El régimen de Hugo Chávez, acusó el castigo del glorioso movimiento estudiantil venezolano venido de las universidades del interior del país. Esos estudiantes de la UDO-Anzoátegui, Udo-Sucre, Universidad Santa María-Anzoátegui, Universidad de Carabobo, que hace cinco días decidieron ejercer una protesta cívica de Huelga de Hambre, ante la sede de la Organización de Estados Americanos y en la Redoma de Guaparo, en Valencia, han demostrado que son la verdadera reserva moral del país. Esos estudiantes, son los dignos herederos de aquellos muchachos que bajo el mando del Libertador Simón Bolívar, sembraron la Libertad y la Independencia, en cinco países del Continente. Esa sangre también la llevan los cadetes de las Escuelas Militares de Venezuela, por eso no me sorprendería que un día de estos se sumen al accionar estudiantil civil del país. Ya en 1958, la Academía Militar de Venezuela, atendió al clarín del Patria y fueron los primeros en desconocer el régimen de Marcos Evangelista Pérez Jiménez.
El régimen de Hugo Chávez, acusó el castigo. Su efecto vitrina para meter miedo a la juventud venezolana, no le dio resultado con los líderes estudiantiles del interior del país. Hoy el régimen dio la orden de excarcelación del joven Julio Rivas.
El régimen puso en libertad a Julio Rivas, a sabiendas que esa acción, lo debilita al interior de sus lealtades generadas por el ejercicio compensatorio de la renta petrolera, pero lo debilita también en el exterior, al comprobar la Sociedad Civil, que allende de las organizaciones políticas partidistas opositoras y lejos de su accionar operativo, se pueden generar acciones de protestas que signifiquen limitar y cercenar las acciones autocráticas, totalitarias, autoritarias y “electoreras” del régimen de Hugo Chávez.
No tengo dudas en señalar que de esta generación de venezolanos, de este nuevo accionar del Movimiento Estudiantil, surgirán los líderes de la Venezuela, post Cuarta y Quinta República. Son ellos, los estudiantes, los que deben fijar el objetivo y delinear la Agenda Democrática del país. La praxis indica que los estudiantes señalan el camino, así lo hicieron en el 1928, lo volvieron hacer en el año 1936 y jugaron rol importante en 1958. Lo que digan y decidan los verdaderos líderes estudiantiles - no los dirigidos que reciben líneas desde las cúpulas partidistas, tanto oficilistas como opositoras - será lo que haga y determinará el accionar de la Sociedad Democrática.
El régimen se equivocó dos veces: la primera cuando le hizo caso al loquito de Mario “Perico” Silva y metió preso a Julio Rivas. La segunda, cuando intentó silenciar a Julio Rivas, líder de JAVU, convocando una cadena nacional de radio y televisión, para conceder la Orden del Libertador, al genocida y dictador Muammar Al Gadaffi.
Recuerdo que siendo Presidente de la Fundación Juventud Bolivariana de Venezuela, solicite la nulidad de la Orden del Libertador, conferida a la Sra. Blanca Ibañez, por su Jefe, primero, esposo, después, Jaime Lusinchi. Por eso tenemos la autoridad moral, para solicitar desde ya, la nulidad de la Orden del Libertador, otorgada al Jefe Supremo de la Revolución de Libia, quién con 40 años en el poder, desdice del pensamiento de Bolívar, que reza: “Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía. Un justo celo es la garantía de la libertad republicana, y nuestros ciudadanos deben temer con sobrada justicia que el mismo magistrado que los ha mandado mucho tiempo, los mande perpetuamente. Simón Bolívar (Discurso de Angostura).
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