¿Quiere EE UU ‘matar dos pájaros de un tiro’?
El
presidente venezolano Hugo Chávez ha dicho que las acusaciones vertidas
contra su país por Israel, que sugiere que Irán crea infraestructura
terrorista con ayuda de Venezuela, sólo intentan justificar una agresión
contra su país y contra Irán.
Así respondió el líder venezolano a la reciente declaración del viceprimer ministro israelí, Moshé Yaalon, que acusó a Caracas y a Teherán de instaurar una “infraestructura terrorista” en Latinoamérica para atentar contra Estados Unidos, sus intereses en América Latina, Israel y sus aliados.
“Todo eso forma parte de los intentos de colocar a Venezuela en la lista de los países llamados forajidos por ellos para luego justificar cualquier agresión contra nosotros; de eso se trata”, indicó Chávez en una rueda de prensa con medios internacionales. Algunos expertos comparten la opinión del mandatario, añadiendo que de esa forma EE. UU. quiere cambiar un régimen incómodo para Washington en Irán.
Las acusaciones israelíes
Durante su visita a Montevideo, la capital de Uruguay, Yaalon citó como ejemplo de esos planes malévolos de Irán y Venezuela el presunto complot iraní para atentar contra el embajador saudí en EE. UU. y las embajadas saudí e israelí en Argentina, que fue destapado por Washington hace unos meses.
Sin embargo, muchos expertos señalaron que aquel supuesto complot fue una cortina de humo inspirada por EE. UU., en concreto por la CIA, para desviar la atención de la población de los graves problemas internos. La escasez y la escasa veracidad de los testigos y de las pruebas presentadas, así parecen evidenciarlo.
Según el viceprimer ministro, la estrategia implica que Teherán exporte la revolución primero a los países del entorno, como Irak, Afganistán, el Líbano o el territorio palestino, y después a Occidente.
‘Conspiracion’ contra Venezuela e Irán
El presidente venezolano recordó que estas alegaciones no son las primeras lanzadas contra el país suramericano y dijo que son parte de la “conspiración” contra su estado y Teherán.
La analista política y abogada Eva Golinger sostiene que “no hay ninguna prueba que fundamente estas acusaciones”, y agrega que son peligrosas porque pueden poner la base “para una agresión militar contra Irán tanto contra Venezuela”.
“Se ha dicho que la ruta aérea que tenemos entre Caracas, Damasco y Teherán es para traer y llevar terroristas, uranio enriquecido, y no sé cuantas locuras”, dijo Chávez, agregando que entre tales acusaciones figura la de que los venezolanos están fabricando bombas atómicas.
El mandatario también recordó que tales acusaciones ya se pudieron oír durante la agresión de la OTAN contra Libia, que terminó en una sangrienta derrota del régimen del coronel Muammar Gaddafi y en el asesinato de miles de civiles.
Chávez dijo que a Gaddafi lo dejaron solo ante la invasión pero que “el caso venezolano es muy distinto” porque “Venezuela está lejos, muy lejos, de estar sola”.
Terrorismo como pretexto e Irán como blanco
Aunque los estados occidentales encabezados por EE. UU. alertan que el programa nuclear iraní encubre la fabricación de armas nucleares, Teherán sigue insistiendo en que el programa es pacífico y sólo busca abastecer a la población con la energía necesaria para el consumo interno.
Durante los últimos años se ha intensificado la lucha contra el terrorismo, algo que EE. UU. usa como pretexto para justificar agresiones militares, como en el caso del asesinato de Muammar Gaddafi durante la guerra en Libia, advierte Eva Golinger.
Y en este mismo contexto, Golinger señala que Estados Unidos lleva elaborando durante varios años un plan de ataque contra Irán, del que formarían parte las acusaciones israelíes. El fin de ese plan es instalar en Irán “un régimen más favorable” a los intereses de Washington y de Tel Aviv, opina la analista.
En cuanto a la posibilidad de que Irán fabrique armas nucleares existen muchas dudas e ideas preconcebidas por parte de varios organismos internacionales.
Así, el vicepresidente de los Emiratos Árabes, el jeque Mohamed Al Maktoum, dijo que Irán no fabrica bombas atómicas, ya que entiende las consecuencias desastrosas en caso de emplearlas, por ejemplo, contra Israel. “Convivimos durante milenios y no creo que Irán elabore armas nucleares”, concluyo el jeque.
Los preparativos militares de Israel
Sin embargo EE. UU. e Israel no descartan la posibilidad de atacar los objetos del programa nuclear iraní. En esta relación las autoridades israelíes toman medidas para defenderse y rearmarse mejor.
Este martes las autoridades de Israel han anunciado que contemplan la posibilidad de desplegar una batería de su sistema antimisiles cerca de sus refinerías de petróleo en la región de La bahía de Haifa. Esas factorías son cruciales para la economía del país en caso de emergencia, según dijeron los funcionarios.
Hace una semana algunos medios revelaron que “un país amistoso” ha entregado a Jerusalén un sistema de misiles tierra-aire estadounidense Patriot capaz de interceptar cabezas de combate de misiles balísticos nucleares. Dicha entrega habría sido la primera que Israel recibe en 8 años, y la primera desde el fin de la Guerra del Golfo Pérsico.
Así respondió el líder venezolano a la reciente declaración del viceprimer ministro israelí, Moshé Yaalon, que acusó a Caracas y a Teherán de instaurar una “infraestructura terrorista” en Latinoamérica para atentar contra Estados Unidos, sus intereses en América Latina, Israel y sus aliados.
“Todo eso forma parte de los intentos de colocar a Venezuela en la lista de los países llamados forajidos por ellos para luego justificar cualquier agresión contra nosotros; de eso se trata”, indicó Chávez en una rueda de prensa con medios internacionales. Algunos expertos comparten la opinión del mandatario, añadiendo que de esa forma EE. UU. quiere cambiar un régimen incómodo para Washington en Irán.
Las acusaciones israelíes
Durante su visita a Montevideo, la capital de Uruguay, Yaalon citó como ejemplo de esos planes malévolos de Irán y Venezuela el presunto complot iraní para atentar contra el embajador saudí en EE. UU. y las embajadas saudí e israelí en Argentina, que fue destapado por Washington hace unos meses.
Sin embargo, muchos expertos señalaron que aquel supuesto complot fue una cortina de humo inspirada por EE. UU., en concreto por la CIA, para desviar la atención de la población de los graves problemas internos. La escasez y la escasa veracidad de los testigos y de las pruebas presentadas, así parecen evidenciarlo.
Según el viceprimer ministro, la estrategia implica que Teherán exporte la revolución primero a los países del entorno, como Irak, Afganistán, el Líbano o el territorio palestino, y después a Occidente.
‘Conspiracion’ contra Venezuela e Irán
El presidente venezolano recordó que estas alegaciones no son las primeras lanzadas contra el país suramericano y dijo que son parte de la “conspiración” contra su estado y Teherán.
La analista política y abogada Eva Golinger sostiene que “no hay ninguna prueba que fundamente estas acusaciones”, y agrega que son peligrosas porque pueden poner la base “para una agresión militar contra Irán tanto contra Venezuela”.
“Se ha dicho que la ruta aérea que tenemos entre Caracas, Damasco y Teherán es para traer y llevar terroristas, uranio enriquecido, y no sé cuantas locuras”, dijo Chávez, agregando que entre tales acusaciones figura la de que los venezolanos están fabricando bombas atómicas.
El mandatario también recordó que tales acusaciones ya se pudieron oír durante la agresión de la OTAN contra Libia, que terminó en una sangrienta derrota del régimen del coronel Muammar Gaddafi y en el asesinato de miles de civiles.
Chávez dijo que a Gaddafi lo dejaron solo ante la invasión pero que “el caso venezolano es muy distinto” porque “Venezuela está lejos, muy lejos, de estar sola”.
Terrorismo como pretexto e Irán como blanco
Aunque los estados occidentales encabezados por EE. UU. alertan que el programa nuclear iraní encubre la fabricación de armas nucleares, Teherán sigue insistiendo en que el programa es pacífico y sólo busca abastecer a la población con la energía necesaria para el consumo interno.
Durante los últimos años se ha intensificado la lucha contra el terrorismo, algo que EE. UU. usa como pretexto para justificar agresiones militares, como en el caso del asesinato de Muammar Gaddafi durante la guerra en Libia, advierte Eva Golinger.
Y en este mismo contexto, Golinger señala que Estados Unidos lleva elaborando durante varios años un plan de ataque contra Irán, del que formarían parte las acusaciones israelíes. El fin de ese plan es instalar en Irán “un régimen más favorable” a los intereses de Washington y de Tel Aviv, opina la analista.
En cuanto a la posibilidad de que Irán fabrique armas nucleares existen muchas dudas e ideas preconcebidas por parte de varios organismos internacionales.
Así, el vicepresidente de los Emiratos Árabes, el jeque Mohamed Al Maktoum, dijo que Irán no fabrica bombas atómicas, ya que entiende las consecuencias desastrosas en caso de emplearlas, por ejemplo, contra Israel. “Convivimos durante milenios y no creo que Irán elabore armas nucleares”, concluyo el jeque.
Los preparativos militares de Israel
Sin embargo EE. UU. e Israel no descartan la posibilidad de atacar los objetos del programa nuclear iraní. En esta relación las autoridades israelíes toman medidas para defenderse y rearmarse mejor.
Este martes las autoridades de Israel han anunciado que contemplan la posibilidad de desplegar una batería de su sistema antimisiles cerca de sus refinerías de petróleo en la región de La bahía de Haifa. Esas factorías son cruciales para la economía del país en caso de emergencia, según dijeron los funcionarios.
Hace una semana algunos medios revelaron que “un país amistoso” ha entregado a Jerusalén un sistema de misiles tierra-aire estadounidense Patriot capaz de interceptar cabezas de combate de misiles balísticos nucleares. Dicha entrega habría sido la primera que Israel recibe en 8 años, y la primera desde el fin de la Guerra del Golfo Pérsico.
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