Su decir es terminante y fuera de toda duda: Voy a ganar las elecciones de diciembre del 12 a como dé lugar. Pase lo que pase. Para algo somos revolucionarios.
Y sépanlo: las candidaturas de los escuálidos no me llegarán ni por la rodilla.
Claro, en el supuesto negado de que uno de ellos ganara la Presidencia, bueno, desguazarían el país. Por eso el mejor negocio aquí es mantenerme en el poder porque yo garantizo la tranquilidad, la paz y la revolución pacífica.
Y en caso de que yo no estuviera, lo mejor sería buscar a otro revolucionario para que siga mi obra. Porque aquí llegó la revolución para quedarse por los siglos de los siglos, igual que Dios.
Ahora, si ellos se empeñan en conspirar para sacarme porque se han dado cuenta que ya tenemos todo arreglado para coger 10 millones de votos…¿Ustedes saben lo que pasaría?
Vendrían por nosotros. Por mí. Porque yo sé que me tienen ganas. Y eso no lo podemos permitir.
Fíjense que Carmona el 11A-02 ordenó que me mataran. Pero ahora irían más lejos y tratarían de echar de la Fuerza Armada todo lo que huela a Chávez. ¡Y vendría una revolución violenta liderada por los militares!
Y con la violencia revolucionaria los volveríamos papilla. ¿No es así General Benavides Torres?
Por supuesto que sí, Mi Comandante en Jefe, Presidente de la República y Jefe Único. Y le digo algo con toda firmeza, decisión y responsabilidad: ¡No volverán!
0 comentarios:
Publicar un comentario
Haga su comentario