Fuente: AP/El País (Esp)
Los países del Mercosur discuten hoy la inclusión de Venezuela como
miembro pleno del bloque regional pese a no cumplir el reglamento
interno que exige la aprobación del Ejecutivo y el Congreso de cada uno
de sus países integrantes, trámite que el Parlamento paraguayo aún no ha
completado.
El canciller uruguayo Luis Almagro dijo tras la reunión de cancilleres
del bloque que una propuesta en favor de Venezuela "tuvo excelente
acogida" pero no dio mayores detalles.
El senador y expresidente Luis Alberto Lacalle, uno de los fundadores
del Mercosur, sostuvo que si se lleva a cabo la incorporación de
Venezuela será una "barbaridad, una condena de muerte, porque el Tratado
(de Asunción que rige el Mercosur) tiene requisitos jurídicos internos y
se lo saltearon. Están hiriendo de muerte al Mercosur".
Lacalle consideró además que con esa decisión se "está agrediendo a
Paraguay". El senado paraguayo ha rehusado admitir a Venezuela porque
sostiene que su presidente Hugo Chávez no se aviene a las reglas
democráticas.
Sin embargo, la repentina presencia de Chávez en la cumbre, conocida
recién el lunes tarde, parece un indicio que se sancionará una fórmula
que permita el ingreso del país caribeño al bloque.
De momento no se conocieron reacciones de Paraguay, aunque su presidente
Fernando Lugo ya se mostró partidario de incluir a Venezuela en el
Mercosur.
Hoy se espera un anuncio formal cuando los presidentes José Mujica de
Uruguay, Cristina Fernández de Argentina, Dilma Rousseff de Brasil y
Lugo se reúnan en la cumbre semestral para adoptar decisiones sobre la
marcha del bloque.
Por su parte, el dos veces presidente Julio Sanguinetti (1985-1990 y
1995-2000) cuestionó la intención de Argentina y Brasil de aumentar el
Arancel Externo Común (AEC), ubicado en promedio en un 14%, para el
ingreso de productos de terceros países.
El aumento significaría en los hechos una medida proteccionista porque
tiende a desalentar el ingreso de importaciones. "Este aumento es más
protección para las industrias argentina y brasileña", dijo Sanguinetti.
Agregó que el Mercosur "ha pasado a ser una cáscara vacía".
El lunes todos los países del Mercosur decidieron prohibir que en sus
puertos recalen barcos que luzcan bandera de las Islas Malvinas, el
archipiélago ubicado en el Atlántico Sur por cuya soberanía Argentina
fue a la guerra con Gran Bretaña en 1982.
La medida sigue la línea de la decisión adoptada la semana pasada por el
presidente Mujica, que prohibió el ingreso a puertos uruguayos de
buques que luzcan bandera de las islas, que los ingleses llaman
Falklands. La medida fue cuestionada por la oposición y enfrentó al
gobierno uruguayo con el Reino Unido.
El miércoles Almagro se reunirá con el embajador británico Patrick
Mullee, quien reclamó "explicaciones" sobre esa medida que afecta
especialmente a los barcos que pescan en el Atlántico Sur.
El canciller argentino Héctor Timerman agradeció a Uruguay "la posición que ha tomado".
0 comentarios:
Publicar un comentario
Haga su comentario