ALERTA, ALERTA QUE CAMINA!!!!: Cuentan
que la señora Tibisay Lucena, actual presidenta del Consejo Nacional
Electoral, tiene una precaria situación de salud. Como se recordará esta
alta funcionaria padece de cáncer. Las presiones de los jefes políticos
(Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez y Francisco Ameliach) y los líos con
el resto de sus colegas la han afectado. En consecuencia, hay personas
que se preguntan qué pasaría si esta rectora no se recupera a tiempo y
por lo tanto no puede organizar las elecciones parlamentarias previstas,
hasta los momentos, para el día 6 de diciembre del presente año. Pues
bien, el resultado de la interrogante es el siguiente:
■ 1.-) Lo primero que
hay que pasar a considerar es que este CNE, integrado por Tibisay
Lucena, Sandra Oblitas, Socorro Hernández y Luis Emilio Rondón, es
provisional porque, ante la omisión legislativa, fue designado por la
Sala Constitucional del TSJ. Cabe recordar que el pasado mes de
diciembre la AN llevó a cabo sesiones extraordinarias hasta el día 28 de
diciembre para hacer todo las trampas que terminaron en la designación
de nuevos Magistrados del TSJ, integrantes del Poder Ciudadano (Fiscal,
Contralor y Defensor del Pueblo) y rectores del CNE.
■ 2.-) En medio de toda
esta ilegalidad uno de los suplentes, de nombre Pablo Durán, postulado
por el partido Primero Justicia, renunció a la posibilidad de ejercer el
cargo, por lo tanto designaron a Luis Emilio Rondón, hoy rector
principal.
■ 3.-) Aseguran que en
la decisión emitida por el TSJ solo se designan rectores principales, no
se nombra a nadie como suplente. Esto ocurrió no solo porque el tal
Durán renunció, sino porque esta condición de “CNE PROVISIONAL” no
permite la figura de suplentes.
■ 4.-) En caso de que la
señora Lucena se enferme y no se recupere no tendría a nadie que la
supla. Cualquiera puede pensar que la rectora Sandra Oblitas puede
ocupar el cargo, pero no es así debido a que esta rectora es de
nacionalidad BOLIVIANA no venezolana. No debería estar en el cargo, pero
está. Parece que es tan fácil probar que no es venezolana de nacimiento
que el Gobierno no se arriesgaría a darle el papel de presidenta del
CNE, ni siquiera por unas horas. Para colmo las señoras Socorro
Hernández y Tania D’Amelio son un jarrón chino y además están peleadas
entre sí. Uno de los últimos pleitos que tuvieron fue por el tema de la
paridad de género. D’Amelio y Hernández jamás estuvieron de acuerdo con
eso porque les parecía un absurdo. Ni hablar del rector que representa a
la oposición. Dicen que junto con su padre, del mismo nombre, anda
haciendo todos los negocios que están a su alcance.
■ 5.-) En conclusión, el
CNE, ese organismo que tiene que organizar uno de los procesos
comiciales más importantes del país, uno de los más decisivos de la
historia política contemporánea, está prácticamente acéfalo. En el fondo
esto le conviene al alto Gobierno puesto que sería la excusa perfecta
para suspender las mencionadas elecciones (es uno de los escenarios que
se manejan). Maduro diría en cadena de radio y televisión: “No hay
condiciones para hacer elecciones, la presidenta del CNE, la camarada
Tibisay Lucena, ha sido inoculada con un cáncer paramilitar de la
derecha colombiana y por lo tanto la Asamblea Nacional que tenemos se
queda así hasta que el cuerpo aguante”. Por qué no?.
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