Venezuela
está bajo el control de Cuba. Nos gobierna un gobierno títere. Por
tanto, nuestra primera e insoslayable tarea es liberarnos de Cuba y así
recuperar la soberanía y la dignidad dándonos un gobierno propio, libre
de tutela extranjera.
No tenemos patria. La perdimos. Ahora somos súbditos de Cuba. No
tenemos un gobierno venezolano. Nos gobierna un gobierno títere de Cuba.
No somos dueños de nuestro destino. Nuestro destino lo decide Cuba.
¿Cómo hemos llegado a este estado de degradación moral, de someternos
ignominiosamente a un país extranjero sin disparar un tiro, teniendo un
ejército que hace ostentación de su armamento moderno y un pueblo que
hace alarde de nacionalismo cantando el himno nacional a toda hora y en
todo acto? Todo se debe a un camuflaje cubano. Nos metieron de
contrabando a unos que dicen ser venezolanos y son cubanos de alma y
corazón, a unos que se proclaman patriotas y son vende-patria. Este
pueblo ha sido víctima de un camuflaje perfecto, que lo ha confundido de
tal modo que a la traición la toma como patriotismo y a la sumisión
como independencia. Un pueblo que ha entregado su soberanía alabando la
perfidia.
La obra genial de Fidel Castro, que lo consagra como un gran
estratega, ha sido la toma de Venezuela desde adentro, después de haber
sido derrotado militarmente por el ejército venezolano en tiempos de la
democracia. Una maniobra maquiavélica que podemos llamar “Operación
Camuflaje”. Para comprenderla hay que leer libros como “Castro’s
secrets” de Brian Latell, del cual hemos tenido noticias por Elizabeth
Burgos (Zeta, de 10 a 16 Agosto). Así entendemos los pasos dados por
Castro. Primero reclutó como agentes cubanos a varios dirigentes
comunistas, que rodearon al líder emergente. Luego, con ayuda de estos
agentes suyos, procedió a la seducción de El Tirano hasta convertirlo en
Hugo El Cubano. Se trata de la mayor seducción política de la historia
mundial, un caso de hipnosis nunca visto, con la ventaja estratégica de
que la toma de Venezuela se hacía guardando las apariencias democráticas
para protegerse ante la comunidad internacional. Convertido El Tirano
en Hugo El Cubano, fue fácil ponerle la mano al petróleo. Con este fin
colocó en PDVSA a otro de los suyos, Alí El Cubano, quien sacó de allí a
todos los patriotas. Entonces Cuba, ya con el petróleo en sus manos,
asumió el control de la economía de Venezuela. Pasó enseguida al control
político total: los cubanos dirigen la defensa, la educación y la
salud. Y también los servicios estratégicos: policías, identificación,
extranjería, relaciones exteriores, justicia, notarías, registros,
telecomunicaciones, electricidad. Simultáneamente, siguiendo los
lineamientos de la “Operación Camuflaje”, fueron colocados espías
cubanos encubriéndolos como escoltas (anillos de seguridad), médicos y
enfermeros (Barrio Adentro), instructores de educación (Robinson,
Sucre), entrenadores deportivos.
Copada la República, se tomó la medida
adecuada para asegurar el dominio de Cuba: la reelección indefinida de
Hugo El Cubano. LA REELECCIÓN PERPETÚA EL DOMINIO COLONIAL CUBANO SOBRE
VENEZUELA. POR LA REELECCIÓN LE HA SIDO FÁCIL A CUBA TOMAR A VENEZUELA
BAJO SU CONTROL. SIN LA REELECCIÓN NO HUBIERA TENIDO TIEMPO NI
OPORTUNIDAD.
Para neutralizar a los militares se hizo la purga de los patriotas en
los mandos. A los colaboracionistas se les dio oportunidad de
enriquecerse, tanto durante el servicio activo como después en retiro. Y
con el viejo cuento de Fidel, de la guerra asimétrica contra Estados
Unidos usando las drogas, se autorizó el narcotráfico. A la burguesía se
le hizo una operación envolvente para reclutar colaboracionistas
metiéndolos en los negocios, mientras se formaba la boliburguesía, la
nueva clase de vende-patrias enriquecidos en el saqueo a Venezuela. Y
para neutralizar al pueblo llano, a fin de colaborar inconscientemente
con la ocupación cubana, El Tirano, siguiendo las instrucciones de
Fidel, viene repitiendo la estrategia de Boves, quien puso a los pobres
al servicio del Rey de España. Es una estrategia muy simple: azuzar el
resentimiento social y activar su avaricia ofreciéndoles de botín la
propiedad ajena, no incluyendo la de los jerarcas comunistas y sus
socios de la burguesía colaboracionista. ¿Cuándo los pobres
comprendieron su error y se hicieron patriotas? Cuando desapareció
Boves. Por ello los cubanos cuidan la vida de Hugo El Cubano. Pero no
sólo la muerte física produce este efecto. También la muerte política
por la pérdida del poder.
Desalojar del poder a Hugo El Cubano, jefe del gobierno títere de
Cuba, es el paso que debemos dar de inmediato en cumplimiento de nuestra
primera tarea de liberación nacional, que es liberarnos de Cuba.
http://jesuspetitdacosta.blogspot.com
jpetitdacosta@hotmail.com
@petitdacosta
http://www.frentepatriotico.com/inicio/2012/09/11/la-primera-tarea-liberarnos-de-cuba/
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