El clan Chávez, que es calificado por algunos en
Venezuela como la “familia real”, se hizo durante estos años a bienes,
vehículos, joyas y dinero avaluados en más de 500 millones de dólares.
Por: Juan Francisco Alonso | Corresponsal de El País en Caracas
Domingo, Marzo 10, 2013
“Ser rico es malo, es inhumano así lo digo”. La afirmación
no sorprendería tanto si la hubiera dicho alguien diferente a Hugo
Chávez Frías.
Un día de 2005, mientras se reunía con pequeños y medianos empresarios del
país, el Mandatario soltó la frase: “A quienes su trabajo ya les haya producido
grandes riquezas deberían donar todo eso (...) hacer obras benéficas”.
Las polémicas palabras del fallecido Presidente venezolano, no parecen haber
sido escuchadas por sus padres, hermanos e incluso sus hijos, quienes llevan un
ritmo de vida frenético. Incluso, sobre ello se han hecho denuncias, como la del
exdiputado Wílmer Azuaje, quien aseguró que los Chávez amasaron una gran fortuna
mientras el líder bolivariano se empecinaba en construir su Socialismo del Siglo
XXI.
El exparlamentario inició sus denuncias en 2008. Aseguró que el clan Chávez,
que es calificado por algunos en Venezuela como la “familia real”, se hizo
durante estos años a bienes, vehículos, joyas y dinero avaluados en más de 500
millones de dólares.
Azuaje aseguró que la hasta ayer familia presidencial tenía 17 fincas con un
valor, cada una, de entre los 400.000 y 700.000 dólares; una flotilla de diez
camionetas Hummer de 70.000 dólares y 200 millones de dólares en cuentas en el
exterior. “De las tres hectáreas que poseían hace 30 años han pasado a
un dominio de 45.000 hectáreas”.
Según dicen, dos de los cinco hermanos del Jefe de Estado, Argenis, quien hoy
es presidente de la estatal eléctrica Corpoelec, y Narciso han adquirido decenas
de terrenos en Barinas, el estado natal de los Chávez.
Algunas de esas fincas, como la llamada La Malagueña, en su momento habría
sido adquirida por Argenis Chávez a un costo de 380.000 dólares. Varias de esas
haciendas están dotadas de carreteras propias, canchas deportivas y
piscinas.
‘La Chavera’, la propiedad original del padre del mandatario, Hugo de los
Reyes Chávez, quien desde el 2000 hasta 2008 se desempeñó como gobernador de
Barinas, de una modesta finca de 30 hectáreas, pasó a convertirse en un
latifundio de más de 600. De Aníbal, uno de los hermanos menores del difunto
también se dice que se ha enriquecido gracias a su desempeñó como alcalde de
Sabaneta, el pueblo de donde salió el clan.
Las metamorfosis
Por si esto fuera poco, la madre de Chávez, Elena Frías, ha pasado de ser la
típica ama de casa del Llano venezolano a portar cinco anillos de oro con
diamantes, bolsos de reconocidas marcas y lentes Dolce & Gabbana.
Y eso que su marido trabajaba como maestro de escuela y debió entregar a sus
dos hijos mayores, Adán y al fallecido Hugo, a su suegra, Rosa Inés, para que
los criara, porque no tenía como alimentar tantas bocas. La matrona del clan se
ha sometido en estos casi tres lustros de Revolución Bolivariana en Venezuela a
varias cirugías estéticas.
Ella no es la única, pues se asegura que las hijas mayores del
desaparecido líder bolivariano, Rosa Virginia y María Gabriela, también han
pasado por el quirófano para moldear su figura.
Así mismo, hoy exhiben ropa de marca y días atrás se difundieron fotografías
de ellas en sitios tan poco socialistas como Disneyland París o asistiendo a
conciertos de música en el exterior.
Hugo, el único hijo varón del fallecido gobernante, tampoco se ajusta a los
ideales de su progenitor, pues no solamente se le ve en Caracas con vehículos de
lujos como Bentley o Hummer, sino que ha sido protagonista de varios incidentes
en discotecas y centros de diversión nocturna.
También ha dejado registro fotográfico de que utiliza, para movilizarse él y
sus amigos, los helicópteros que la Fuerza Armada destinados para uso exclusivo
Jefe del Estado. Incluso se dice que el joven suele viajar junto con algunas
amistades a la paradisiaca isla de La Orchila, donde hay una residencia
presidencial. Dicen que allí realiza fiestas en las que el whisky ha corrido
como el agua.
Ni siquiera la menor, Rosainés, bautizada en honor a la abuela o
“mamá vieja” del Presidente, ha escapado a las veleidades capitalistas, como
fotografiarse con un manojo de dólares y con el cantante canadiense Justin Biber
y difundirlo por Twitter.
El propio Chávez también dio motivos para hablar, pues con el paso del tiempo
se comenzó a ver que utilizaba trajes de marca hechos a la medida, lo mismo que
las camisas y relojes costosos, plumas Montblanc y teléfonos sofisticados. Sin
embargo, jamás nadie se ha atrevido a señalarlo de incurrir directamente en
hechos de corrupción.
Sobre las denuncias contra la familia del difunto, las mismas jamás han sido
procesadas por la Asamblea Nacional ni el Ministerio Público. En cambio, sí
reposan documentos en los que se encausan a denunciantes como Azuaje.
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