Hablemos de las primarias.
Yo entiendo por unas “elecciones primarias” aquellas en las que una tendencia política o simplemente un proyecto, es sometido a la escogencia de sus dolientes o seguidores para seleccionar la mejor manera en como ese proyecto o tendencia, enfrentará la consecución de sus objetivos. Por ejemplo, si un partido político tiene como norte, el desarrollo integral de un estado, se escoge dentro de sus representantes el mejor proyecto o la política más eficiente para que, sin abandonar su filosofía, se logre el éxito.
Ahora, yendo al tema de las primarias que realizará la Mesa de la Unidad Democrática, agrupación que dice aglutinar a buena parte del anti-chavismo en Venezuela, no puedo más que preguntarme ¿Qué es lo que voy a elegir? Yo hasta ahora solo veo seis candidatos de los cuales solo uno pareciera tener un planteamiento serio. El resto solo ofrece lo que acostumbran todos los políticos: Más viviendas, más empleos, más seguridad, más estabilidad económica, más educación (Claro, sin decir como carajo…). Sin embargo, me encuentro con que el cogollo que dirige a la MUD tiene un “plan de acción” el cual debieron firmar los “precandidatos” y que casi tiene carácter de obligatoriedad. Centrémonos en solo cuatro de ellos: Capriles, Pérez, Machado y Arria (Lopez abandonó la carrera, en mi opinión por la amenaza de inhabilitación que cae sobre él y Medina simplemente es alguien a quien le permitieron estar allí para callarle la boca)
Si suponemos que esas cuatro opciones son validas pero deben regirse por un plan ya prediseñado por los cogollos partidistas, entonces ¿Para qué carajo las elecciones primarias? ¿A quién debo escoger? ¿Al más simpático? ¿Al que se vista mejor? ¿Al menos ingenuo? ¡Total! ¡Ya el plan de acción lo tienen y será igual para cualquiera de los precandidatos que gane! Tres de ellos se limitan a las mismas tonterías de todos los políticos de los últimos 50 años. A excepción de Diego Arria, no he escuchado un plan serio para afrontar lo que viene, no he visto a ninguno decir como enfrentará los poderes secuestrados, ninguno de ellos nos has dicho como neutralizará un CNE corrupto con un REP inflado con casi 5 millones de votantes de origen dudoso. En pocas palabras, pareciera que Henrique Capriles, Pablo Pérez y María Machado pretenden llegar al poder y congeniar con la podredumbre del régimen. Pareciera que un CNE, un TSJ, una defensoría del pueblo y una asamblea nacional adversa y que trabajan para Chávez y no para el país, no les significa nada. Ellos actúan como si fuese una simple transición entre dos gobiernos democráticos. ¿Ingenuidad? ¿Simple inocencia o buena fe? No lo creo.
Yo no creo en “idiotas” a estas alturas del juego. Todo indica que hay transacciones por debajo de mesa con algunas fichas de un régimen que está completando con creces la tarea iniciada a finales de los setenta: el saqueo de la patria. Nada justifica que los precandidatos excepto Diego Arria, mantengan silencio ante las dudas que genera el CNE, nada justifica las respuestas evasivas y la incomodidad que le genera a Capriles, a Lopez, a Pérez y a Machado cuando alguien los confrontan con la necesidad de decirnos cuál es su plan de acción para rescatar los poderes arrastrados ante el chavismo. Todos hemos visto como se niegan a responder preguntas incomodas acerca del régimen y lo que es peor, quienes denunciamos la falta de trasparencia en sus intenciones somos catalogados de radicales o de chavistas disfrazados.
Yo lo tengo muy claro: votaré en las primarias por quien brinde un plan SERIO para desmontar este régimen podrido y corrupto, votaré por quien ha mostrado un proyecto acorde a la realidad y no se ha dejado chantajear con planes ideados por los cogollos partidistas de siempre. Votaré por quien está consciente de que existe un CNE de reputación dudosa que está usando los mecanismos del estado para cedular extranjeros y crear multi-cedulados. Y aun así, si ese candidato gana, estaré atento de que CUMPLA con lo que ha venido diciendo porque de lo contrario, no contará conmigo para octubre. No creo en esa basura de “no importa quién gane, tendrá mi voto en octubre”. Basta de votos emocionales. Llegó la hora del voto racional. Hace 13 años muchos votaron emocionalmente y vaya que se puso la torta.
Es hora de elegir: o llamamos al enemigo por su nombre y aceptamos que debemos arrancarlo de raíz del gobierno o habrá Chávez para rato. Si aceptamos ir al 7 de octubre ignorando la realidad que no es otra de que el chavismo tiene todos los poderes secuestrados, en especial el CNE, estamos fritos.
No se trata de no votar, se trata de exigir las condiciones para que valga la pena votar y nadie cuestione los resultados. Y ya basta de atacar a quienes no aceptamos la doble moral, la complacencia, la comodidad, la cobardía y la hipocresía de algunos que quieren erigirse como los salvadores de la patria (pero sin embarrarse las manos) y encima anteponiendo sus intereses personales por encima de los de la nación.
De por sí, ya es bastante vergonzoso que hayamos permitido cobardemente que este pueblo haya llegado a semejantes niveles de decadencia y destrucción solo por jugar a “demócratas”
Pa´ después es tarde…
Yo entiendo por unas “elecciones primarias” aquellas en las que una tendencia política o simplemente un proyecto, es sometido a la escogencia de sus dolientes o seguidores para seleccionar la mejor manera en como ese proyecto o tendencia, enfrentará la consecución de sus objetivos. Por ejemplo, si un partido político tiene como norte, el desarrollo integral de un estado, se escoge dentro de sus representantes el mejor proyecto o la política más eficiente para que, sin abandonar su filosofía, se logre el éxito.
Ahora, yendo al tema de las primarias que realizará la Mesa de la Unidad Democrática, agrupación que dice aglutinar a buena parte del anti-chavismo en Venezuela, no puedo más que preguntarme ¿Qué es lo que voy a elegir? Yo hasta ahora solo veo seis candidatos de los cuales solo uno pareciera tener un planteamiento serio. El resto solo ofrece lo que acostumbran todos los políticos: Más viviendas, más empleos, más seguridad, más estabilidad económica, más educación (Claro, sin decir como carajo…). Sin embargo, me encuentro con que el cogollo que dirige a la MUD tiene un “plan de acción” el cual debieron firmar los “precandidatos” y que casi tiene carácter de obligatoriedad. Centrémonos en solo cuatro de ellos: Capriles, Pérez, Machado y Arria (Lopez abandonó la carrera, en mi opinión por la amenaza de inhabilitación que cae sobre él y Medina simplemente es alguien a quien le permitieron estar allí para callarle la boca)
Si suponemos que esas cuatro opciones son validas pero deben regirse por un plan ya prediseñado por los cogollos partidistas, entonces ¿Para qué carajo las elecciones primarias? ¿A quién debo escoger? ¿Al más simpático? ¿Al que se vista mejor? ¿Al menos ingenuo? ¡Total! ¡Ya el plan de acción lo tienen y será igual para cualquiera de los precandidatos que gane! Tres de ellos se limitan a las mismas tonterías de todos los políticos de los últimos 50 años. A excepción de Diego Arria, no he escuchado un plan serio para afrontar lo que viene, no he visto a ninguno decir como enfrentará los poderes secuestrados, ninguno de ellos nos has dicho como neutralizará un CNE corrupto con un REP inflado con casi 5 millones de votantes de origen dudoso. En pocas palabras, pareciera que Henrique Capriles, Pablo Pérez y María Machado pretenden llegar al poder y congeniar con la podredumbre del régimen. Pareciera que un CNE, un TSJ, una defensoría del pueblo y una asamblea nacional adversa y que trabajan para Chávez y no para el país, no les significa nada. Ellos actúan como si fuese una simple transición entre dos gobiernos democráticos. ¿Ingenuidad? ¿Simple inocencia o buena fe? No lo creo.
Yo no creo en “idiotas” a estas alturas del juego. Todo indica que hay transacciones por debajo de mesa con algunas fichas de un régimen que está completando con creces la tarea iniciada a finales de los setenta: el saqueo de la patria. Nada justifica que los precandidatos excepto Diego Arria, mantengan silencio ante las dudas que genera el CNE, nada justifica las respuestas evasivas y la incomodidad que le genera a Capriles, a Lopez, a Pérez y a Machado cuando alguien los confrontan con la necesidad de decirnos cuál es su plan de acción para rescatar los poderes arrastrados ante el chavismo. Todos hemos visto como se niegan a responder preguntas incomodas acerca del régimen y lo que es peor, quienes denunciamos la falta de trasparencia en sus intenciones somos catalogados de radicales o de chavistas disfrazados.
Yo lo tengo muy claro: votaré en las primarias por quien brinde un plan SERIO para desmontar este régimen podrido y corrupto, votaré por quien ha mostrado un proyecto acorde a la realidad y no se ha dejado chantajear con planes ideados por los cogollos partidistas de siempre. Votaré por quien está consciente de que existe un CNE de reputación dudosa que está usando los mecanismos del estado para cedular extranjeros y crear multi-cedulados. Y aun así, si ese candidato gana, estaré atento de que CUMPLA con lo que ha venido diciendo porque de lo contrario, no contará conmigo para octubre. No creo en esa basura de “no importa quién gane, tendrá mi voto en octubre”. Basta de votos emocionales. Llegó la hora del voto racional. Hace 13 años muchos votaron emocionalmente y vaya que se puso la torta.
Es hora de elegir: o llamamos al enemigo por su nombre y aceptamos que debemos arrancarlo de raíz del gobierno o habrá Chávez para rato. Si aceptamos ir al 7 de octubre ignorando la realidad que no es otra de que el chavismo tiene todos los poderes secuestrados, en especial el CNE, estamos fritos.
No se trata de no votar, se trata de exigir las condiciones para que valga la pena votar y nadie cuestione los resultados. Y ya basta de atacar a quienes no aceptamos la doble moral, la complacencia, la comodidad, la cobardía y la hipocresía de algunos que quieren erigirse como los salvadores de la patria (pero sin embarrarse las manos) y encima anteponiendo sus intereses personales por encima de los de la nación.
De por sí, ya es bastante vergonzoso que hayamos permitido cobardemente que este pueblo haya llegado a semejantes niveles de decadencia y destrucción solo por jugar a “demócratas”
Pa´ después es tarde…
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