Lee aquí la nota completa:
Desde la prisión no es fácil tener
acceso a la información y menos cuando eres un preso político.
Eventualmente he podido tener acceso a unos pocos periódicos, (algunos
muy raquíticos de papel) y he leído varias opiniones y posiciones sobre
la situación política del país. Por otro lado, amigos que me visitan me
dan información sobre lo que acontece y a través de Twitter, que sin
duda, ante la mordaza roja impuesta a los medios de comunicación
venezolanos, se ha convertido en un mecanismo para informar lo que
ocurre y sobre todo para que cada ciudadano emita su opinión.
Lamentablemente, me doy cuenta de que
hay un gran deterioro del país a todo nivel, desde la economía hasta la
moral, los valores, los principios, así como graves problemas internos
entre quienes hoy día ostentan el poder y quienes rodean al ungido
heredero, porque parece que ya no hay propaganda, ni discurso, que pueda
tapar el hambre que está sufriendo el pueblo.
No hay que ser un experto analista para
advertir una coyuntura propicia en la que la oposición organice
estrategias exitosas, para construir un escenario que favorezca el
cambio necesario en beneficio de todos los venezolanos. Pero lejos de
eso, siento que la oposición se engatilló en contradicciones.
Los líderes y partidos han hecho varias
propuestas diferentes: una sobre la convocatoria a una Asamblea
Constituyente, (que sin duda tendría que ser con otro CNE. y otro TSJ);
también se habla de un Congreso Popular Ciudadano; hay quienes trabajan
en captar parte de la izquierda descontenta del chavismo; los más
conservadores prefieren mantener el rumbo actual de capitalizar fuerzas
para obtener una eventual mayoría en las elecciones para la Asamblea
Nacional en 2015. Pero lo más triste es que cada uno critica y
descalifica al otro, simplemente por tener una opinión distinta.
Sin duda toda esta diatriba me llena de
perplejidad y tristeza. ¿Cómo no podemos ser capaces de sentarnos a
discutir sobre el futuro de nuestros hijos? ¿Cómo podemos poner
intereses personales por encima de los intereses del país? Si no se
pueden reunir para concretar un plan único para rescatar la patria ¿como
convencerán a país que son una alternativa viable y segura para los
venezolanos? Si cada quien va con una idea diferente, ni que recorran al
país 100 veces cada uno, lograrán convencer a nadie.
El mayor éxito del oficialismo, más allá
de la represión, la persecución, las detenciones y el abuso de poder,
es lograr la división de la oposición y al parecer lo ha logrado.
Yo no soy politólogo ni mucho menos,
pero el sentido común me dice que en la política se debe tratar de
capitalizar los errores del adversario, no de magnificar o mucho menos
de capitalizar los errores de quienes están dispuestos a luchar junto a
ti. A estas alturas no es momento de discutir que sí La Salida fue una
buena decisión o si ir al diálogo con el gobierno no logró nada.
No es
momento de quedarse en los reproches. Si hubo la disposición de sentarse
con el régimen ¿por qué no hacerlo con los aliados? Es momento de bajar
la mirada escuchar y reflexionar de lo contrario hay riesgo de caer en
la ignominia. Las críticas deben servir para revisar las estrategias y
los valores de un lado y otro. Quienes aspiran al liderazgo, mantengan
una línea de pensamiento abierta y sincera.
Son los líderes quienes deben marcar la
ruta de la esperanza y resistencia. Como venezolano exijo una reunión
que se caracterice por la honestidad y obtengan como resultado un plan
que active la conciencia nacional. No es momento de una unidad teórica,
es momento de una unidad activa y eficaz.
Estas palabras son la voz de un
venezolano agradecido por el apoyo recibido, pero también la de un preso
político con 10 años en prisión, y así al igual que un centenar de
otros presos políticos, queremos salir de la viscosa tiniebla que hay
tras las rejas y los muros de la cárcel.
Lamentablemente es a través de mi esposa
que debo hacer público lo que pienso, es la única forma de hacer llegar
a la dirigencia política mis opiniones. A diferencia de los demás, yo
no puedo ir a reunirme con nadie, pero créanme que si pudiera se los
plantearía, personalmente.
Iván Simonovis
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