Entre todos los misterios que
rodean a Hugo Chávez, está el de una mujer y una hija que sus más
estrechos colaboradores aseguran es la benjamina del Comandante
Presidente.
A la mujer en cuestión la llaman “La
Evangélica”, y no se limita a su relación afectiva con el Presidente
sino que además, es la operadora de Jorge Giordani en Finanzas.
La dama en cuestión está muy bien
vigilada, -o protegida- pues vive en una quinta en Colinas de Santa
Mónica, justo al lado de la que ocupa general (Ej.) Jesús Suárez
Chourio, uno de los oficiales de más confianza de Hugo Chávez.
“La Evangélica” es propietaria de 3
empresas en Panamá que se encargan de las contrataciones de equipos
eléctricos que tienen rutas también para Cuba.
“La Evangélica” tiene una hermana de
nombre Yuleine relacionada con Suárez Chourio que trabaja en Corpoelec
con Argenis Chávez. Es nada más y nada menos que la encargada de
contrataciones de esa cartera.
Pero además “La Evangélica” tiene otro
hermano llamado Andrés Eloy, un funcionario del Sebin, quien
anteriormente era Policía de Barinas, a quien está impulsando para la
Alcaldía de Barinas. Aparte del financiamiento que le está dando su
hermana, Andrés Eloy está recibiendo dinero de un empresario en Barinas
conocido como “Hato”.
“La Evangélica” está actualmente en Cuba
a donde viaja constantemente, sobre todo cuando el Presidente está en
sus chequeos médicos en la isla.
El prontuario de un general de la revolución
Estos oficiales antagónicamente al
discurso presidencial referente al odio al capitalismo y adoración al
socialismo como única salida a la crisis económica mundial, viven un
reino de opulencia y derroche de mal gusto, digno de todo nuevo rico.
Uno de ellos es el General de División
del Ejército Aref Eduardo Richany Jiménez quien representa uno de los
casos más emblemáticos de la transformación Revolucionaria de nuestros
generales. Este ciudadano, descendiente de familia de origen libanés y
de bajos recursos económicos, transcurrió su niñez en la población de El
Tigre. Cursó estudios en la Academia Militar de Venezuela, de donde
egresó como Sub Teniente del Ejército y hasta obtener el grado de
Teniente Coronel, ostentó cargos y obtuvo un desarrollo económico acorde
con el estatus promedio de los oficiales de su graduación.
Sin embargo, en ese grado militar,
ingresó a uno de los combos económicos más sólidos que actualmente
desarrolla actividades en Venezuela, el cual es liderizado por Diosdado
Cabello, quien entre sus adeptos cuenta con varios oficiales superiores y
generales de los 4 componentes de la Fuerza Armada Nacional.
Ese pupilaje, como se le dice en el
argot militar, lo condujo a la Jefatura de la Dirección de Armamento de
la Fuerza Armada (DARFA), actualmente Dirección de Armas y Explosivos
(DAEX), donde comenzó a fraguar la estructura económica que soporta sus
inmensas finanzas, la cual día a día, alimentaba a través de sus
negocios de “turco”, como él mismo se hace llamar.
En su desempeño en DARFA, este oficial
articuló una serie de negocios, comisiones, vacunas o extorsiones,
mediante los cuales generaba grandes dividendos. Dentro de las bondades
del cargo, administraba el parque nacional, vale decir, el depósito de
todas las armas que son confiscadas a nivel nacional. Esto le permitía, a
través de varios suboficiales, entre los cuales destacan un Maestro de
apellido Cardozo, entregar armas a cualquier ciudadano a cambio del
precio pactado y luego se incluían en los inventarios de las armas que
eran objeto de destrucción. Igualmente, autorizaba los portes de armas,
cuyos costos de otorgamiento sin cumplir con los requisitos establecidos
en la Directiva correspondiente, oscilaban entre Bs. 2.000,00 y Bs.
3.000,00.
Entre los negocios mas rentables estaban
las comisiones para otorgar permisos de importación y distribución de
sustancias químicas y explosivas. Entre sus “clientes” estaban los
grandes importadores de Fuegos Artificiales y Pirotécnicos así como
grandes Compañías Transnacionales importadoras de sustancias y
accesorios explosivos para la explotación minera y petrolera, tales como
ORICA y Explosivos Tecnológicos Argentinos. En este rubro es donde
conoce a Walid Makled, quien lo señala de haberle asignado grandes
cantidades de cupos para la úrea (sustancia precursora para la
elaboración de alcaloides) a cambio de jugosas comisiones.
Otro negocio grande del Turquito, eran
los permisos para la importación de partes, piezas, repuestos, munición,
accesorios y productos terminados para armas cortas y largas (pistolas,
revólveres, escopetas, rifles deportivos, fusiles de asalto, etc.)
Todos estos negocios en DARFA, trajeron
prosperidad económica para el Turquito y su combo, conformado por un
selecto grupo de Oficiales Superiores y Subalternos, Sub Oficiales
Profesionales de Carrera, Tropa Profesionales y algunos civiles.
Empezó comprando vehículos y camionetas
de lujo, vestido, calzado, joyas, inmuebles (casas y apartamentos),
logró que le adjudicaran grandes extensiones de tierra en el estado
Guárico, en las cuales invirtió altas sumas de dinero para su
industrialización. Richany pretende ahora justificar todos sus bienes
con una supuesta herencia de 300 millones de dólares americanos que dice
que cobrará en El Líbano. Niega que posee aeronaves pero en el
Aeropuerto Caracas tiene 2 aviones a su disposición con tripulación para
hacer viajes socialistas de fin de semana, con su núcleo familiar, a
destinos nacionales como Los Roques y Porlamar, y destinos
internacionales como Aruba, Curacao y Bonaire, entre otros. Adquirió
además una flota de gandolas y camiones que se los administra un Oficial
Subalterno de apellido Gangi Guillén.
En el 2008, el General en Jefe del
Ejército Rangel Briceño lo propone ante el Presidente de la República
para recibir CAVIM, cargo que asume en agosto de ese año.
A su llegada a CAVIM, el General Richany
impuso la era del terror. Propuso en un comité operativo eliminar un
alto porcentaje de la fuerza laboral de la empresa, sin embargo lo
frenaba el decreto presidencial de inamovilidad, razón por la cual
ordenó a su tren gerencial hostigar a un gran número de trabajadores
hasta obtener su renuncia, objetivo que logró parcialmente en un alto
porcentaje. Igualmente, ordenó cerrar y desmantelar la fábrica de
pistolas Zamorana, a los fines de justificar la importación
indiscriminada de las pistolas de sus “asociados”, incluyendo una
brasileras que importaba un ciudadano llamado Orlando Modé, a quienes
compró nada mas en el último trimestre del 2008, casi 10.000 unidades.
Durante sus tres años en CAVIM, importó entre 50.000 y 100.000 pistolas
con registro, por cuanto se tiene información que en la ciudad de
Maracay, fuera de las instalaciones de la gerencia de metalmecánica se
estaban ensamblando pistolas al margen de los extremos legales y
actualmente cursa una investigación por esos hechos.
Las negociaciones las hacía “El
Turquito” a través de un Comandante de apellido Fernández, un Capitán de
apellido Alemán quien se desempeñaba como gerente de finanzas de CAVIM y
el Mayor de apellido Francisco Cedeño D´Marco quien era el Consultor
Jurídico, siendo este último quien negoció compras multimillonarias en
Euros de material antimotín a la compañía española FALKEN, no obstante
que los almacenes de CAVIM estaban atiborrados en stock de esos
productos por cuanto habían salidos defectuosos y eran devueltos por el
componente Guardia Nacional. También a los propietarios de las armerías
les cobraba comisión para surtirlos.
Compras multimillonarias de
material de intendencia, armas, equipos y artefactos antimotines,
partes, piezas, repuestos y materia prima de manera indiscriminada y sin
control, así como intermediaciones comerciales en las compras de
diferentes organismos para evitar licitaciones, hacen de CAVIM el mejor
negocio que El Turco ha tenido en su vida.
Richany le cedió a ORICA, no se sabe a
qué costo, tres grandes clientes estratégicos de CAVIM en el área de
explosivos (Ferrominera, Carbones del Guasare y Carbones de la Goajira).
Esto se logró a través un buen acuerdo entre el General Richany y sus
socios Los Fuentes (padre e hijo), a quienes igualmente favoreció cuando
sacó del mercado a la distribuidora de explosivos SEMEZE.
Durante la explosión de CAVIM Maracay,
se quemó la Fábrica de Aviones Espías que se le había comprado a la
República Islámica de Irán. Surge la duda si la intención de ese
incendio inicialmente fue ese proyecto y simular que fue un accidente. A
través de CAVIM la República Islámica de Irán vendía armas y municiones
al Gobierno de la República de Uruguay.
En CAVIM permanecían almacenados 100.000
fusiles AK-103 y varios millones de cartuchos calibre 7,62 mm,
adicionales a los 100.000 fusiles adquiridos para las Fuerzas Armadas,
cuya compra fue efectuada en secreto por el Presidente de la República y
fueron distribuidos a discreción del General Richany en los diferentes
puntos de PDVAL y MERCAL a nivel nacional, y no se sabe si mas allá del
territorio nacional. Algunos oficiales activos temen que así como
probablemente entregó armas a fuerzas insurgentes extranjeras también
entregó secretos militares de sistemas de armas a los cubanos,
cometiendo delito de Traición a la Patria.
Paralelamente a la Presidencia de CAVIM,
el General Richany desempeñaba el cargo de Directivo de PDVSA como
asesor externo y administraba los recursos que erogaba este ente por
concepto de aportes a las campañas políticas del PSUV. Claro son
maquillados como recursos para proyectos sociales, generando abultados
estipendios a este General por el carácter inauditable de los fondos al
estilo de las partidas secretas.
Resulta incuantificable la prosperidad
económica que ha logrado Richany después de tres años en CAVIM, los
cuales finalizan con la entrega del General de División Aref Eduardo
Richany Jiménez, al General de Brigada del Ejército Julio Morales
Prieto, quien está realizando una encomiable labor para taparear el
desorden y las irregularidades de la anterior administración, pero esta
vez la labor es cuesta arriba, porque la avaricia rompió el saco.
Actualmente el General de División Aref
Eduardo Richany Jiménez no tiene cargo asignado pero de oficial
promedio, fue transformado por la Revolución en empresario de la
agroindustria, del transporte de carga pesada, inversionista (bienes
muebles, inmuebles, acciones y moneda extranjera), aduanas, comerciante y
quien sabe cuántas cosas más. Lo mas célebre, es que aun espera la
asignación de un nuevo cargo; y lo mas triste, es que tiene grandes
probabilidades que la Revolución bonita se lo de.
Nepotismo en la Unerg
Por recomendación del hoy gobernador del
estado Guárico y ex rector Luis Enrique Gallardo, el ministerio del
Poder Popular para la Educación Universitaria designó al Ingeniero
Agrónomo, Ramón Antonio Galindo, como nuevo rector de la Universidad
Nacional Experimental de los Llanos Centrales Rómulo Gallegos (UNERG).
El nombramiento se hizo público en la Gaceta Oficial 39568, de fecha 7
de diciembre de 2010.
Galindo, se desempeñaba como vicerrector
académico de esa casa de estudio. El caso es que una vez que toma las
riendas de esa universidad, cuya sede principal está ubicada en San Juan
de Los Morros, por obra y arte del nepotismo, ésta se convirtió
prácticamente, en propiedad de él y su familia, incluyendo la familia de
su más estrecha colaboradora, Amarilis Martínez, directora de Estudios
Comunes de la Facultad de Economía, quién se ha destacado en la UNERG
por el maltrato hacia sus subalternos. Esta señora quita y pone en la
universidad. Es quién autoriza las compras, por supuesto, con
sobreprecios y demás.
Aprovechando el poder que le otorgó el
nuevo Rector, Amarilis colocó a su hermana, Odalis Martínez, en el cargo
de decana de Investigación y Extensión; a Lila Martínez, en la
Dirección de Contabilidad; y así a otros familiares en puestos de menor
jerarquía.
Sobre la familia real del nuevo rector
Galindo, su esposa, (la legal), es decir Ana Betancourt de Galindo, es
nada más y nada menos que la flamante directora de posgrado; y el hijo
de ambos, Ramón Galindo Betancourt, director de deportes de la
universidad. Por cierto que el “Revolucionario” Ramón se llevó a su
esposa a dar a luz a Miami alegando que por “seguridad”, quería que el
niño tuviese nacionalidad estadounidense. Es decir que al presupuesto de
la UNERG, todos los Galindo, los Betancourt y los Martínez, le arrancan
una buena tajada; sin meter en este saco, todos los negocios que hacen
con los cupos la familia rectoral.
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