Ciudadanos por Venezuela
En busca de nuestra
propia “primavera venezolana”
En virtud del curso que los acontecimientos han tomado en la Nación
venezolana, a partir del re-agravamiento de la salud de Hugo Chávez, la
organización CIUDADANO POR VENEZUELA ha
considerado conveniente manifestar su punto de vista para contribuir a la
reflexión crítica necesaria en esta coyuntura. En tal sentido:
Considerando:
Que el actual
Gobierno Nacional perpetró, con la consabida complicidad del Tribunal Supremo
de Justicia (TSJ), un golpe de Estado al desconocer el espíritu de la
Constitución e interpretarla, según sus expresas necesidades políticas, a los
fines de mantenerse en el poder ante todo evento, y que las “tesis” del
“permiso”, sin considerarse ausencia alguna, y la de la “continuidad
administrativa” representan una aberración jurídica y una vergüenza política.
Considerando:
Que la
complicidad del Tribunal Supremo de Justicia, la beligerancia de la bancada
oficialista en la Asamblea Nacional a favor del golpe de Estado y el silencio,
no menos cómplice, de los demás poderes públicos –Fiscalía, Contraloría,
Defensoría del Pueblo, Consejo Nacional Electoral-, confirma la expresa
ausencia de separación de poderes que debería caracterizar a una Nación que se
asume bajo un tipo de Estado Republicano.
Considerando:
Que la
absoluta ausencia de separación de poderes que actualmente caracteriza al
sistema político venezolano da cuenta, igualmente, de la carencia de los necesarios límites al poder instituido,
expresados en frenos, pesos y contrapesos institucionales que, además de
promover la contraloría necesaria entre poderes públicos, conjure las
posibilidades del advenimiento de las tiranías.
Considerando:
Que la
posición asumida por algunos personeros del Alto Mando Militar al declarar a la
Fuerza Armada Nacional como “chavista” y “revolucionaria” lesiona gravemente su
identidad institucional y la aleja de ser una organización profesional al
servicio de los intereses de la Nación y el Estado venezolano, para convertirse
en el brazo armado de una parcialidad partidista.
Considerando
Que es absolutamente inadmisible el rol
protagónico y la injerencia que los dictadores cubanos Fidel y Raúl Castro han
cobrado en el manejo de los asuntos trascendentales del Estado venezolano, así
como la presencia de cubanos ocupando puestos de elevada jerarquía y autoridad
dentro de la administración pública venezolana, poniendo a la República en la
vergonzosa condición de colonia del gobierno de La Habana, con la aquiescencia
del poder político oficialista.
Considerando:
Que la
relación del Gobierno Nacional venezolano actual con la dictadura cubana le
cuesta a la Nación miles de millones de dólares anuales y que esos recursos, de
todo tipo, -incluyendo petróleo crudo y derivados-, pueden ser perfectamente
invertidos en resolver los numerosísimos problemas que en materia de generación
de bienes y servicios públicos presenta la Nación.
Considerando:
Que es
igualmente inadmisible la participación e injerencia de militares cubanos en la
actividad operativa de nuestras Fuerzas Armadas, así como la aparente
existencia de tropas de ese país acantonadas en nuestro territorio, igualmente
con la complicidad del Gobierno Nacional.
Considerando:
Que la
política exterior desplegada por el actual Gobierno Nacional puede ser
considerada no menos que antinacionalista y entreguista, no sólo por promover
los excesos antes señalados con relación a la tiranía cubana, sino también por
permitir que las fronteras occidentales del país se convirtieran en refugio y
aliviadero de la guerrilla colombiana –especialmente las FARC-, así como favorecer
que las negociaciones aún pendiente del diferendo sobre áreas marinas y
submarinas en el Golfo de Venezuela se hayan estancado, y promover que el
gobierno de Guyana esté en el presente adelantando proyectos de explotación
sobre un territorio que no les pertenece, El
Esequibo.
Considerando:
Que la
corrupción manifiesta de quienes integran el régimen y que durante los últimos
catorce años ha sido expresada en recurrentes escándalos, sin que las distintas
instancias del Estado hayan tomado las acciones y medidas del caso, mientras la
sociedad venezolana todavía espera por las investigaciones pertinentes y por
los responsables de casos emblemáticos, como por ejemplo, los contenedores de
comida podrida de PDVAL.
Considerando:
Que el
Gobierno Nacional tiene como parte de su agenda autoritaria someter a la Nación bajo la anacrónica y
fracasada corriente del comunismo con la “justificación” del “Estado Comunal”,
pese a que los venezolanos rechazamos en diciembre de 2007, mediante referéndum
consultivo, semejante despropósito.
Considerando:
El proceso de
descomposición de las instituciones fundamentales de la República durante los
últimos catorce años a través de: la pérdida de la condición Federal y
descentralizada del Estado, la destrucción de la condición pública del Estado
por su privatización a favor de una parcialidad partidista y el surgimiento del
apartheid por motivaciones políticas;
así como la descomposición del tipo de gobierno democrático mediante, entre
otras cosas, la exacerbación de la regla de la mayoría para resolver asuntos
institucionales trascendentes, la degradación de los comicios electorales a
simples procesos formales que “legitiman” el ventajismo y la corrupción del
régimen, convirtiendo el sistema político venezolano en pre-político.
Considerando:
Que la
estrangulación de la República como forma de Estado y la pretendida aspiración
de instaurar una dictadura de valores comunistas lesiona, sin duda, el conjunto
de libertades instrumentales esenciales que todo ser humano debe disfrutar –
derecho a la vida, derecho a la propiedad privada, derecho a ser reconocido
como individuo así como a la expresión
de su individualidad- y que dan fundamento al ejercicio de las libertades
sustantivas humanas, expresadas en las condiciones de posibilidad de elegir y
poder llevar a cabo un plan de vida digno.
Considerando:
El serio
deterioro de los servicios públicos por la incapacidad administrativa del Gobierno
Nacional para encarar esas deficiencias, debido a una concepción
pre-administrativa de la gestión pública, verificable especialmente en la
ausencia de garantías referentes a la seguridad y la vida de los venezolanos y
sus bienes; la seguridad alimentaria, la generación de energía eléctrica, el
deterioro insólito de las vías de comunicación terrestre, la precariedad y
colapso del sistema de salud público, la administración del sistema penitenciario;
la concepción instrumentalista de la educación primaria y secundaria, orientadas
por una filosofía militarista que concibe la historia para glorificar la figura
presidencial.
Considerando:
Que el errado
modelo económico que pretende impulsar el Gobierno Nacional-aumento de la
dependencia de la renta petrolera, acentuación del capitalismo de Estado e ineficiencia
en la productividad del sector público, estrangulamiento del sector productivo
privado, restricciones a las libertades económicas desacelera la constitución
de las condiciones para elevar la sustentabilidad en la generación, fomento y
desarrollo de todos los bienes públicos.
Considerando:
Que la postura
de la oposición socialdemócrata –permisiva, tibia, tolerante, evasiva, posiblemente cómplice- ante los cotidianos
atropellos y excesos del régimen contribuye al fortalecimiento de la arbitrariedad
del gobierno y a la disminución de las posibilidades de expresión de la ciudadanía.
CIUDADANOS POR VENEZUELA propone:
1) Que
los venezolanos exijamos de manera categórica el cumplimiento de la
Constitución por parte del Gobierno Nacional y las corrientes partidistas
oficialistas, a los fines de desmovilizar la nueva crisis que el mismo gobierno
ha generado.
2) Que
el TSJ, pese a su condición de apéndice del Ejecutivo Nacional, constituya la
Junta Médica que evalúe la situación de salud del Presidente y establezca su
capacidad o no para ejercer el cargo.
3) En
tal sentido, CONVOCAMOS A LA CIUDADANÍA A TOMAR LAS CALLES DE MANERA PACIFICA, PERO
ACTIVA Y CONTINUADA PARA EXIGIR AL ESTADO Y SUS DISTINTAS INSTANCIAS Y PODERES,
HASTA AHORA CONTROLADOS POR EL EJECUTIVO NACIONAL, QUE SE APEGUE AL ESPIRITU Y
LETRA DE LA CONSTITUCION NACIONAL. De no ser esto así, los venezolanos deberíamos
estar atentos y dispuestos a movilizarnos contundentemente, enarbolando las
banderas justificadas de otras formas de manifestación pacífica contempladas
dentro de los parámetros de la misma Constitución. Así como algunos países
árabes crearon su “primavera política” para liberarse de las tiranías, nosotros podemos tener nuestra “primavera
venezolana”.
Caracas, 23 de
enero de 2013
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