Angélica Mora
Nueva York
Apuntes de una Periodista
Nuevamente Hugo Chávez ha demostrado ante el mundo, que el cargo de presidente de Venezuela le queda grande.
Políticamente mal preparado, une a su falta de experiencia en temas internacionales, sus pasiones y odios contra los gobiernos de centro derecha, mofándose de sus representantes e imponiendo criterios que nada tienen que ver con preservar las buenas relaciones entre los países.
Lo que se temía que venía ya se produjo.
Hugo Chávez ordenó el rompimiento de relaciones de Venezuela con Colombia y ordenó “máxima alerta” en la frontera.
Advirtió que hay un alto riesgo que el presidente colombiano Álvaro Uribe, movido por su "odio a Venezuela", pudiese optar por una acción militar en el lugar.
Hace tiempo que el reloj de la lógica de los que analizamos los acontecimientos de Venezuela estaba haciendo sonar su alarma, alertando la posibilidad de una crisis como ésta, propiciada por el mandatario venezolano.
No podía ser de otra forma.
Las señales comenzaron a darse desde el momento mismo en que Chávez se enteró de su alarmante baja en popularidad y el avance de la fecha de las elecciones parlamentarias de septiembre.
Tenía que procurar temas que pudieran distraer a los venezolanos de sus problemas.
Lo consiguió con los espectáculos de la llegada de los restos de Manuela Saenz, la amante de Simón Bolívar y luego amplió el circo con la macabra exhumación de los restos del Libertador, esta última acción todavía comentada en toda Venezuela.
Pero trató de conseguir un tema aún más fuerte, con repercusiones internacionales, y este asunto se lo proporcionó en bandeja de plata el propio presidente Álvaro Uribe con su acusación ante la OEA, de la presencia de jefes guerrilleros colombianos en territorio venezolano.
Aunque las relaciones estaban próximas a ser restablecidas, Chávez hizo el anuncio del rompimiento aún antes que el embajador ante la OEA Roy Chaderton hablara en la organización.
Con el futbolista y amigo Diego Armando Maradona al lado, hizo el anuncio -decidido desde hacía tiempo solamente esperando el momento propicio- usando la excusa de las denuncias de Colombia sobre la supuesta presencia de guerrilleros de las FARC y líderes de ese grupo en territorio venezolano.
Mientras Roy Chaderton respondía en la reunión extraordinaria de la OEA, Chávez en forma burlona -como es su estilo- usó la presencia de Maradona para anunciar que "ante la gravedad de los hechos" tomaba esa decisión. E incluso avanzó la idea de una posible guerra entre ambos países.
En su intervención el mandatario venezolano ordenó la movilización de tropas hacia la frontera con Colombia, mientras señalaba que "a una guerra con Colombia hay que ir llorando, pero hay que ir (...) no nos queda, por dignidad, sino romper totalmente las relaciones diplomáticas con la hermana Colombia y eso me produce una lágrima en el corazón. Espero que se imponga la racionalidad en la Colombia que piensa".
El que no pensó fue él en las consecuencias de un conflicto armado con Colombia, pero eso lo tiene sin cuidado ya que prudencia, es una de las virtudes cardinales que no forman parte de su carácter.
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