MARCOS CARRILLO
| EL UNIVERSAL
viernes 29 de noviembre de 2013 12:00 AM
El hundimiento en el
castro-comunismo sigue aceleradamente. Esta semana Maduro amenazó con
que el plan de la patria será convertido en ley. Como es sabido, desde
hace años los usurpadores del poder implementaron ese plan, violentando
la voluntad manifestada en el referéndum constitucional de 2007, en el
que la defensa de la democracia se impuso ante la pretensión
totalitaria. No obstante, fueron pasando por vía legislativa y en contra
de la Constitución los principales cambios.
Muchos son los comentarios que se pueden hacer sobre el mencionado plan, desde su lenguaje panfletario hasta sus objetivos francamente ridículos. Pero su contenido se resume en la abolición de tres conceptos fundamentales para la democracia: ciudadano
, propiedad privada y Estado federal.
1. El plan de la patria abole el concepto de ciudadano.
Éste es sustituido por el de pueblo. Así concretan el fundamento de
todo socialismo (comunismo): la enajenación del individuo al colectivo.
La colectivización de la sociedad va dirigida a la subordinación al
poder hegemónico que se construye desde el gobierno nacional. Es por
ello que uno de los objetivos del plan es "convocar y promover una nueva
orientación ética, moral y espiritual de la sociedad, basada en los
valores liberadores del socialismo". Este es el origen del pensamiento
único. La moral es impuesta por la clase gobernante bajo la excusa
socialista; lo que sea considerado contrario al socialismo, es inmoral y
por lo tanto pecaminoso, condenable y punible. La criminalización de la
disidencia es la necesaria política pública para poder implementar este
objetivo.
2. Se deroga el Estado federal. No existen en el plan los conceptos de estados y municipios, órganos del poder público y de realización de la democracia. Se sustituyen por los de poder popular, regiones, comunas. El poder popular tiene como característica principal su subordinación al gobierno nacional, lo que acaba con la descentralización y el proceso de toma de decisiones por vía democrática. Mediante este cambio se crea un Estado paralelo al establecido constitucionalmente. Lo que se procura es vaciar de todo contenido al Estado federal, tal y como se desprende del siguiente enunciado: "...ejecutar la transferencia de competencias a las comunas, consejos comunales, mesas técnicas de servicios, a los movimientos de pobladores, pueblos indígenas, a los consejos de trabajadores y trabajadoras, de motorizados y motorizadas". De este modo, la democracia representativa es proscrita y la elección de autoridades pasa a ser absolutamente inútil, la consecuencia necesaria de esta política es la abolición del sufragio para elegir autoridades estatales y municipales, ya que es inútil y contrario a lo establecido en el plan.
3. Como es de esperarse, el concepto de propiedad privada es también execrado del plan. La propiedad es comunal, colectiva o pública. Se establece que "se trata entonces de impulsar y consolidar una economía productiva, redistributiva, post-rentista, post-capitalista sobre la base de un amplio sustento público, social y colectivo de la propiedad sobre los medios de producción". El Estado deberá abarcar toda la economía y para ello debe "...ampliar los centros de acopio y de venta de productos". Esto implica la exterminación de la empresa privada y, en definitiva, de cualquier forma de propiedad privada, incluyendo la de su propia vivienda o vehículo.
4. Al decir que estos conceptos son abolidos, no hay eufemismo alguno: Estas palabras no existen en el plan. Del lenguaje utilizado es evidente que la patria que imponen es colectivista y subordinada, es decir, totalitaria. Es este el plan de la patria.
Muchos son los comentarios que se pueden hacer sobre el mencionado plan, desde su lenguaje panfletario hasta sus objetivos francamente ridículos. Pero su contenido se resume en la abolición de tres conceptos fundamentales para la democracia: ciudadano
, propiedad privada y Estado federal.1. El plan de la patria abole el concepto de ciudadano
.
Éste es sustituido por el de pueblo. Así concretan el fundamento de
todo socialismo (comunismo): la enajenación del individuo al colectivo.
La colectivización de la sociedad va dirigida a la subordinación al
poder hegemónico que se construye desde el gobierno nacional. Es por
ello que uno de los objetivos del plan es "convocar y promover una nueva
orientación ética, moral y espiritual de la sociedad, basada en los
valores liberadores del socialismo". Este es el origen del pensamiento
único. La moral es impuesta por la clase gobernante bajo la excusa
socialista; lo que sea considerado contrario al socialismo, es inmoral y
por lo tanto pecaminoso, condenable y punible. La criminalización de la
disidencia es la necesaria política pública para poder implementar este
objetivo.2. Se deroga el Estado federal. No existen en el plan los conceptos de estados y municipios, órganos del poder público y de realización de la democracia. Se sustituyen por los de poder popular, regiones, comunas. El poder popular tiene como característica principal su subordinación al gobierno nacional, lo que acaba con la descentralización y el proceso de toma de decisiones por vía democrática. Mediante este cambio se crea un Estado paralelo al establecido constitucionalmente. Lo que se procura es vaciar de todo contenido al Estado federal, tal y como se desprende del siguiente enunciado: "...ejecutar la transferencia de competencias a las comunas, consejos comunales, mesas técnicas de servicios, a los movimientos de pobladores, pueblos indígenas, a los consejos de trabajadores y trabajadoras, de motorizados y motorizadas". De este modo, la democracia representativa es proscrita y la elección de autoridades pasa a ser absolutamente inútil, la consecuencia necesaria de esta política es la abolición del sufragio para elegir autoridades estatales y municipales, ya que es inútil y contrario a lo establecido en el plan.
3. Como es de esperarse, el concepto de propiedad privada es también execrado del plan. La propiedad es comunal, colectiva o pública. Se establece que "se trata entonces de impulsar y consolidar una economía productiva, redistributiva, post-rentista, post-capitalista sobre la base de un amplio sustento público, social y colectivo de la propiedad sobre los medios de producción". El Estado deberá abarcar toda la economía y para ello debe "...ampliar los centros de acopio y de venta de productos". Esto implica la exterminación de la empresa privada y, en definitiva, de cualquier forma de propiedad privada, incluyendo la de su propia vivienda o vehículo.
4. Al decir que estos conceptos son abolidos, no hay eufemismo alguno: Estas palabras no existen en el plan. Del lenguaje utilizado es evidente que la patria que imponen es colectivista y subordinada, es decir, totalitaria. Es este el plan de la patria.
¿Alguna duda de lo que nos espera si no hay reacción contundente, definitiva y en corto plazo de parte del liderazgo político, la sociedad civil y la Fuerza Armada?
mrcarrillop@gmail.com
@carrillomarcos
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