Por Luis Manuel Aguana
Le
decían con cierta sorna a un Presidente norteamericano en una campaña
electoral, cuando demostró sin lugar a dudas su incompetencia y fracaso
en el desempeño de su gestión, "es la economía, estúpido". A Hugo Chávez
le diremos ahora, no solo por su incompetencia y fracaso deliberado en
materia de DDHH, sino por el “aparheid” abierto y persecución a la
disidencia de su régimen, "son los DDHH, estúpido”.
Y
si hay dos temas en el mundo civilizado y globalizado de hoy que ningún
gobierno se podrá quitar jamás de encima y para siempre serán el
Ambiente y los DDHH. Y aquellos que han tratado de hacerlo caen en una
especie de arena movediza que al moverse más, se hunden más. No hay nada
más implacable que un activista disidente que lucha por los principios.
Nadie les paga por hacer eso; mientras más los golpeas, mas levantan la
cabeza. Mientras más atropellas los Derechos del Hombre, mas salen a la
luz muchos defensores. ¡Y cada vez hay más activistas y son más
respondones! Podríamos preguntarnos, ¿Será verdad que Chávez pensará que
con denunciar el Pacto de San Jose, en vigor en Venezuela desde 1978
(Gaceta Oficial No. 31256 del 14-6-1977) que establece la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, se quitara de encima toda la
suciedad de su régimen violatorio a los Derechos Humanos? Si se lo dijo
alguien de su gobierno, ese seguramente le está mintiendo para
fastidiarlo y dejar que se hunda más.
Y
lo mas ridículo de todo esto es que se crea que al salir Venezuela de
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y consecuentemente de la
OEA, dejaremos de hacer lo que hacemos, denunciándolo incansablemente en
el país hasta donde se pueda e internacionalmente siempre. Que solo se
imagine a una Yoani Sánchez multiplicada por mucha gente, con nuestras
redes sociales, y si esto perdura, por otros medios ya conocidos
internacionalmente, adentro y afuera del país. ¿Creerá de verdad Hugo
que cerrando la puerta del país acallara los gritos de las madres que
han perdido a sus hijos por la delincuencia desatada por su gobierno, o
los familiares de los presos políticos sepultados en sus cárceles?
¿Creerá de verdad que metiendo la cabeza como el avestruz dejara de oír
la sentencia del pueblo venezolano?
Hay
muchas definiciones de la estupidez humana. Pero hay una que
particularmente me gustó en relación a esta nota y es la de Carlo M.
Cipolla: "Una persona estúpida es
una persona que causa daño a otra o grupo de personas sin obtener, al
mismo tiempo, un provecho para sí, o incluso obteniendo un perjuicio".
Nada más cierto en el caso de Hugo. Pero la definición de hacer daño se
queda corta. Hugo cree que nos hace daño. Lo verdaderamente estúpido se
centra en creer que los Derechos Humanos son algo que está escrito en
un papel, o en una ley que se sigue o no, porque está sujeta a un
Convenio Internacional. Los Derechos Humanos, Hugo, son algo que se
defiende en este Siglo XXI como se defiende la Libertad. Un gobernante
no “suprime” la Libertad porque le da la gana. Tampoco los DDHH. Eso
dejó de existir en la época de la esclavitud.
No
se para nadie en un podio para decir “a partir de ahora estudiaremos
que no vamos a cumplir” lo que universalmente esta convenido. Elimino
las leyes que lo regulan y ahora, porque me da la gana, desaparezco lo
que ya es ley escrita y no escrita en la defensa de los Derechos del
Hombre. ¡Estupidez humana!
Eso
es como el error que muchas comunidades organizadas están cometiendo al
dejar de elegir a sus representantes legítimos con votos porque el
gobiernito comunal de Hugo no les reconoce. El único reconocimiento
deviene del voto, de nadie más. Y si el gobernante local no lo reconoce,
estará violando el principio básico de que la soberanía reside en el
pueblo. Lo mismo ocurre con esto. Es cosa de principios. Hugo decide que
aquí ya no reconoceremos a la CIDH. Muy bien, pero no por eso
desaparecerá por arte de magia el respeto que se les debe a los Derechos
Humanos universalmente aceptados como lo indica la Declaración
Universal de los Derechos Humanos. Y si los viola, igualmente esa causa
estará allí hasta que regrese la vigencia plena del Estado de Derecho.
No serás impune Hugo…
El
concepto de los derechos inherentes a la persona humana no es una
concesión graciosa de los Estados, ni en este caso de Hugo. Los DDHH
están por encima de los Estados y su soberanía. Ésta es la
conceptualización moderna que gira ahora en torno a la defensa de los
DDHH internacionalmente. No existe ahora eso de que algún Estado o
gobierno “no le de la gana” de cumplirlos o “salirse” del sistema de
DDHH. Hugo, los Derechos Humanos no dependen del reconocimiento de los
Estados, son inalienables y no se pueden negociar.
Y
algo más, en el caso de los Derechos Humanos el principio de soberanía
no es absoluto y no va por encima de los derechos de la persona humana.
Incluso se han visto casos internacionalmente de la injerencia de otros
Estados ante la clara violación de esos derechos en países cuyos
gobernantes los han atropellado vilmente, justificándose esa injerencia
por razones humanitarias.
Como
ves Hugo, ese desplante hecho ante las cámaras en tu última cadena (de
verdad esperamos que lo sea) fue estúpido y sin ninguna noción de lo que
hablabas. Salvo que lo hayas hecho de manera maliciosa, con la
intención vana e inútil de ocultar algún plan de sucesión inconfesable
que se lleve por el medio los derechos de todos los venezolanos.
Poca
gente sabe, como muy posiblemente Hugo, que Venezuela fue pionera en la
defensa de los Derechos Humanos en el continente. Rómulo Betancourt
presidió la delegación venezolana en la 9na. Conferencia Panamericana de
Jefes de Estado en 1948 de donde nació la Declaración Americana de los
Deberes y Derechos del Hombre, siendo este el primer instrumento
internacional en su tipo, siete meses antes a la Declaración Universal
de los Derechos Humanos. ¡Nosotros fuimos los impulsadores principales
del tema, antes que Naciones Unidas! Para la gran frustración del
Iluminado de Sabaneta, Rómulo de nuevo sale de su tumba para callarle la
boca. Hugo Chávez cree que ha podido degradar nuestra condición de
pioneros en la defensa de los Derechos Humanos.
Bien equivocado esta al
tratar de borrar de un plumazo lo que se encuentra alambrado en nuestra
estructura genética e histórica: la Libertad y los Derechos del Hombre.
Caracas, 4 de Mayo de 2012
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana
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