El voto castigo

Será imposible que Chávez obtenga una mayoría aplastante en las elecciones parlamentarias del domingo. No podrá continuar con la totalidad de los diputados que logró cuando pasó de sesenta por ciento (60%) de las curules ­en el año 2000

­ al cien por ciento (100%), obtenido cuando la oposición, una semana antes de los comicios parlamentarios de diciembre de 2005, decidió retirarse con sus 61 diputados y no participar por considerar fraudulenta la elección, con lo cual pretendió deslegitimar la Asamblea y convocar a la abstención como si fuera un castigo.

Sin advertirlo, nos traicionamos a nosotros mismos y renunciamos a influir en el destino del país. Nos ha costado mucho aprender de los errores y cuando tuvimos la oportunidad de votar contra las reformas constitucionales propuestas por el Presidente, en diciembre de 2007, lo derrotamos. Contra su voluntad, presionado por el Alto Mando Militar, entre insultos y denuestos, Chávez tuvo que admitir los resultados que le fueron adversos, así, del mismo modo, se instalará de nuevo en el bunker de Fuerte Tiuna convertido en sala situacional para la ocasión, enloquecerá y le caerá a patadas al escritorio inglés, pero, terminará aceptando los resultados de los comicios y la nueva realidad parlamentaria con una variopinta bancada opositora. El domingo 26 de septiembre nos planteamos recuperar la normalidad democrática, con una Asamblea Nacional que recupere su autonomía. Es en el foro parlamentario donde se hace la oposición propiamente política. Allí es donde la política se muestra con toda su crudeza de batalla verbal y campal, donde se discuten las ideas, se aprueban las leyes, se adoptan medidas, el reto de la oposición es obtener una fracción con un número de diputados que supere los 61 obtenidos en las parlamentarias de 2000.

Esa correlación de fuerzas de 60% en manos del oficialismo y 40% con la oposición, la misma obtenida en el referéndum revocatorio presidencial de 2004 tiene que invertirse, de lo contrario continuaremos en la misma orilla. En esta oportunidad debe funcionar el voto castigo contra el ineficiente autoritarismo militar, la destrucción, corrupción, hiperinflación y la violencia; lo que está en juego es la democracia, las libertades, la productividad, la seguridad personal, la paz social, en fin todo lo que este gobierno se empeñó en demoler para imponer una revolución comunista de inspiración fidelista. Veremos si el domingo la Mesa de la Unidad Democrática da demostraciones de madurez política y no incurre en los garrafales errores de la Coordinadora Democrática, que con su triunfalismo e ingenuidad no entendió las tretas de una dictadura encubierta y no pudo estar a la altura de un resultado inesperado, se escondió, nos desmovilizó y nos hizo marchar hacia la catástrofe.

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Tic tac
Montar la camorra: un operativo especial ha desplegado el Ministerio Público. La semana pasada, la fiscal Luisa Ortega Díaz se reunió con los fiscales superiores y con todos los directores que ya están desplegados en los estados. La fiscal los instruyó para pasar de inmediato a tribunales, aplicando el artículo 78 de la ley contra la corrupción, que establece pena de tres a siete años a quien destruya cualquier documento electoral. 

 

Inauguraciones peligrosas: la planta termoeléctrica Alberto Lovera, que el presidente pretende inaugurar en Puerto La Cruz antes de las elecciones, no está en condiciones de ser activada.

Según un informe técnico, el sistema de detección de incendios no ha sido instalado y no ha podido activarse hasta que no llegue el sistema de emergencia por computación. Si se enciende la planta, se violarían todas las normas de seguridad industrial. Tic tac

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El Nacional