Como
dicen en mi tierra, que ni Dios lo quiera. Pero en el supuesto de que
así fuera, trataría de entender que mi fraudulento triunfo, podría ser
aprovechado para demostrar que es posible un país mejor y quizás de esa
manera, reducir la condena de 30 años que me espera por ser parte del
fraude mas asqueroso y vil que se haya cometido en el mundo. Mientras
tanto, trataría_ para reducir mi condena_, de acercarme un poco a la
mayoría, moderaría mi limitado e ignorante lenguaje para acercarme a las
masas que tarde o temprano me juzgarán.
Prohibiría la persecución de venezolanos por parte de los fanáticos vende patria obcecados por el lenguaje de odio de los últimos años y me distanciaría del lenguaje de odio de mi antecesor. Decretaría la libertad de los presos políticos y legislaría para recuperar la equidad y la justicia. Estaría más que nunca consciente que se trata de un quino que gané, con trampas y con el apoyo de traidores a la patria, gracias a un dedo mágico de un individuo que
Prohibiría la persecución de venezolanos por parte de los fanáticos vende patria obcecados por el lenguaje de odio de los últimos años y me distanciaría del lenguaje de odio de mi antecesor. Decretaría la libertad de los presos políticos y legislaría para recuperar la equidad y la justicia. Estaría más que nunca consciente que se trata de un quino que gané, con trampas y con el apoyo de traidores a la patria, gracias a un dedo mágico de un individuo que
nunca estuvo en sus cabales. Demostraría
con acciones, que a pesar de mi ignorancia, me quedaría un poco de
conciencia para distinguir entre lo que es debate político y lo que es
sencillamente un delito que me convierte en reo de lessa humanidad y de
lessa patria y que con ellos, estaría enlodando mi apellido y mi
descendencia por los siglos de los siglos. Mandaría al carajo a josé
temiente, al psiquiatra loco, a las viejas del cne y a la delincuente
que ha sido expulsada dos veces del foro de la justicia.
Si yo fuera maduro, que ni Dios lo quiera, reconocería a la oposición y le llamaría a ser parte del gobierno, como se estila en los países civilizados en representación de la mayoría. Si yo fuera maduro, trataría de estudiar aunque fueran diez palabras diarias del diccionario, para no quedar por bruto. Dejaría de maltratar a la que llama burguesía u oligarquía, a pesar que no conozco el significado de ambas palabras porque ni siquiera tengo el tercer año de bachillerato aprobado y por eso confundo un estetoscopio por un telescopio.
Si yo fuera maduro, entendería que Carlos Andrés y Rómulo tampoco fueron graduados universitarios pero que están lejos de ser considerados ignorantes porque el primero, es el indiscutible padre de la democracia a pesar de sus defectos y el segundo se dio el lujo de gobernar dos veces al país sin un cne corrupto. Si yo fuera maduro, entendería que estoy sentado en un candelero y que de mi depende la guerra civil entre hermanos, donde caerán personas valiosas de uno y otro bando.
Si yo fuera maduro, aceptaría una auditoría para demostrar fehacientemente quien fue el ganador de los últimos comicios y mandaría al carajo a los falsos venezolanos a quienes solo importan sus dólares e intereses personales.
Si yo fuera maduro, prestaría atención a mi conciencia y aceptaría que sólo soy hijo de mis padres y nunca de un traidor a la patria. Si yo fuera maduro, mandaría a los castro al carajo porque ellos han fracasado durante más de cincuenta años en imponer un sistema en su propia patria y durante ese lapso, sólo han logrado esclavizar a su pueblo mediante la fuerza y el asesinato de sus compatriotas.
Si yo fuera maduro, mandaría a comprobar si el capitancito contralor fue expulsado del ejército con baja deshonrosa y por lo tanto no podía ejercer cargos públicos, a pesar de los cual fue ministro y que en tal caso, debería reintegrar todas las prebendas que recibió como ministro.
Si
yo fuera maduro, mandaría a investigar la forma y manera en que los
enchufados se hicieron billonarios. Si yo fuera maduro, instruiría a la
contraloría para congelar los bienes de los personeros que se hicieron
billonarios de la noche a la mañana. Si yo fuera maduro, me despojaría
del rolex, de los trajes de marca y de las camionetotas.
Pero
yo, afortunadamente no soy maduro. Sólo soy un buhonero que le duele su
país y que no es socialista ni comunista que para Uds. es lo mismo,
porque no le da la gana. Un buhonero que sabe que no puede pedirle peras
al olmo, que sabe que maduro está enlodado hasta los tuétanos, que es
irrecuperable y que carece de la inteligencia para saber lo que le
conviene a él, a su familia y a su país. Que está, a pesar de su pánico,
enceguecido por el poder que le cayó como un quino y por eso no es
capaz de pensar inteligentemente y que por ahora, sólo ve las ventajas
del acceso al erario público para hacer mas millonarios a quienes le
encumbraron, que sólo ve las ventajas de un avión para bonchar por todo
el mundo y que puede convocar a una cadena cada vez que le dé la gana
para hablar estupideces que solo le embarran mas en el mundo de la
ignorancia y le convierten en el hazmerreir del mundo político.
Si
yo fuera maduro, destituiría al presidente de la asamblea que solo sabe
dividir más al país, destituiría al ministro de minas por corrupto, a
la ministro de prisiones por ineficiente y al ministro de
comunicaciones por mentiroso
Pero
yo, líbreme Dios, no soy ni quiero ser maduro porque no quiero cargar
en mi conciencia, la destrucción de mi país y la muerte de miles de
venezolanos. Y además, porque ni soy bruto, ni soy corrupto. Una
vez más, notifico al régimen y a sus jalabolas, que no soy socialista
ni comunista porque no me da la gana. ¡Vayan al carajo!
Por una Venezuela libre de corruptos, de traidores, de presos políticos y de exiliados:
Iván Fernández
El Buhonero de La Resistencia
chicho2512@hotmail.com
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