La oposición de la oposición

Por Miguel Velarde, 23/09/2013

@MiguelVelarde

No deja de sorprender la manera en la que muchos opositores que critican el fanatismo del chavismo, pierden el control cuando alguien se atreve a cuestionar a su “líder”. Esto se puede observar todos los días en diferentes circunstancias y en todas el chantaje es el mismo contra quien tiene una opinión diferente: “estás atentando contra la Unidad”.

Dicho sector, tan poco tolerante con ideas contrarias a las suyas, podría muy bien definirse como el “chavismo de la oposición”, ya que comparte características básicas con el original: mucha adulación y cero autocrítica. Esto ocurre cuando en vez de construir movimientos políticos sólidos se crean clubs de fans alrededor de una figura a la que son incapaces de contradecir: solamente lo pueden venerar.

La Unidad no le pertenece a nadie: ni al que en su momento fue el candidato por la oposición, ni a ningún partido político ni menos a algún dirigente autoimpuesto. La componen todos los demócratas que quieren un país distinto al que hoy tenemos y quienes han decidido dedicar su vida y sus días a trabajar por ella. Es por eso que cada uno de ellos tiene el absoluto derecho de dar a conocer su opinión, incluso si esta contradice a la “oficial”.

Así mismo, da la impresión de que ciertos líderes en la oposición no tienen ningún interés en dejar de ser oposición. O por lo menos no tienen apuro. Se los ve demasiado cómodos con sus pequeñas parcelas –las que buscan asegurar el próximo 8 de diciembre- y todos los beneficios que ellas les proveen. Estamos convencidos de que la mayoría de los ciudadanos ve una realidad diferente y tiene aspiraciones más nobles para el país. Es por eso que urge una renovación en la dirigencia de la MUD que permita a líderes jóvenes y movimientos políticos nuevos tener un rol mucho más determinante.

Hay quienes afirman que el conflicto dentro del sector opositor se da debido a que existen diferentes estrategias en relación a cómo enfrentar al régimen. Quizás el problema vaya más allá: es probable que la diferencia no esté solo en la estrategia, sino también en el modelo de país que se quiere, en la forma de vida a la que se aspira.

A quienes plantean una visión diferente y crítica de lo que hoy hace la MUD se los acusa de ser “la oposición de la oposición”. Cada vez se hace más evidente que quizás ellos sean la única opción verdadera que le quede a los venezolanos que sueñan con tener una vida diferente, sin convertirse en cómplices de un modelo al que supuestamente buscan derrotar pero con el que no dejan de convivir.

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