España debe terminar con la infame conchupancia con los Castro y con Chávez

	España debe terminar con la infame conchupancia con los Castro y  con Chávez  Por Eleonora Bruzual

Pareciera que no les satisfizo la declaración de Trinidad Jiménez asegurando que en Venezuela no existen presos políticos. Que semejante canallada de la Canciller española no es suficiente para que el régimen de Hugo Chávez calme sus ataques y su clarísimo chantaje a los fines de lograr que no se siga con la investigación al respecto de la complicidad del propio Chávez con la banda terrorista ETA y la protección que brinda a muchos de sus integrantes, en especial a Arturo Cubillas Fontán, quien no sólo goza de esa protección sino que es alto funcionario, como también su mujer, del gobierno venezolano.

 

Conocemos como este caso se empastela y como Rodríguez Zapatero y su gobierno han sido absolutamente complacientes con la neotiranía chavista, muchas veces en detrimento de los derechos de ciudadanos españoles y de las investigaciones y la majestad e independencia del Poder Judicial español. Y en este berenjenal que no sabemos cómo habrá de terminar, uno de los principales agitadores ha resultado Isaías Rodríguez, ex vicepresidente de Venezuela, ex fiscal general, incurso en escándalos y sucios casos y ahora Embajador acreditado ante el Reino de España… No es exagerado que llame agitador a este verdadero malandrín, emblema perfecto de un gobierno forajido que pretende amedrentar e imponer sus turbias alianzas y sus proscritos modos, no sólo a los venezolanos, sino al mundo todo… España, con Rodríguez Zapatero en el gobierno le ha sido un cómodo y provechoso aliado, pero hoy, cuando las evidencias contra Hugo Chávez en el caso de la protección a asesinos de la Banda ETA son inocultables, se hace difícil seguirlo apoyando y seguirlo vendiendo como un gran demócrata.

 

Gran tensión igualmente se originó por el reclamo que el inefable chofer canciller Nicolás Maduro elevó ante el Gobierno español esta pasada semana y donde alega que las acusaciones -más que sustentadas en pruebas- son una afrenta al “Pueblo venezolano” como si Chávez y su malandrocracia fueran Venezuela toda, protesta que el mismo pasado viernes el Gobierno español respondió expresando al régimen chavista  su “profundo malestar” por las acusaciones “inaceptables e injustificables” de la nota de su Cancillería en la que considera “una demostración de cobardía política” que España “intente endosar” al Ejecutivo de Hugo Chávez el “fracaso” contra ETA. Alfredo Pérez Rubalcaba, vicepresidente primero del Gobierno, en rueda de prensa expresó como les digo, el “profundo malestar” del Gobierno español por la nota difundida por la Cancillería venezolana… ¡Ah! Es tiempo de que se den cuenta de con quiénes se aliaron…

Y en ese clima, y como para agregar más  tirantez a las relaciones, pues apareció Isaías Rodríguez, experto en sus alianzas con delincuentes y forajidos, montando un verdadero Show en el aeropuerto de Barajas y haciendo ver que había sido irrespetado por funcionarios de la policía española. El tracalero Isaías experto en ver inocencia y verdad en la mirada de los delincuentes, pues montó un follón llegando a Madrid, y con él pretende acusar a la Policía Nacional de ese país de haberle “maltratado de forma verbal” en el control de pasajeros del aeropuerto a su regreso de Caracas y de haberle retenido el pasaporte de forma indebida durante quince minutos. Indudablemente que este guión se lo llevó preparado por esa Sala Situacional de Miraflores donde esbirros del G2 cubano dicen a esta manada de agitadores en funciones de gobierno en Venezuela que deben decir y como actuar en cada caso…

 

Bajo instrucciones precisas el incomodo y envalentonado Isaías, ese que llora con facilidad y miente con avaricia, denuncia un atropello que de inmediato ha sido desmentido por los propios directivos de la Policía española, dejando a las claras la farsa que pretendió imponer el metiche embajador, ese que hasta intenta censurar y aterrar a la prensa española. El comunicado que emitió la Embajada de Venezuela en Madrid, denunciando que un agente trató de forma “manifiestamente hostil y con un tono de voz irrespetuoso” a  este payaso, y le gritó “apártese” cuando trató de mostrar su pasaporte para ser sellado, como les digo ya fue aplastado por una contundente respuesta que de inmediato refirió toda la prensa: Policía española le tacha de provocador. Y la Confederación Española de Policía (CEP) ha respondido a las acusaciones del embajador de Venezuela afirmando que el incidente lo provocó él mismo y que no se identificó hasta el último momento…

 

Debería España declarar persona non grata a este agitador que desde la Embajada de Venezuela apoya y subvenciona a  malandrines, terroristas y enemigos de ese país que debe -de una vez por todas- terminar con la infame  conchupancia  que mantienen con la tiranía cubana y con su Clon aquí en Venezuela.