Desde la llegada del expresidente Hugo Chávez, la oposición oficial se
ha encargado de usar la vía electoral como único recurso posible para enfrentar
al régimen (exceptuando los años 2002 y 2003 que fue el período en el cual la oposición
logró alcanzar objetivos mayores). De esta manera han enviado una imagen
democrática a la comunidad internacional, ocasionando que no haya ninguna
política firme por parte de las instituciones internacionales hacia Venezuela. Del mismo modo debemos
entender que en Venezuela hoy gobierna de manera ilegítima un régimen
dictatorial que cumple con todas las características necesarias para ser
considerado una dictadura moderna, por lo que se sabe que ninguna elección
podrá ser ganada por la oposición al menos que así lo desee el régimen, y la
historia durante estos 15 años de dictadura así lo demuestra. En el año 2007
salimos victoriosos cuando rechazamos la reforma (in)constitucional que
legalizaría lo ilegal (lo que le dijo al mundo que en Venezuela si hay una
democracia, ya que en ninguna dictadura tradicional la oposición gana), pero
dos años más tarde (2009) el régimen aprobó la reelección indefinida que era lo
que ellos necesitaban para permanecer en el poder de una manera supuestamente
legal, es decir, el régimen siempre gana incluso si pierde.
Cabe destacar que
hay personas que han denunciado fraude electoral desde el referéndum
revocatorio (año 2004) en adelante, y por esta razón han sido excluidos de la
Coordinadora Democrática (hoy Mesa de la Unidad Democrática), lo que deja mucho
que decir sobre la palabra “Democrática” que se encuentra en sus siglas. Estas
personas consideran que la vía electoral no es la más idónea por 3 puntos
fundamentales:
1. El CNE es un
ente fraudulento que no respeta la voluntad popular sino que sigue órdenes del
régimen, es decir, es un ministerio más del desgobierno.
2. La oposición
demostró no poder defender la voluntad del pueblo incluso si hay suficientes
pruebas de que se cometió fraude electoral.
3. No hay antecedentes
(en el mundo) de una dictadura que haya salido por esta vía.
La realidad siempre
es una sola, lo único cambiante es la percepción, y la única realidad que se
vive en Venezuela es que hay una dictadura y que si en 15 años no nos ha
funcionado la vía electoral: ¿Para qué seguimos insistiendo en su uso?
Parafraseando a
Albert Einstein: Un concepto de locura es tratar de conseguir resultados
distintos haciendo siempre lo mismo.
La oposición
electorera no es un cuento de camino desde el año 1999.
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