El mayor general Juan Francisco Romero dijo a Globovisión lo que, según él, sucedió: “Mientras ocurría la persecución, los efectivos dispararon y accidentalmente los proyectiles impactaron contra un carro que transportaba a tres personas, dos menores de edad y su madre de 42 años”.
Sus palabras aumentaron la indignación en todo el occidente del país. Marcos Soto, aquí en Maracaibo, pide la destitución de toda la compañía militar. Considera que los políticos no quieren darle la responsabilidad al Gobierno nacional.
En Falcón, reseñan los periodistas de Coro, decenas de vecinos que por la noche estuvieron dispuestos a linchar a los militares, ahora piden la destitución de toda la compañía de la Guardia Nacional que participó en el hecho. Eso debido a que, después de acabar con una familia, los pistoleros abandonaron el sitio y los 10 detenidos se entregaron debido a la presión de los testigos.
“Trataron de irse, pero los rodeamos. Pedimos que nos dispararan. Luego los montamos en una patrulla y se los llevaron a la sede de la Policía científica. Todos deberían estar presos, no solamente ellos”, dijo una mujer a los medios locales ayer.
No fue la única declaración que provocó el estupor en todo el occidente del país. Stella Lugo, gobernadora de Falcón, pidió que no se “politice” el caso y dijo que este es un hecho aislado en los operativos de seguridad que se hacen en este estado.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Haga su comentario