El Gobierno Nacional atrapado en las distorsiones creadas por sus
propios errores en política económica durante los últimos años y sin
dinero para hacer magia electoral tipo Dakazo, tendría planes de
intervenir hasta 108 empresas activas en la producción y distribución de
alimentos básicos, según fuentes consultadas por nuestro equipo de
investigación.
lapatilla.com
“Como no encuentra a quien echarle la culpa de la escasez, la
inflación y la inseguridad que viven los venezolanos y ya que su
discurso de la guerra económica no cala en la gran mayoría de los
venezolanos incluyendo a los propios chavistas, estarían planeando esta
medida desesperada” aseguró la fuente, ligada al mundo empresarial, que pidió ser citado en condición de anonimato.
En un intento desesperado por sacar provecho político en la situación
económica y de cara a las elecciones, el gobierno ha decidido
intensificar el control sobre la producción de las pocas empresas
privadas que han logrado sobrevivir a la falta de materia prima por los
retrasos en la liquidación de dólares y al congelamiento de precios que
las asfixia financieramente. Las recientes encuestas, indican la
precaria situación de apoyo popular que tiene el gobierno de Maduro.
Se trataría de una operación de intervención de la producción y
distribución de 108 fábricas y distribuidoras encubierta como
“fiscalizaciones” y con la supuesta participación de las Comunas en la
supervisión de la producción y en la distribución de los productos
básicos, nos indicó una fuente gubernamental.
Se trataría de crear el espejismo de que los productos van a llegarle
directamente a la gente a través de las comunas para no hacer colas.
Una medida desesperada con un propósito electoral de tratar de comprar
voluntades en lugares y circuitos electorales específicos.
Para ello han venido creando unas justificaciones totalmente
infundadas: el cierre de la frontera con Colombia, los estados de
excepción en la frontera , el ensañamiento contra las empresas, en
especial contra las de alimentos básicos , Polar, Cargill, Monaca.
“La conclusión de todo esto es una sola: en el corto plazo se
verá más producto en algunos sitios pero habrá mucha mas escasez y
cuidado si hasta hambruna en algunas zonas del país“. nos indicó la fuente.
En el largo plazo se verá la destrucción total de aparato productivo
privado del país que es el único que funciona tal y como lo hicieron con
todas las empresas, ahora públicas, que le expropiaron al sector
privado cuyos productos ya no se consiguen.
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