No tenemos miedo, ni agenda oculta, solo la Constitución y el pueblo que quiere cambio
LEOPOLDO LÓPEZ | EL UNIVERSAL
martes 28 de enero de 2014 12:00 AM
La semana pasada, inspirados en el espíritu del 23 de enero hicimos un llamado a los venezolanos a debatir en la calle cómo debe ser la salida de la cúpula podrida que ha secuestrado todo el Estado, sumiendo a nuestro país en una de sus mayores crisis sociales, económicas y políticas de nuestra historia.
Quiero reiterar que nuestro llamado a debatir en las calles está enmarcado en nuestra Constitución y es un llamado al debate pacífico y democrático. Hay varios caminos contemplados: la enmienda constitucional, el referéndum revocatorio y la Asamblea Nacional Constituyente. Los venezolanos tenemos el derecho a cambiar de gobierno y cuando estamos frente a un sistema corrompido, que pretende controlar todo buscando someter a nuestro pueblo por vías antidemocráticas, este derecho se transforma en un deber.
A nuestro pueblo le decimos que esté atento a las maniobras que buscan confundir y crear zozobra y que no se hagan eco del juego sucio del Gobierno. El próximo domingo 2 de febrero, tendremos una jornada nacional de asambleas de calle, donde impulsaremos este debate sobre la salida. Como dirigentes, debemos interpretar la vocación de cambio que tiene el pueblo venezolano ante la crisis tan bárbara que estamos viviendo. Son demasiadas las calamidades: devaluación, inflación , escasez, desempleo, inseguridad y crisis de los servicios públicos más elementales como luz y agua. Es nuestro deber rescatar a Venezuela.
El Gobierno continuará con su agenda amenazante y buscará malinterpretar esta convocatoria, alegando que buscaremos un salida antidemocrática. Para ellos, toda oposición o pensar distinto es desestabilización. No tenemos miedo, ni agenda oculta, solo la Constitución y el pueblo que quiere cambio. Esto es el alzamiento del que hablamos. De la conciencia, de nuestro espíritu de lucha y por eso insistimos en una salida popular y constitucional.
Debemos unirnos todos los que queremos una mejor Venezuela y demostrarle a este régimen que nunca doblegará al bravo pueblo.
Quiero reiterar que nuestro llamado a debatir en las calles está enmarcado en nuestra Constitución y es un llamado al debate pacífico y democrático. Hay varios caminos contemplados: la enmienda constitucional, el referéndum revocatorio y la Asamblea Nacional Constituyente. Los venezolanos tenemos el derecho a cambiar de gobierno y cuando estamos frente a un sistema corrompido, que pretende controlar todo buscando someter a nuestro pueblo por vías antidemocráticas, este derecho se transforma en un deber.
A nuestro pueblo le decimos que esté atento a las maniobras que buscan confundir y crear zozobra y que no se hagan eco del juego sucio del Gobierno. El próximo domingo 2 de febrero, tendremos una jornada nacional de asambleas de calle, donde impulsaremos este debate sobre la salida. Como dirigentes, debemos interpretar la vocación de cambio que tiene el pueblo venezolano ante la crisis tan bárbara que estamos viviendo. Son demasiadas las calamidades: devaluación, inflación , escasez, desempleo, inseguridad y crisis de los servicios públicos más elementales como luz y agua. Es nuestro deber rescatar a Venezuela.
El Gobierno continuará con su agenda amenazante y buscará malinterpretar esta convocatoria, alegando que buscaremos un salida antidemocrática. Para ellos, toda oposición o pensar distinto es desestabilización. No tenemos miedo, ni agenda oculta, solo la Constitución y el pueblo que quiere cambio. Esto es el alzamiento del que hablamos. De la conciencia, de nuestro espíritu de lucha y por eso insistimos en una salida popular y constitucional.
Debemos unirnos todos los que queremos una mejor Venezuela y demostrarle a este régimen que nunca doblegará al bravo pueblo.
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