ND.-
Diego Arria consideró que la elección de la nueva directiva de la
Asamblea Nacional evidencia "una cohabitación imposible con un régimen
que sólo sabe de imposiciones y que desconoce la proporcionalidad de las
fuerzas políticas del país". En su opinión, esto "hace inviable
cualquier tipo de acuerdo, sobre todo en materia institucional".
El precandidato presidencial agregó: "La pretendida vicepresidencia de la Asamblea Nacional para un diputado opositor debió ser considerada un derecho adquirido que la fracción gubernamental debía respetar".
"Vemos, sin embargo, cómo su atropello también en esta materia refleja la reiterada costumbre de ejercer sus aplanadoras antidemocráticas, más grave aun cuando se trata de generar legislaciones que afectan a todos los venezolanos y ellos se siguen reservando un derecho a agraviar a la mayoría nacional con sus imposiciones sectarias", dijo.
Según una nota de prensa, resaltó que "cuando los derrotemos el 7 de octubre, estas acciones sectarias en extremo de los rojos se profundizarán pretendiendo alzarse con el poder y no cederlo".
"Es allí cuando debe tenerse la decisión de derrotárseles, imponiendo la voluntad nacional con todos los recursos imaginables. Por eso no podemos darnos el lujo de esperar que 'salten la talanquera', entre otras cosas, porque la suerte de la República no puede depender de un acto de compra venta de diputados como reses, y es previsible que quienes se avengan a tales arreglos serían los peores”, concluyó.
El precandidato presidencial agregó: "La pretendida vicepresidencia de la Asamblea Nacional para un diputado opositor debió ser considerada un derecho adquirido que la fracción gubernamental debía respetar".
"Vemos, sin embargo, cómo su atropello también en esta materia refleja la reiterada costumbre de ejercer sus aplanadoras antidemocráticas, más grave aun cuando se trata de generar legislaciones que afectan a todos los venezolanos y ellos se siguen reservando un derecho a agraviar a la mayoría nacional con sus imposiciones sectarias", dijo.
Según una nota de prensa, resaltó que "cuando los derrotemos el 7 de octubre, estas acciones sectarias en extremo de los rojos se profundizarán pretendiendo alzarse con el poder y no cederlo".
"Es allí cuando debe tenerse la decisión de derrotárseles, imponiendo la voluntad nacional con todos los recursos imaginables. Por eso no podemos darnos el lujo de esperar que 'salten la talanquera', entre otras cosas, porque la suerte de la República no puede depender de un acto de compra venta de diputados como reses, y es previsible que quienes se avengan a tales arreglos serían los peores”, concluyó.
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