ImpactoCNA.- Vicealmirante Mario Iván Carratu Molina.-
En
póstuma consideración de los ciudadanos civiles y militares,
ignominiosamente asesinados la noche del 3 y la madrugada del 4 de
febrero de 1992, una oscura y fatídica noche cuando soldados de la
república, bajo el comando de oficiales del ejército nacional, violando
su juramento ante el pabellón Nacional y compromiso constitucional,
accionaron las bocas de fuego de sus armas en custodia y uso exclusivo
para defensa de la nación, irrumpiendo en siete guarniciones para tomar
el poder y sumergirnos desde entonces en una crisis terminal, de toda
índole, jamás experimentada por los ciudadanos venezolanos.
No hubo justicia, no hubo juicios, no hubo investigación, no hubo
responsables, no hubo las necesarias renuncias en el Alto Mando Militar y
otros comandantes de unidades mayores del Ejército, tampoco hubo
medidas administrativas que indicaran el grave compromiso de los altos
mandos militares cuya responsabilidad para con la nación era y sigue
siendo, la de comandar, entrenar y organizar eficientemente la Defensa de nuestra Nación, para ello, por ello son acreditados
con los grados, cargos y obligaciones, inherentes al mando militar, que
por inacción, comisión y complicidades incluidas les hacía responsables
absolutos de la cruenta movilización. Ni antes ni hoy pueden ser
aceptadas como disculpas, pretextos u otras triviales consideraciones,
mientras más alto es el rango castrense, mucho más exigente debe ser la
justicia.
También debo reconocer y entender la paciencia, civismo e irritación
que puedan abrigar los ciudadanos venezolanos hacia los Poderes del
Estado de entonces, hacia las Fuerzas Armadas y Poderes del Estado que
soslayaron el daño ocasionado por la conjura en todos los ámbitos, no
solo el militar.
Es 2 prudente puntualizar que: “Quien propicia, coordina y
concierta con militares para violar la constitución mediante el empleo
de las armas, también debe responder por sus causas la pérdida de miles
de vidas y la destrucción de la Nación”. Para todos los
ciudadanos va un reconocimiento y fraterno saludo en recuerdo de los
millones de inocentes compatriotas y de las nuevas generaciones que han
sido afectados, de por vida, por esta tragedia nacional.
1. Preámbulo
Volver al pasado para re andar el camino trajinado, tapar
los huecos y otras protuberancias, incómodas para este nuevo recorrido,
intentar borrar las huellas propias y la de otros conjurados, conocer
los recovecos y conchas para urdir su torpe y silente plan… Todo vale
hoy, desde entonces su grosero objetivo ha sido ocultarse como los
truhanes ante el horror que les invade de ser fichados e identificados
por los ciudadanos que padecen la enfermedad comunista que ellos
contribuyeron a incubar; en este caso específicamente, las fechorías
políticas. Pretender volcar “exclusivamente” todo el gravamen a los
“Centauros” y a la institución militar no puede ser admitida
silentemente… Esta es otra tarea que intentan ejecutar para desviar u
ocultar su correlato cómplice con la conspiración. Hasta ahora ha sido
una actitud muy controvertida. Lentamente se corren las máscaras y
emergen los verdaderos artífices de esta traición, son muchos… muchos
más de los que imaginamos… Es una repetición de eventos en el pasado,
pasado que les asusta recordar y niegan a quien ose ventilarlo
públicamente.!!!
Qué tristeza y remordimiento les debe embargar!!!
Ya varios han sentido el peso y acciones de la hoz y el
martillo, herramienta ideológica y asfixiante del hombre libre, que
ellos mismos edificaron. Seguro estoy que, donde quiera que se
encuentren, el ignominioso ruido de la metralla rebelde sobre la sede
del Poder Nacional alterará su paz interior y les retrotraerá a los días
en se jugaban a Venezuela, también les acompaña el silencio acusador
que repica en sus entrañas. Mientras tanto nosotros, los ciudadanos
inocentes e independientes avanzamos para recuperar nuestra libertad,
aquella que 3
disfrutábamos, que fue negociada y luego perdida por errores y conductas no prescritas…
Gracias a ellos es cuando, apenas y pesadamente, comenzamos.
Es la hora de volver al pasado, aligerar el equipaje y vaciar las alforjas de resentimientos, reconocer los errores incurridos y adentrarnos en el propósito de enmienda de todo aquello que por omisión o comisión, retando la impunidad y de mano de la justicia, para rendir cuentas por sus hechos. Ellos fueron los causantes de este histórico error, el daño causado fue y continúa siendo muy costoso… los venezolanos no pueden consentir este pesado fardo que nos anula como hombres libres y como sociedad…
2. Breve recuento de la conjura.
Veinte años de falaces y evasivas argumentaciones, para celar las
complicidades entre elites civiles y militares, incluyendo a los
agentes, proscritos y pacificados, de la guerrilla fidelista en 1972. El
objetivo, como siempre en la estrategia de los intereses anti occidente
fue, y continúa siendo, la toma del poder en Venezuela, nuestro valor y
poder estratégico a escala mundial de la energía y el recurso hídrico.
Poder que tantas veces, bien por la vía de la violencia armada,
por acciones terroristas o por la ruta electoral, la Nación venezolana
les había negado. No podemos dejar en el pasado – como muchos hoy
pretenden – la cardinal importancia e interés extra continental desde
1935.
Acontecía una deshonesta alianza, se confabulan y asocian,
contranaturalmente, con infiltrados en las fuerzas armadas como paso
inicial de una enmendada estrategia que se inicia desde 1969 con el
cierre de la UCV y la Escuela Técnica Industrial, que luego se
acrecienta específicamente en La Academia Militar (1978-1992).
Cuatro intentos fallidos, planificados y sustentados por los
grupos interesados con la irresponsable aplicación de la violencia
armada, se suceden con civiles y militares que accionan y se articulan: a) La Noche de los Tanques (26 octubre 1988), b) El Caracazo (27 de febrero 89), c) Rebelión Militar del 3 de febrero del1992 y, d) Rebelión Militar del 27 de noviembre de 1992. Sin incluir la rebelión encapsulada de la Policía Metropolitana, liderada por Freddy Bernal y otros comisarios en enero de 1992. 4
Ninguno de estos eventos pueden ser analizados aisladamente,
mucho menos endilgarle a Carlos Andrés Pérez (f) que fue informado y no
actuó, tamaña irresponsabilidad y negación ética.
El proceso conspirativo se inicia desde 1972. Son parte de un mismo proceso preñado de traiciones y falacias. Los
oportunistas de oficio se anotaron a ganador. Los ciudadanos,
desinformados y despreocupados, no llegaron a atisbarlo con la
profundidad requerida, pero tampoco acompañaron la bofetada asestada
contra ellos, lamentablemente hoy sufrimos, más que nadie, los efectos
de esta alevosía.
Intentan ocultar, por propia incapacidad y por conspiradores, que
la estructura de Seguridad de Estado, necesaria para adelantarse a la
amenaza multifactorial y multidimensional, fue desmontada, atacada y
vilipendiada; sucumbió ante la penetración ideológica (comunista con
varias fachadas) perjudicial desde 1958, nuestra seguridad estaba
corroída por los intereses, la corrupción y la conjura. Se instala
efectivamente desde 1983 con reuniones en diferentes ciudades, Maracay,
Carabobo, Apure, Los andes, Guárico, en casas de reconocidos personeros
civiles y militares. Entre militares y algunos civiles los sitios de
asamblea eran el Círculo Militar, la Academia Militar y otras unidades
en Fuerte Tiuna y del interior.
Para 1987 ya el virus incubado, había mutado y a punto para dejar
de ser crisálida, los grupos se integran en dos facciones: a) la de los
notables y b) los civiles infiltrados reconvertidos en oficiales del
ejército, fungían como cabeza de playa junto a los radicales de siempre.
La movilización militar se inicia el 3 de febrero de 1992, para
las 10:00 hrs ya las unidades de paracaidistas y otras guarniciones
estaban movilizadas, inexplicablemente y sin el menor escrúpulo no hubo
lealtad alguna para con la ciudadanía y mucho menos al Comandante en
jefe; repiten inicuamente, ”no haber tenido conocimiento e información,
que solo se trataban de rumores como siempre se declaró y explicó (MD F
Ochoa A dixit)”
La rebelión militar como parte de la conjura se dice eran
intrigas y falacias, nadie la investigó y muchos menos impidió, no
obstante que ese mismo día fue denunciada por el GB. Manuel Delgado
Gainza en la persona del Comandante del Ejército GD. Remigio Rangel
Rojas, al Inspector de las FAN VA. Elías Daniels H, al Gral Valero
Martínez y otros a miembros de la comunidad de 5 inteligencia y de la Casa Militar. Resulta que estos tampoco sabían y nada hicieron. (¿?)
La noche del mismo día 3, el Alto Mando Militar (cuerpo colegiado
para la Defensa Nacional) representado por el GD Fernando Ochoa Antich,
Ministro de la Defensa recibe, al Presidente (f) Carlos Andrés Pérez,
en la terminal militar N4 del aeropuerto Internacional Simón Bolívar,
presentes además, el Ministro del Interior Virgilio Ávila Vivas, el
edecán de servicio Tcnel. Gerardo Dudamell R y mi persona. El itinerario
presidencial de regreso a Venezuela se hizo desde Davos: a) Suiza-Nueva
York en la línea Swiss Air, b) Nueva York-Caracas en el FAV1. Durante
esta última etapa del itinerario hacia Caracas (arribo 22:10 hrs) no se
recibió mensaje o alerta desde ninguna autoridad nacional, partidos
políticos casa militar, ni del gabinete de seguridad comunicación alguna
referente a la develación y movilización rebelde para el cuartelazo. Cosa inexplicable hasta ahora… nadie sabía nada… y para más colmos, la culpa era y fue del entonces presidente. Más falacias y cobardías.
Doce (12) horas sin tomarse ninguna acción preventiva con el
acuartelamiento absoluto de las FAN. El Ministro de La Defensa, por su
alta investidura, no hizo lo que le correspondía, conociéndose la
movilización, el Alto Mando Militar tampoco tomó las medidas y acciones
para impedir la salida de las unidades rebeldes, por cierto acciones
inherentes a sus cargos. Solo conocemos su candorosa excusa: “estaba en el Zulia con Pastor Heydra y no fue informado (¿?)
Tampoco fue informado el Ministro del Interior como persona
encargada de la seguridad nacional en ausencia del Presidente,
inexplicable por demás, a título de complicidad, el silencio de la alta
jerarquía del ejército conocedores del movimiento rebelde, igualmente el
silencio de los cuerpos de seguridad y otras autoridades civiles. Se
esperaba la captura o muerte de Carlos Andrés Pérez, subestimada y
negada por Rafael Caldera en su intervención en el Congreso Nacional la
tarde del 4 de feb del 1992 (¿?)
http://www.youtube.com/watch?v=ipS0xZQfyk8&feature=related
6
Se esperó la oscuridad de la noche… Noche donde la cobardía, complicidad y la barbarie se hizo presente por las bocas de fuego de efectivos del ejército conjurados en alevosa comandita entre civiles y militares.
A las 23:30 hrs aproximadamente el Presidente, ya retirado a descansar, es informado superficialmente de la movilización rebelde, se dirige de inmediato, sin escoltas, al Palacio de Miraflores.
A las 23:45 hrs se produce el sitio y ataque a la residencia presidencial de La Casona, nutrido fuego de fusilería y de cohetes que pone en peligro cierto la vida de los integrantes de la familia presidencial.
A las 23:55 hrs el presidente ingresa al palacio y, mi persona inmediatamente después, 23:58 hrs.
A las 00:05 hrs del 4 feb 1992 irrumpen en las instalaciones del Palacio de Miraflores, sede del Poder Político Nacional 213 paracaidistas y soldados del Batallón Ayala apoyados por 17 blindados “Dragón”; una vigorosa facción rebelde compuesta por más 700 profesionales y casi 12.000 efectivos del ejército movilizados, bajo engaño, de las 7 guarniciones más importantes del país, como primera parte del plan. Bajo brutal fuego de fusilería, lanza cohetes, ametralladoras 50 y cañones de 40 mm los rebeldes intentan, fallidamente, tomar el Palacio de Miraflores. Balance, 3 oficiales rebeldes heridos y evacuados, 7 miembros de regimiento asesinados y 36 heridos de la Casa Militar.
3. Los conjurados dejan solo a los militares
Llama poderosísimamente la atención que las elites civiles, académicas, intelectuales, empresariales y dueños de medios, Alto Mando Militar, cuerpo de generales y almirantes y miembros de Inteligencia del Estado, “NO SABÍAN NADA… NUNCA ASISTIERON A REUNIONES CONSPIRATIVAS (¿?) y que eran SOLO RUMORES?. ¿Qué podría esperarse del Ministro de la Defensa ante lo acontecido? Según el Ministro de la Defensa. Sobran los argumentos de muchos que con cargos de decisión no respondieron a sus cargos y rangos de mando. Ahora tardía y sibilinamente se han transmutado en “notables defensores de la democracia y de la Institución Militar”.
¿Qué hizo para evitar este cuartelazo?, peor aún ¿a qué se debió tanta benevolencia y apoyo a los rebeldes? 7
Solo basta recordar las declaraciones públicas del ministro resumidas en: “es una pequeña logia militar, equivocados y sin ramificaciones…” !!! Qué podría creérsele hoy !!! … Todos saben que la facción rebelde y sus combinaciones civiles actuaban en la Academia Militar desde 1978.
Así han sido y actuado las elites oportunistas y bizarras en este grave devenir en la lucha por el poder en Venezuela.
4. El sobreseimiento como carta de compromiso
¿Será posible que dentro de la lógica y racionalidad institucional de un sistema político, donde todo el mundo expresa su respeto a la democracia y sus instituciones, pueda entenderse y sean aceptadas razones o excusas, argumentadas de manera caricaturesca y de tamaña irresponsabilidad ante la gravedad de los hechos, previos y durante, que aun hoy pesan sobre la existencia de la República?.
¿Qué puede esperarse de los rebeldes y conjurados en un país donde los máximos cabecillas del cuartelazo son favorecidos con el sobreseimiento de su causa, reinsertados a la institución militar luego de cometer un delito?
http://alejandrotarre.com/la-soberbia-de-caldera/
http://rindiendocuentas.blogspot.com/2009/12/caldera-y-el-sobreseimiento.html
http://www.cedice.org.ve/detalle.asp?ID=1862
http://www.youtube.com/watch?v=YeOtKf0sJbg
Lo cierto es que la Constitución de 1961, (Capitulo II, art.190, 21) concede al Presidente la facultad de “conceder indultos” y esta figura jurídica y potestad presidencial solo elimina la pena y no el delito, por lo tanto solo es aplicable desde el punto de vista jurídico si los inculpados han sido previamente encausados declarados, por la justicia militar, convictos por el delito de rebelión militar.
Caso contrario, como efectivamente ocurrió, al ser sobreseidos los inculpados, de un solo plumazo presidencial les perdona total y absolutamente el delito, acto extraño, que fue refrendado por mandato constitucional por el Consejo de Ministros (art: 190). 8
Inexplicable decisión ante la magnitud del delito y de sus efectos criminales que les permite recuperar todos sus derechos militares y civiles, anulando las responsabilidades penales y administrativas correspondientes de cada imputado. Cabría la conjetura a título de interrogante: ¿Benevolencia o compromisos?, ambos causantes de nuestra situación actual. ¿Qué podrían argumentar los miembros de aquel consejo de ministros al respecto?
La causa de los rebeldes era por el delito de rebelión y ser autores materiales de un presunto intento de asesinato del primer magistrado de la república, del asesinato de 7 miembros de la Guardia de Honor incluidos otros 36 efectivos militares heridos de gravedad. Las cifras indican el asesinato de otros ciudadanos en un número no precisamente cuantificado para el momento, como consecuencia del acto de rebelión militar.
Peor aún !!! Que las autoridades civiles y militares acepten, transen o desconozcan las consecuencias que ese cuartelazo rebelde causaba a la institución militar, a la alta jerarquía castrense, a la institución policial, a la democracia, a la majestad presidencial y, sin ser poca cosa a los ciudadanos, como una insurrección parte de la conjura.
No tengo ninguna duda, era y continúan siendo parte de una connivencia, que se protegían y actuaban de acuerdo a compromisos preestablecidos.
Para abundar más en el análisis de esta desatinada decisión del Presidente Rafael Caldera con el aval de su tren ejecutivo, me permito citar una opinión jurídica y otras vivencias personales del abogado penalista y capitán de fragata (retirado) Dr. Gustavo Cedillo Vaz, (conocedor de todo el expediente instruido en el juicio seguido a todos los participantes de la rebelión) para entonces asesor jurídico y defensor de los conjurados junto con el Coronel (f) Moros Ghersi.
Cito:
…. haciendo igualmente la observación que una gran cantidad gracias al Decreto Presidencial de sobreseimiento, permanece hoy en actividad, gracias a uno emanado bajo la escogencia y criterio del entonces Ministro de la Defensa, General de División (Ej.) Ochoa Antich, digo esto, respaldado por las palabras que nos dijo ese ministro a quienes fuimos escogidos como abogados defensores de los culpables del alzamiento del 4F, he aquí sus palabras: “Señores, defiendan a estos oficiales, porque ellos son la crema y nata de nuestro Ejército…”, lo hicimos cumpliendo con las normas del Derecho Militar en todas sus fases, muchos de ellos, hoy no recuerdan esa época y momentos vividos… 9
…
Los juicios militares a los alzados el 4F y 27N fueron conocidos por la jurisdicción militar en pleno y se les sentenció a cumplir penas máximas por el delito cometido, lo cual traía consigo el pase a retiro inmediato. Todo eso fue luego conocido por el General F. Ochoa Antich, quien hizo presión tanto en CAP como en el siguiente presidente (Caldera) para salvar a muchos de los sentenciados y lo logró, pues se libró un Decreto Presidencial de SOBRESEIMIENTO de la causa (que equivale a perdón), lo cual abarco a 67 oficiales comprometidos en los hechos del 4F; asimismo, ese sobreseimiento incluyó también a 112 oficiales sentenciados por su participación en los hechos del 27N, los cuales fueron reintegrados en su mayoría a la actividad profesional y algunos se les destacó en cargos lejanos de las ciudades, tales como fronteras, islas, etc. De estos sobreseimientos no pudieron salvarse algunos oficiales y SOPC quienes fueron imputados de responsables de crímenes y violaciones al pueblo venezolano, posteriormente, vimos que al llegar a la Presidencia el Tcnel. (retirado) H.Ch:, a todos los oficiales, quienes eran Tenientes en situación de retiro ocuparon altísimos cargos en la Administración Pública, tales como Ministros, Vice- Ministros, Encargados de Gobernaciones, etc. AsÍ se les pago y se les continúa pagando su intervención en los golpes de estado del 4F y 27N, un ejemplo innegable es el actual Presidente de la Asamblea Nacional, Teniente retirado por el alzamiento; el Gobernador de Aragua igualmente; y muchos de los que fueron integrados a la actividad, hoy ocupan cargos importantes en el Alto Mando Militar y Unidades básicas de las FAN. (Rangel Silva)
Sorpresa mayúscula sobreviene, luego que una vez la sedición militar (parte de la conjura) en una sesión, convocada de emergencia, en el Congreso Nacional serios y vetustos tribunos, entre ellos Rafael Caldera y Aristóbulo Isturiz la justificaban irresponsable y pérfidamente, no puede haber dudas… cómplices y subsidiarios, como muchos otros de nuestra cruda realidad de hoy.
5. Consejo Consultivo al Presidente de la República
Se ensaya otra variante o intento con el llamado “Consejo Consultivo de la Presidencia de la República”, que incorpora a prominentes figuras nacionales del mundo académico e intelectual, varios de los autos denominados “notables”. Presentan el 26 de febrero del 92 un informe intitulado: “Recomendaciones del Consejo Consultivo al Presidente de la República”.
En lo personal lo consideré una excelente iniciativa, estuve presente en la primera y última reunión (1º abril 1992) con Carlos Andrés Pérez en el Palacio de Miraflores, en una famosa carta contentiva, entre otras, la lista tareas inaplazables: (documento bajo reserva) 10
a) Una pronta reforma constitucional que llene las expectativas de la población y sea aprobada en referéndum en el curso de los próximos meses.
b) Erradicar la corrupción sin ambigüedades y sancionar a los culpables.
c) Sanear de manera efectiva el Poder Judicial.
d) Mejorar los servicios públicos en calidad y cantidad, para lo cual es preciso actuar de manera sostenida y superar las graves fallas y deficiencias actuales.
e) Estimular la continuidad de los esfuerzos positivos que se están realizando a nivel central, regional y municipal.
f) Implantar una política dirigida a afianzar la recuperación de la actividad económica en un ambiente no inflacionario, que genere empleos productivos, promueva la eficiencia y la productividad y mejore la distribución del ingreso.
Finaliza la carta al presidente por los miembros del consejo haciendo una sentencia de importancia vital desde el punto de vista político e institucional.
…
Recae ahora la responsabilidad sobre los hombros de quienes dirigen los poderes públicos y los partidos políticos. Si la asumen, nuestra colaboración y esfuerzos quedaran ampliamente recompensados…
Como podemos concluir, el gobierno que sigue al derrocamiento de Carlos Andrés Pérez, hizo caso omiso a las recomendaciones y consideraciones que este consejo hiciese para evitar la pérdida de la democracia y posteriormente elegir a un gobernante y su equipo con grandes responsabilidades en la conjura.
6. Veinte años de errores sin la autocrítica.
Los eventos que se desencadenan desde la conjura de 1992 son indicadores de la descomposición política que reinaba entonces en el país con la consecuente degradación del sistema político nacional, la democracia y la violación sistemática de la constitución vigente.
A continuación se enumeran algunos, los más evidentes a juicio del autor, son producto de la experiencia en las Fuerzas Armadas y mediante 11
la observación directa y continua de quien les escribe, luego de dos intensos años como Jefe de la Casa Militar, en el centro del poder político nacional
Las luchas políticas y las consecuencias derivadas de las mismas, fueron degradando al sistema democrático, las instituciones, a las fuerzas armadas, la credibilidad en las instituciones y en funcionarios del Estado, creando un clima de escasa o inexistente confianza en las instituciones.
Los grupos de interés políticos identificados como tendencias radicales decidieron infiltrar a las FAN como paso previo, luego del fracaso de la lucha armada y las sucesivas derrotas electorales.
Importantes sectores de la colectividad política, empresarial, militar, académicos y de los medios, se dieron a la tarea de conspirar contra un gobierno democrático, sin utilizar los mecanismos constitucionales para sus demandas por una mejor democracia.
Las corrientes de izquierda, pacificadas, nunca dejaron de conspirar, más aun, fue común cohabitar con la democracia y conspirar contra ella.
La Fuerza Armada fue definida como un agente de solución social, no se veía positiva la profesionalización.
El tamaño, composición y capacidades militares nunca fueron definidas por la política Nacional de Seguridad y Políticas de defensa, nunca existieron.
Los ascensos, cargos recompensas a los profesionales en la estructura militar no siempre fueron manejados con objetividad y respeto de los meritos individuales.
Los cargos de mando más importantes de las FAN se otorgaron en los últimos años por conveniencias y no por méritos comprobados y reconocidos en los diferentes niveles de la institución
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La política de ascensos no era restrictiva en los niveles más altos, razón por la cual hubo saturación de grados con la consiguiente degradación del mando, disciplina y obediencia.
El pie de fuerza de las FAN nunca obedeció a una planificación política y militar para definir las capacidades hacia la Seguridad y Defensa, frente a las amenazas potenciales.
Las variables políticas; a) control civil sobre las FAN, b) relación político-militar/ relación civil-militar, c) profesionalización, d) apartidismo, c) meritocracia, entre otras, no fueron respetadas desde el sector político y mucho menos en el militar.
La FAN como institución del Estado para la Seguridad y Defensa fue condicionada por los cambios políticos nacionales en su más alto nivel, en oportunidades el Poder, Fuerza y Autoridad del Estado era operado desde la estructura partidista del gobierno de turno o personalmente por el presidente, de esta manera se difuminaba la correlación Estado-Institución militar.
El sobreseimiento otorgado por el poder ejecutivo nacional, en la persona del Presidente y aceptado por la oposición política y el Alto mando Militar produjo un efecto desbastador en la estructura de la Institución Militar, al privilegiarse a los rebeldes militares por encima de los militares institucionalistas, entonces mayoría importante en la Institución.
Cuando se produce la rebelión militar queda demostrado por doctrina militar y por los hechos, que el Alto Mando Militar de entonces, perdió legitimidad y mando sobre toda la institución, ha debido por tanto, solicitarles su renuncia y ser investigados a objeto de determinar sus carencias, debilidades o complicidades como comandantes del más alto nivel institucional.
Hubo un inusitado apresuramiento para liberar a los conspiradores y rebeldes con la ficción del sobreseimiento como facultad, excesiva del Presidente. Por otra parte, mientras destituía al Alto Mando Militar con soberbia inexplicable, concedía el perdón y anulaba los cargos de rebelión militar a los rebeldes. Otra mala interpretación del manejo objetivo y respetuoso de la Institución Militar por parte del Comandante en Jefe.
13
Las discrepancias y la erosión institucional que se generaba por diferencias entre las fuerzas y la manifiesta hegemonía del ejército sobre las otras tres, generó problemas que nunca fueron despejados.
Los sistemas de inteligencia no funcionaban para la seguridad del Estado, en oportunidades fueron agredidos públicamente por quienes actuaban al margen de la constitución y las leyes.
Las Fuerzas Armadas fueron llevadas al plano político inescrupulosamente y sus mandos desde 1992, no tuvieron la valentía y convicción ética para defender su condición institucional para la Defensa.
El voto militar fue impuesto por capricho, no era una necesidad sentida en la institución, tampoco una demanda.
Una consecuencia inmediata, reiterada con hechos en estos 20 años es la pérdida de la LIBERTAD y la entrega de nuestra SOBERANÍA a la República de Cuba, representada por el inmenso contingente de milicianos cubanos que controla a la Nación en todos sus niveles institucionales, una responsabilidad imputable como delito de traición a la Patria, sin otras consideraciones y responsabilidad de los Poderes del Estado y de las fuerzas Armadas.
Quedó claro que el establecimiento político nacional, evadió sus atribuciones y asumió posiciones de complicidad agravada ante el cuartelazo militar y los eventos que le siguieron.
Esta es una pequeña muestra, muy condensada de la conjura de hace 20 años que extravió el camino de la libertad y la democracia en Venezuela.
7. Referencias:
Mario I Carratú; (2009) “Carta abierta al Presidente de la República”, “De
Conspirador” a Conspirador, publicada en la red social Internet 10 ene
2009.
Consejo Consultivo de la Presidencia de la República (1992) 14
“Recomendaciones del Consejo Consultivo al Presidente de la República”; 1º
de abril de 1992, Edit. Talleres del Congreso de la República mayo 1992.
Caracas.
Mario Iván Carratú Molina
Correo: ( micm45@gmail.com ) ( ivanc45@gmail.com)
Twiter:@MICarratu
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