Compatriotas:
El ala militar del régimen se ha posicionado en la línea de sucesión de
El Tirano. Significa que al desaparecer éste, como se supone, le
sucederá una tiranía militar fascista. Esto es lo que está planteado
ahora. En consecuencia, cuando ustedes elijan el candidato presidencial
de oposición estarán escogiendo su destino inmediato: seguir en lo mismo
repitiendo la película de las elecciones presidenciales de 2006 o
resolver el asunto esta vez tomando el toro por los cachos.
¿En qué se parecen el comunismo que padecemos y el fascismo que se
prepara a sucederlo? En que ambos son tiranías. Y lo son porque no se
someten a la ley. Ni siquiera a la ley injusta que aprueban. Están
permanentemente fuera de la ley. Sus ejecutorias son actos de fuerza,
convalidados por instituciones secuestradas. Se asemejan también en que
ambos son populistas. Practican la demagogia, para engañar al pueblo y
ocultarle la formación de una nueva clase dominante que emerge del
saqueo al Tesoro Nacional. Y, por último, se parecen en que ambos son
sostenidos por los militares. La tiranía comunista que padecemos es una
tiranía militar. No la sostiene la clase trabajadora, ni cuenta con los
intelectuales. La tiranía fascista está planteada como una solución
militar de la sucesión. El parecido está a la vista en el estilo y
personalidad de El Tirano y Diosdado Cabello.
¿En qué se diferencian comunismo y fascismo? En que el comunismo elimina
la propiedad privada, y el fascismo no. El comunismo es una
importación de Cuba traída por El Tirano. No agrada a los militares
porque todos quieren ser ricos. El fascismo tiene sus raíces en la
tradición latinoamericana de dictaduras militares.
¿Qué hacer ante estas perspectivas, de pasar de una tiranía comunista a una tiranía fascista? Tomar una decisión: facilitar esa sucesión dentro del régimen y legitimarla, con el pretexto de la reconciliación, eligiendo para esta tarea a un candidato pactista o prosistema, o echar abajo la tiranía, sea comunista o fascista, eligiendo a un candidato rupturista o antisistema.
¿Cómo identificar a un candidato pactista o prosistema? Por su lenguaje: elude la polarización con El Tirano, evita la denuncia del comunismo, evade pronunciarse sobre el fraude y el ventajismo, legitima las instituciones secuestradas, practica la cohabitación con el régimen. Por su programa: no propone desmontar el andamiaje institucional de la tiranía sino cohabitar como hasta ahora, no promete enjuiciar a los que se han enriquecido groseramente sino el perdón, no promete castigar los abusos de poder sino la reconciliación. Habla como si el tiempo se hubiera congelado en 1998, y estuviéramos en una democracia donde sólo estuviera planteado el cambio pacífico de un presidente por otro, con la única diferencia de quién lo hace mejor.
¿Qué hacer ante estas perspectivas, de pasar de una tiranía comunista a una tiranía fascista? Tomar una decisión: facilitar esa sucesión dentro del régimen y legitimarla, con el pretexto de la reconciliación, eligiendo para esta tarea a un candidato pactista o prosistema, o echar abajo la tiranía, sea comunista o fascista, eligiendo a un candidato rupturista o antisistema.
¿Cómo identificar a un candidato pactista o prosistema? Por su lenguaje: elude la polarización con El Tirano, evita la denuncia del comunismo, evade pronunciarse sobre el fraude y el ventajismo, legitima las instituciones secuestradas, practica la cohabitación con el régimen. Por su programa: no propone desmontar el andamiaje institucional de la tiranía sino cohabitar como hasta ahora, no promete enjuiciar a los que se han enriquecido groseramente sino el perdón, no promete castigar los abusos de poder sino la reconciliación. Habla como si el tiempo se hubiera congelado en 1998, y estuviéramos en una democracia donde sólo estuviera planteado el cambio pacífico de un presidente por otro, con la única diferencia de quién lo hace mejor.
¿Cómo identificar a un candidato rupturista? Por su lenguaje: enfrenta y
confronta a El Tirano, denuncia el comunismo, alerta sobre el
ventajismo y el fraude, impugna el secuestro de las instituciones, no ha
cohabitado con el régimen que, por el contrario, lo ha afectado o lo ha
amenazado, llama las cosas por su nombre, por ejemplo, expropiar es
robar, acusa ante los tribunales internacionales. Por su programa:
propone desmontar el andamiaje institucional de la tiranía con una
Constituyente (las cosas se deshacen del mismo que se hacen), promete
enjuiciar a los saqueadores del Tesoro Nacional y castigar a los
jerarcas de la tiranía, propone revertir el proceso de implantación del
comunismo y sustituirlo con un capitalismo popular y de responsabilidad
social. En resumen, un cambio radical y profundo de tiranía a democracia
y de comunismo a capitalismo tal como se practica en los países más
adelantados y prósperos del mundo.
Todo está preparado para que sea escogido un candidato pactista. Es lo que conviene a la tiranía: seguir en lo mismo que viene sucediendo desde hace nueve años. Y, sin embargo, las víctimas del régimen, que somos todos los venezolanos de a pie, incluidos en la Lista Tascón y en la Lista Maisanta, podemos darle un vuelco a la situación, siempre que los precandidatos rupturistas se unan para que uno solo de ellos concentre los votos de los que compartimos la misma posición.
Jesús Antonio Petit da Costa
@petitdacosta
Todo está preparado para que sea escogido un candidato pactista. Es lo que conviene a la tiranía: seguir en lo mismo que viene sucediendo desde hace nueve años. Y, sin embargo, las víctimas del régimen, que somos todos los venezolanos de a pie, incluidos en la Lista Tascón y en la Lista Maisanta, podemos darle un vuelco a la situación, siempre que los precandidatos rupturistas se unan para que uno solo de ellos concentre los votos de los que compartimos la misma posición.
Jesús Antonio Petit da Costa
@petitdacosta
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