11 Enero, 2013
ND.-
Los insultos que profirió este jueves el presidente nicaragüense
Daniel Ortega desde Caracas contra la oposición venezolana tuvieron eco
en los diarios de su país. Uno de los más importantes, La Prensa, tituló así una nota: Devuelven ofensas a Ortega.
A continuación el artículo, escrito por Francis García:
El presidente inconstitucional de Nicaragua, Daniel Ortega, quien ayer participó en el acto convocado por el gobierno de Venezuela frente al Palacio de Miraflores, en el que debió haber tomado posesión el presidente reelecto Hugo Chávez, causó polémica por llamar “buitres” y “carroña” a la oposición venezolana.
Ortega, saludó al “vicepresidente legítimo” Nicolás Maduro y al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, además de a los diputados oficialistas y su lucha “frente a los buitres que siempre andan merodeando... No se dan cuenta de que aquí la única carroña que existe son ellos”, señaló.
Las palabras de Ortega contrastaron con las del presidente uruguayo, el exguerrillero José Mujica, quien habló brevemente y dijo: “Hay un hombre que está dando una batalla por la vida, que está en el corazón de ustedes, eso es lo que tiene sentido, pero si mañana no está, unidad, paz y trabajo”.
Carlos Vecchio, coordinador del movimiento político opositor Voluntad Popular, manifestó a LA PRENSA que “es inaceptable que un mandatario de otro país se meta en la política interna de Venezuela. Y mucho menos que insulte a los venezolanos (...)”. Añadió que “es la primera vez que un gobierno trae a un mandatario extranjero para insultar a otros venezolanos por pensar distinto”.
“Daniel Ortega se arrastra frente a Chávez"
Vecchio manifestó que “el único buitre es Daniel Ortega quien está más interesado en nuestro petróleo y los regalos de Venezuela que de la salud de Chávez. Por eso Daniel Ortega se arrastra frente a Chávez”.
Para Luis Vicente León, director de la firma encuestadora Datanálisis, la declaración de Ortega “no es una declaración propia de un presidente extranjero en un país que no es el suyo. Es completamente inapropiado, y se puede considerar una injerencia”.
Por su parte, en Nicaragua, el constitucionalista Oscar Castillo, consideró que Ortega “perdió la perspectiva, pues pareció más un agitador del chavismo que un jefe de Estado”. Castillo añadió que la actitud de Ortega “constituye una violación a los asuntos internos de Venezuela puesto que no todos los venezolanos son chavistas”.
Llaman "ladrón y violador" a Ortega
Eleonora Bruzual, periodista y columnista del diario El Universal, de Venezuela, reclamó: “Un ladrón, violador de su propia hijastra nos llama “buitres y carroña” y se lo aceptamos... ¡Entonces...? a través de su cuenta @eleonorabruzual. Estas palabras fueron retwitteadas por venezolanos y nicaragüenses indignados con Ortega.
Ayer, decenas de miles de venezolanos abarrotaron el centro de Caracas, en un acto que terminó con un masivo juramento a mano alzada de lealtad a Chávez.
En el acto de más de cuatro horas, Maduro, un exsindicalista del metro de Caracas al que Chávez nombró su heredero político en caso de quedar “inhabilitado” para gobernar, pronunció un encendido discurso desde lo alto del escenario instalado en la céntrica avenida Urdaneta.
El presidente inconstitucional de Nicaragua, Daniel Ortega, quien ayer participó en el acto convocado por el gobierno de Venezuela frente al Palacio de Miraflores, en el que debió haber tomado posesión el presidente reelecto Hugo Chávez, causó polémica por llamar “buitres” y “carroña” a la oposición venezolana.
Ortega, saludó al “vicepresidente legítimo” Nicolás Maduro y al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, además de a los diputados oficialistas y su lucha “frente a los buitres que siempre andan merodeando... No se dan cuenta de que aquí la única carroña que existe son ellos”, señaló.
Las palabras de Ortega contrastaron con las del presidente uruguayo, el exguerrillero José Mujica, quien habló brevemente y dijo: “Hay un hombre que está dando una batalla por la vida, que está en el corazón de ustedes, eso es lo que tiene sentido, pero si mañana no está, unidad, paz y trabajo”.
Carlos Vecchio, coordinador del movimiento político opositor Voluntad Popular, manifestó a LA PRENSA que “es inaceptable que un mandatario de otro país se meta en la política interna de Venezuela. Y mucho menos que insulte a los venezolanos (...)”. Añadió que “es la primera vez que un gobierno trae a un mandatario extranjero para insultar a otros venezolanos por pensar distinto”.
“Daniel Ortega se arrastra frente a Chávez"
Vecchio manifestó que “el único buitre es Daniel Ortega quien está más interesado en nuestro petróleo y los regalos de Venezuela que de la salud de Chávez. Por eso Daniel Ortega se arrastra frente a Chávez”.
Para Luis Vicente León, director de la firma encuestadora Datanálisis, la declaración de Ortega “no es una declaración propia de un presidente extranjero en un país que no es el suyo. Es completamente inapropiado, y se puede considerar una injerencia”.
Por su parte, en Nicaragua, el constitucionalista Oscar Castillo, consideró que Ortega “perdió la perspectiva, pues pareció más un agitador del chavismo que un jefe de Estado”. Castillo añadió que la actitud de Ortega “constituye una violación a los asuntos internos de Venezuela puesto que no todos los venezolanos son chavistas”.
Llaman "ladrón y violador" a Ortega
Eleonora Bruzual, periodista y columnista del diario El Universal, de Venezuela, reclamó: “Un ladrón, violador de su propia hijastra nos llama “buitres y carroña” y se lo aceptamos... ¡Entonces...? a través de su cuenta @eleonorabruzual. Estas palabras fueron retwitteadas por venezolanos y nicaragüenses indignados con Ortega.
Ayer, decenas de miles de venezolanos abarrotaron el centro de Caracas, en un acto que terminó con un masivo juramento a mano alzada de lealtad a Chávez.
En el acto de más de cuatro horas, Maduro, un exsindicalista del metro de Caracas al que Chávez nombró su heredero político en caso de quedar “inhabilitado” para gobernar, pronunció un encendido discurso desde lo alto del escenario instalado en la céntrica avenida Urdaneta.
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