La Junta Patriótica Estudiantil y Popular se dirige a la Nación ante
la injusticia y la impunidad que promueve el régimen y los colaboradores
que se dicen “opositores” que ganan tiempo para evitar los cambios que
exigimos:
- No hay Justicia en Venezuela porque no hay Libertad. La Libertad asegura la autodeterminación y la dignidad. No existen ciudadanos sin Libertad, así como no existe Estado. En Venezuela hoy vemos el más flagrante ejemplo de despotismo por parte de un grupo de autócratas que ejercen dominium, es decir ejercen el poder como si Venezuela fuese de su propiedad. Cuando el régimen utiliza el sistema judicial para detener estudiantes, jóvenes y niños que luchan por su futuro, demuestra la justicia es un instrumento para su propio beneficio privado. El sabio y glorioso pueblo hijo de nuestros próceres no confía más en ninguna institución pública y por ende apoya a viva voz nuestra propuesta: quiere reconquistar la Libertad intrínseca a su cultura para que la Justicia reine y selle la paz entre todos los venezolanos.
- Queremos cambiar el sistema político decaído por uno nuevo cuyos principios eleven dignamente al glorioso pueblo de Venezuela. No confiamos en los políticos que defienden a este sistema porque todos son de la misma estirpe política. Para nosotros son importante los ideales, porque las ideas coherentes con principios y valores hacen hombres con voluntad creadora: hacedores de Nación. Por eso, ratificamos nuestra postura: exigimos por el bien del país, que los representantes de los poderes públicos dimitan para que comencemos el proceso de Transición de Unidad Nacional que le otorgue Libertad y Soberanía a nuestra Nación. Posteriormente con los mecanismos que establece la Constitución, instauraremos una nueva Democracia.
- Las Trincheras de la Libertad van a continuar porque es un deber moral defendernos y preservar nuestras vidas del régimen que dispara contra nosotros.
- Hacemos todo lo posible para conquistar la Libertad de Venezuela, hacerla una Nación Soberana y con un sistema de Gobierno Democrático.
- Se ha demostrado que el diálogo es una ficción, tal como lo habíamos alertado, y lo seguirá siendo. Con asesinos y déspotas no se llega jamás a un entendimiento.
Venezolanos,
Es
momento de mantener la frente en alto, de mirar al frente y no
detenerse. Somos hijos de guerreros valientes. Corre por nuestras venas
la sangre de los héroes más honorables de América. Ningún comunista va
poder quebrar nuestras rodillas para conseguir nuestra obediencia: serán
ellos los que van a tener que rendirse porque tenemos el temple y el
coraje para conquistar nuestro futuro. Estar en contra de la juventud de
Venezuela es estar en contra de la Libertad; estar en contra de
nosotros es ponerse del lado de los cultores de la esclavitud; rendirse
significa morir. No podrán corromper nuestras almas ni nuestras
conciencias: somos hombres libres que no queremos ser esclavos y
moriremos en la calle por nuestra Libertad, estamos resueltos a ello.
Estamos haciendo historia,
Libertad o Nada
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