La
oposición ha sumado una derrota más a su desastrosa carrera política
desde 1998. Sólo que esta vez su derrota representa una catástrofe para
Venezuela por sus consecuencias. Como nos afecta a todos tenemos el derecho de expresar nuestra opinión para participar en lo que debería ser un debate nacional. Me aparto de la secuencia
de mi columna para hacerlo en dos partes.
La derrota del pasado domingo es una catástrofe para Venezuela porque, con votos venezolanos comprados con dinero venezolano (misiones y dádivas) y votantes coaccionados, hemos sido derrotados por Cuba, al ser reelecto el gobierno títere que le sirve, SIN QUE A LOS ELECTORES SE LE HAYA HECHO VER QUE LA ELECCIÓN ERA UNA ESCOGENCIA ENTRE VENEZUELA Y CUBA. Es una catástrofe para Venezuela porque con votos venezolanos comprados con dinero venezolano (misiones y dádivas) pensiones) y votantes coaccionados, se ha autorizado convertir a Venezuela en otra Cuba mediante la implantación del comunismo, como está contemplado en el programa 2013-2019 de El Tirano, SIN QUE SE HAYA ADVERTIDO A LOS ELECTORES QUE LA ELECCIÓN ENTRAñABA LA ESCOGENCIA ENTRE COMUNISMO Y DEMOCRACIA. Es también una catástrofe para Venezuela porque la tiranía, que así se la percibía ya en el extranjero, se ha relegitimado como democracia, avalada por la oposición, la cual ha certificado que las elecciones son libres y justas, CONVALIDANDO EL CONTINUISMO SUSTENTADO EN EL VENTAJISMO OBSCENO Y EL SISTEMA FRAUDULENTO MANEJADO POR UN ÁRBITRO PARCIAL, EN LUGAR DE DENUNCIARLO ANTE LOS ELECTORES Y LA COMUNIDAD INTERNACIONAL. Es una catástrofe para Venezuela porque premia a la oligarquía más corrupta de nuestra historia, que ha saqueado grosera y desvergonzadamente el patrimonio público, SIN QUE SE LA HAYA DESNUDADO ANTE LOS ELECTORES Y LA COMUNIDAD INTERNACIONAL.
Era fundamental poner a los venezolanos a escoger entre estas opciones: Venezuela o Cuba, democracia o comunismo, libertad o tiranía, honestidad o corrupción. Era fundamental, porque era lo que estaba en juego. No estaba planteado un simple cambio de gobierno, de ineficiente a eficiente. Era mucho más que eso. Se trataba de decidir el destino de Venezuela, si seguiría dominada por Cuba, si se revertía la implantación del comunismo para construir una nueva democracia, si se ponía fin a la tiranía para restablecer la libertad garantizada por elecciones libres y limpias y por los frenos y contrapesos al gobierno, si se desalojaba a la oligarquía corrupta poniendo en su lugar a gobernantes honestos. De eso se trataba. Y eso debió hacérsele ver a los electores, confrontando con El Tirano, para que reaccionaran por un elemental instinto de conservación. Y, en todo caso, tomaran conciencia. Pero no se hizo. En cambio, El Tirano sí lo hizo: puso a escoger entre patria e imperialismo, entre socialismo y neoliberalismo, entre ricos y pobres, entre el reparto y apropiación por una minoría como supuestamente era en el pasado. Y extremó el ventajismo descaradamente, además de perfeccionar su sistema electoral fraudulento, consciente de que así, CON VENTAJISMO Y FRAUDE NADIE PODRÁ GANARLE NUNCA. Quedó claro que El Tirano tiene una ideología que va ganando terreno, un programa concreto para implantarla y una estrategia exitosa porque encubre el camino al comunismo con adornos democráticos. Por el contrario, la oposición no tiene ideología definida, ni programa concreto, ni estrategia flexible, ya que no es tal la que se limita a lo electoral aceptando ventajismo y fraude. Tanto así que la compra de votos, con el nombre de misiones, fue reconocida como política social común, en lugar de oponerle una seguridad social universal e integral.
Como no se hizo lo que debió hacerse millones de venezolanos suponen que somos independientes, que Cuba nos ayuda, que no hay amenaza de comunismo, que estamos en una democracia, que podemos cambiar de gobierno mediante elecciones libres y limpias, que los gobernantes son honestos y los corruptos eran los de antes, que ahora gobiernan los pobres y no los ricos, etc. Y, por tanto, no saben lo que les espera por la derrota de la oposición. No saben que los llevan directo al infierno del comunismo a la cubana engañándolos con un bozal de arepas ( pensiones y misiones). No lo ven porque, ante todo y por sobre todo, no se les ha hecho ver en una campaña sistemática y repetitiva, sin descanso, tal como la que practica El Tirano.
Se ha perdido una gran oportunidad, porque no se entendió que sólo se podía concurrir a esta elección, IMPOSIBLE DE GANAR POR EL VENTAJISMO Y EL FRAUDE, si se llevaba el propósito de deslegitimarla para crear la crisis política que provocara el derrumbe de la tiranía.
El camino era otro. El que llamé el "camino peruano".
La derrota del pasado domingo es una catástrofe para Venezuela porque, con votos venezolanos comprados con dinero venezolano (misiones y dádivas) y votantes coaccionados, hemos sido derrotados por Cuba, al ser reelecto el gobierno títere que le sirve, SIN QUE A LOS ELECTORES SE LE HAYA HECHO VER QUE LA ELECCIÓN ERA UNA ESCOGENCIA ENTRE VENEZUELA Y CUBA. Es una catástrofe para Venezuela porque con votos venezolanos comprados con dinero venezolano (misiones y dádivas) pensiones) y votantes coaccionados, se ha autorizado convertir a Venezuela en otra Cuba mediante la implantación del comunismo, como está contemplado en el programa 2013-2019 de El Tirano, SIN QUE SE HAYA ADVERTIDO A LOS ELECTORES QUE LA ELECCIÓN ENTRAñABA LA ESCOGENCIA ENTRE COMUNISMO Y DEMOCRACIA. Es también una catástrofe para Venezuela porque la tiranía, que así se la percibía ya en el extranjero, se ha relegitimado como democracia, avalada por la oposición, la cual ha certificado que las elecciones son libres y justas, CONVALIDANDO EL CONTINUISMO SUSTENTADO EN EL VENTAJISMO OBSCENO Y EL SISTEMA FRAUDULENTO MANEJADO POR UN ÁRBITRO PARCIAL, EN LUGAR DE DENUNCIARLO ANTE LOS ELECTORES Y LA COMUNIDAD INTERNACIONAL. Es una catástrofe para Venezuela porque premia a la oligarquía más corrupta de nuestra historia, que ha saqueado grosera y desvergonzadamente el patrimonio público, SIN QUE SE LA HAYA DESNUDADO ANTE LOS ELECTORES Y LA COMUNIDAD INTERNACIONAL.
Era fundamental poner a los venezolanos a escoger entre estas opciones: Venezuela o Cuba, democracia o comunismo, libertad o tiranía, honestidad o corrupción. Era fundamental, porque era lo que estaba en juego. No estaba planteado un simple cambio de gobierno, de ineficiente a eficiente. Era mucho más que eso. Se trataba de decidir el destino de Venezuela, si seguiría dominada por Cuba, si se revertía la implantación del comunismo para construir una nueva democracia, si se ponía fin a la tiranía para restablecer la libertad garantizada por elecciones libres y limpias y por los frenos y contrapesos al gobierno, si se desalojaba a la oligarquía corrupta poniendo en su lugar a gobernantes honestos. De eso se trataba. Y eso debió hacérsele ver a los electores, confrontando con El Tirano, para que reaccionaran por un elemental instinto de conservación. Y, en todo caso, tomaran conciencia. Pero no se hizo. En cambio, El Tirano sí lo hizo: puso a escoger entre patria e imperialismo, entre socialismo y neoliberalismo, entre ricos y pobres, entre el reparto y apropiación por una minoría como supuestamente era en el pasado. Y extremó el ventajismo descaradamente, además de perfeccionar su sistema electoral fraudulento, consciente de que así, CON VENTAJISMO Y FRAUDE NADIE PODRÁ GANARLE NUNCA. Quedó claro que El Tirano tiene una ideología que va ganando terreno, un programa concreto para implantarla y una estrategia exitosa porque encubre el camino al comunismo con adornos democráticos. Por el contrario, la oposición no tiene ideología definida, ni programa concreto, ni estrategia flexible, ya que no es tal la que se limita a lo electoral aceptando ventajismo y fraude. Tanto así que la compra de votos, con el nombre de misiones, fue reconocida como política social común, en lugar de oponerle una seguridad social universal e integral.
Como no se hizo lo que debió hacerse millones de venezolanos suponen que somos independientes, que Cuba nos ayuda, que no hay amenaza de comunismo, que estamos en una democracia, que podemos cambiar de gobierno mediante elecciones libres y limpias, que los gobernantes son honestos y los corruptos eran los de antes, que ahora gobiernan los pobres y no los ricos, etc. Y, por tanto, no saben lo que les espera por la derrota de la oposición. No saben que los llevan directo al infierno del comunismo a la cubana engañándolos con un bozal de arepas ( pensiones y misiones). No lo ven porque, ante todo y por sobre todo, no se les ha hecho ver en una campaña sistemática y repetitiva, sin descanso, tal como la que practica El Tirano.
Se ha perdido una gran oportunidad, porque no se entendió que sólo se podía concurrir a esta elección, IMPOSIBLE DE GANAR POR EL VENTAJISMO Y EL FRAUDE, si se llevaba el propósito de deslegitimarla para crear la crisis política que provocara el derrumbe de la tiranía.
El camino era otro. El que llamé el "camino peruano".
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