El 26 de agosto de 2012, Vargas Llosa en su conocida columna “PIEDRA DE TOQUE”, dedicó su espacio a Julian Assange: “Julian Assange en el balcón”; además, el Premio Nobel de literatura 2010 –por indiscutibles razones- también se refirió al Presidente ecuatoriano Rafael Correa como un “salvador in extremis”. Todo esto en una historia que aún tiene enclaustrado al fundador de WikiLeaks en la embajada ecuatoriana y diplomó a Correa, ante millares de incautos, como un gallardo “mecenas” de la libertad de expresión gracias a frívolos y hambrientos periodistas de escándalos cuyos lentes son siempre los líos de faldas en la política.

Sin duda -debido al morbo que vende primeras páginas con nuevos “mártires” hablando desde un minúsculo balcón en Londres- la historia del intento de secuestro en Colombia a Fernando Balda y dirigido desde Ecuador por el propio Rafael Correa, se vio eclipsada porque INDISCUTIBLEMENTE era más importante ver a Julian Assange defender sus insulsos “refritos” mientras un evento de mayor envergadura simplemente alcanzó a rozar algunas portadas.

Es importante resumir, después de mucho tiempo, que el equipo de Fernando Balda tuvo la titánica tarea de defender al Presidente Juan Manuel Santos y revocar la orden de prisión que pesaba en su contra impuesta por la corte de Sucumbíos e impulsada por el propio presidente ecuatoriano. Defensa que se realizó como acto de respaldo a las políticas de Uribe las cuales cobijaban a Santos –para esa época- como Ministro de Defensa.

Después de esto, Fernando Balda estuvo exiliado tres años en Colombia; luego, Correa lo mandó a secuestrar en Bogotá el 13 de Agosto de 2012. Cuando era llevado a Ecuador ilegalmente fue rescatado por el GAULA, se capturaron algunos de los secuestradores y se descubrió que eran agentes de inteligencia de la Policía de Ecuador en servicio activo; igualmente, antes de esto, Correa había intentado dos veces llevarlo al país vecino de forma ilegal: en la primera quiso engañar a la INTERPOL presentándolo como un delincuente, pero la INTERPOL le respondió que el caso era predominantemente político y que no se emitiría boleta.

Ante el fallido intento el primer mandatario ecuatoriano envió un escuadrón de agentes quienes pagaron a otros agentes de inteligencia colombiana para que lo detuvieran ilegalmente simulando una redada y lo llevaran ante emigración para ser deportado lo cual les falló porque Balda tenía un estatus de protegido diplomático; luego, se produjo un secuestro en el cual intervinieron más de veinte individuos entre agentes de Ecuador, Colombia y una banda criminal de Cali. Por ultimo cuando el gobierno de Ecuador agotó sus intentos criminales, Correa acudió al Presidente Juan Manuel Santos… Resultado: Fernando Balda fue deportado sin permitirle el derecho al asilo político y enviado a Ecuador en el avión que normalmente utiliza el vicepresidente Angelino Garzón. ¡¿Y la Procuraduría no oyó nada, no supo nada?! 

¡¿Los defensores de derechos humanos a quienes les gusta tanto mojar prensa tampoco vieron nada?!

Actualmente Balda continua preso cumpliendo una condena de un año de prisión por “atentar contra la seguridad del estado”, pues él denunció, ante la Fiscalía, que el gobierno de Correa tiene una oficina clandestina de espionaje para vigilar determinados ciudadanos y periodistas; sin embargo, el fiscal del caso, decidió archivar su denuncia sin cumplir con el debido proceso y resolvió que con la misma denuncia se ofendía al presidente: Balda fue acusado de “atentar contra la seguridad del Estado, desestabilizar la democracia, difundir rumores falsos, y faltar a la honra del Presidente”. Aun así, Fernando Balda –con este sartal de acusaciones-, sólo pudo ser condenado a un año porque “no existía delito”.

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Por medio de su esposa sólo se me permitió hacerle llegar una pregunta a su lugar de reclusión:
- ¿Se puede decir que el Gobierno de Juan Manuel Santos lo traicionó a usted en el momento de deportarlo, aun cuando sabía que usted lideró su defensa?

“Creo que Santos traicionó los principios democráticos, traicionó la confianza que uno tiene sobre el suelo en el cual se solicita el exilio. Santos traicionó y violó el Derecho Penal internacional para complacer a Rafael Correa por encima de las propias leyes que él representa como Presidente de Colombia, ¡eso se llama traición a la patria!

Yo defendí a Juan Manuel Santos en Angostura y por eso me atrevo a decir que Santos es un hombre ingrato y traicionero; además, causó un daño irremediable en mi familia, el desamparo de mi esposa y mis hijos. Santos no sólo me traicionó a mí, ¡también a ustedes!”

NOTA: El caso Balda será llevado a la televisión internacional por el periodista Pablo Jaramillo, como reportaje de persecución política.

P.S.: “Quiero escribir bien de ti. Créeme, Huyh Thi An”. “Te creo, pero no quiero que escribas bien de mí, que me hagas pasar por una heroína. He hablado”.

“¿Por qué hablaste, Huyh Thi An?” “Porque me ahogaba bajo aquella toalla”.

@andrescandla
http://www.pensamientocolombia.org/DebateNacional/traicion-de-santos-a-balda-favor-a-correa