Por: Roger Noriega
Fuente: IASW
Con
la desaparición inminente del autócrata venezolano Hugo Chávez, los
políticos estadounidenses deben seguir la regla que el equipo médico
cubano de Chávez ignora: Primum non nocere – Primero, no hacer daño.
El Departamento de Estado debe dejar de lado todos los planes que legitimen a un régimen sucesor en Caracas, al menos hasta que se cumpla con algunos requisitos clave:
El Departamento de Estado debe dejar de lado todos los planes que legitimen a un régimen sucesor en Caracas, al menos hasta que se cumpla con algunos requisitos clave:
La expulsión de los capos de la droga que actualmente ocupan altos cargos en el gobierno; El respeto a una sucesión constitucional; La adopción de reformas electorales significativas para asegurar un ambiente de campaña justo y un recuento de votos limpio y transparente para las elecciones presidenciales previstas, y; El desmantelamiento de las redes de Irán y Hezbollah en Venezuela.
Ahora es el momento para que los diplomáticos de Estados Unidos inicien un dialogo silencioso con las principales potencias regionales para explicar el alto costo del régimen criminal de Chávez, incluyendo el impacto de la complicidad chavista con el narcotráfico que siembra el caos en Colombia, Centroamérica y México. Quizás entonces podamos convencer a los líderes regionales para que extiendan su solidaridad hacia los demócratas venezolanos que quieren restaurar su compromiso con el Estado de derecho y la reconstrucción de una economía que se podría convertir en un motor para el crecimiento en América del Sur.
En la medida en que los demócratas venezolanos luchan contra el chavismo, los líderes regionales deben dejar claro que la represión al estilo Sirio nunca será tolerada en las Américas. Debemos defender el derecho de los venezolanos a luchar democráticamente para recuperar el control de su país y su futuro. Solo Washington puede dejar en claro a China, los líderes rusos , iraníes y cubanos que a los Estados Unidos si le importa el hecho de que tratan de mantener con vida a un régimen antidemocrático y hostil en Venezuela. Cualquier intento de suprimir su autodeterminación con dinero chino, armas rusas, los terroristas iraníes o la brutalidad cubana será encontrado por una respuesta regional coordinada.
La justicia estadounidense y los fiscales pueden hacer su parte al poner a los capos criminales en la cárcel o, al menos, a la defensiva para que no puedan amenazar con socavar una agenda de reforma.
Las agencias de desarrollo estadounidenses deben trabajar con sus amigos en la región para formar un grupo de trabajo conformado por representantes del sector privado, economistas e ingenieros capaces de trabajar con los venezolanos para identificar las reformas económicas necesarias, inversiones en infraestructura, asistencia en seguridad y la ayuda humanitaria que serán necesarias para estabilizar y reconstruir el país. Por supuesto, la expectativa será que todos los costos de estas actividades correrán a cargo de un sector petrolero restaurado, productivo y rentable.
Por último, tenemos que trabajar con naciones que compartan ideas afines a las nuestras para revitalizar las organizaciones regionales comprometidas con la democracia, los derechos humanos, la cooperación antidrogas y la solidaridad hemisférica, que han sido neutralizadas por la agenda destructiva de Chávez.
1 comentarios:
tu eres un loco asesino
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