Liberación Nacional y No-Reelección (20)
Salir de El Tirano, o sea,
sacarlo de la presidencia, fue el único objetivo de la alianza electoral
llamada MUD. No había otro. Pues bien, ya salió El Tirano de la presidencia, no
por la acción de la MUD, sino porque se lo llevó la “parca impía”, para decirlo
con palabras de los poetas del romanticismo.
Ahora se ha hecho evidente que no bastaba con la salida de El Tirano.
¿Porqué?
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1.- Porque a diferencia de lo
sucedido a la muerte de Gómez y caída de Pérez Jiménez, cuando vino la
transición a la democracia, a El Tirano lo ha sucedido la tiranía. Su propia
tiranía, puesto que él la construyó. La peor de las tiranías, la tiranía
comunista. Ya la lucha no va dirigida contra El Tirano, como primer paso,
puesto que de ello se encargó la muerte. Ahora la lucha es contra la tiranía
comunista, vale decir, contra el comunismo, para lo cual no sirve la MUD. Está
impedida de encabezar esta lucha por una razón elemental: en su seno hay
comunistas. Con aliados comunistas no se puede atacar el comunismo. Y si no se
ataca al comunismo, no se va directo al objetivo de la presente hora: derrumbar
y desmontar la tiranía comunista.
2.- La tiranía comunista que
padecemos, no fue obra personal del difunto, sino de la Internacional Comunista
de América Latina (Foro de Sao Paulo), cuyo proyecto de dominación continental
tiene de operador político a Cuba (Fidel y Raúl Castro) y de operador
diplomático, con el rol de paraguas protector, a Brasil (Lula). Venezuela es su
presa más valiosa, ya que al convertirla el difunto en tiranía, bajo la
dirección de aquéllos, puede el movimiento comunista latinoamericano contar con
la renta petrolera venezolana por la inexistencia de control fiscal.
El FONDEN,
por ejemplo, es la alcancía de la Internacional Comunista no rinde cuentas a la
Asamblea, ni a la Contraloría, ni la Fiscalía y el TSJ no se atreven a hurgar
en su administración. Con este dinero venezolano, dispuesto discrecionalmente,
la Internacional Comunista ha montado su propia institucionalidad
internacional: CELAC, bajo la presidencia de Raúl Castro, y UNASUR dirigido por
Alí Rodríguez Araque, de la extrema confianza de Cuba. Venezuela es un país
prisionero de la Internacional Comunista de América Latina (Foro de Sao Paulo).
3.- En estas circunstancias la
lucha contra la tiranía comunista adquiere la dimensión de una epopeya de
liberación nacional. Ante todo, porque conforme al proyecto de dominación
continental Cuba tomó posesión directa del gobierno de Venezuela desde que
enfermó el difunto. Cada vez que el difunto se iba a Cuba, se llevaba la
presidencia. Y estando él inconsciente gobernaba el Castro de turno, Fidel o
Raúl. Ante la fatalidad irremediable, Cuba escogió el sucesor. Nunca ha sido
más obvio que Venezuela ha sido absorbida por Cuba, haciendo una fusión aún no
constitucionalizada de la Confederación Vene-Cuba, por lo cual bandera e himno
cubanos son reverenciados en los actos públicos que se celebran en lo que
todavía formalmente se llama territorio venezolano. De que no se escape
Venezuela del dominio cubano y por extensión de la sujeción a la Internacional
Comunista se encargan MERCOSUR, UNASUR Y CELAC, todas formadas al estilo del
Pacto de Varsovia impuesto por la URSS a sus satélites.
4.- Estamos, pues, ante una tarea
sin precedentes en la historia nacional. Para llegar a la democracia debemos
librar una lucha por la liberación nacional, ante todo para liberarnos de Cuba
y por extensión de la Internacional Comunista. Sin liberación nacional no habrá
democracia.
jpetitdacosta@hotmail.com
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